Flow.

Una película donde no hace falta ningún diálogo para cautivarte y adentrarte en una historia única y preciosa. A través de la perspectiva de un gato, se enfrenta a una ola de adversidades, donde la aceptación, la supervivencia y el instinto serán clave para la culminación de este film.

Destaca el nivel de realismo de los animales, donde hasta el más mínimo gesto, sonido o acción resultan muy auténticos.

Gints Zilbalodis ha llevado la animación a un nivel espectacular que, junto a su banda sonora y sus planos, hacen de esta aventura una maravilla audiovisual.

Un descubrimiento en toda regla, una de las mejores series.

Sin duda la narrativa y el ritmo de esta serie va in crescendo. Beth Harmon una huérfana es una prodigio del ajedrez y durante su vida, tendrá que luchar con diferentes circunstancias como la adicción para convertirse en lo que ella siempre quiso, la mejor.

Desde el minuto 1 de la serie te atrapa enseguida y no podrás parar hasta terminarla. Anya Taylor-Joy es una espléndida actriz y en esta serie lo demuestra con creces. Además durante la serie los planos, luces y la producción es sublime. El rumbo que tiene la serie te guía para sentir diferentes sentimientos y en ocasiones, hacerte reflexionar.

Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una serie y lo más importante y que más destaco es que es una serie que te GRATIFICA.

En general, es una serie con PRIORIDAD que se debe ver sí o sí.

Es una buena película, te ofrece una historia interesante y que te te mantiene atrapado, no es que dure mucho la película, pero es lo suficiente para aguantar hasta saber el desenlace final.

Hablamos de una historia en la que ciertas personas, encuentras anomalías temporales en una playa desértica donde sucederan ciertos hechos a lo largo del ''tiempo''.

Para mí, la película no es mala y la trama que tiene realmente es interesante pero creo que hay dos fallos muy grandes en la película: Los actores y el final abrupto. Los planos, la escena, la fotografía y el conjunto que hace esta película está muy bien plasmado y recalco que la historia de Shyamalan es muy buena pero los actores carecen por completo de personalidad, no conectas con ninguno y eso lleva a que junto con un final muy abrupto te deja un sabor amargo.

¿Merece la pena verla? Pues sí, para su duración y lo que te ofrece, sí.

Una obra audiovisual absolutamente abrumadora.

Denis Villeneuve vuelve a crear una película que te atrapa y penetra en lo más profundo de tu ser para cuestionarte quién eres.

Mantiene la esencia y el misterio de la primera película de 1982, donde las piezas de la primera película se unen con esta digna secuela. ¿Es mejor que la primera? No, pero está muy cerca.

Los planos, la BSO... todo su conjunto me ha parecido maravilloso.

Treinta años después, volvemos a ver una nueva generación de replicantes, donde nuestro protagonista descubrirá un secreto que podría cambiar todo.

La película está muy bien hecha, tiene algunos agujeros narrativos y me hubiese gustado más desarrollo de algunos personajes, pero el conjunto de este film es muy fiel al original; se nota el respeto y el cariño que le han puesto.

Es una digna secuela de ciencia ficción donde la línea entre replicantes y humanos es tan difusa que ni se aprecia. Llena de acción, misterio y donde cuestionarás conceptos como la identidad, la memoria o el significado de ser humano.

Es una secuela buena pero pasable; su simpatía y sus canciones la hacen muy amena. La historia no ofrece nada nuevo, es más de lo mismo que la primera película.
Visualmente está muy bien hecha, con momentos espectaculares, aunque el diseño de los personajes se ve extraño. No me gustó nada el aspecto de Vaiana.