Buen thriller. Muy bueno, de hecho. Inquietante, con gran ritmo, buenas interpretaciones, no te deja respirar. Tiene el talante de una película normalita de suspense de las que ponen en tv de vez en cuando, con sustitos y demás, pero aquí Denzel, Sutherland, Goodman y Gandolfini marcan la diferencia. Al final, te atrapa sin remisión.

De mis películas favoritas de los 90, la verdad.

Dicen muchos que es tramposa.

A mi, desde luego, me la jugó. Pero es una de esas películas que, quizás, al ver por segunda vez y con el elemento sorpresa roto, pierde su esencia. Para mi, no es el caso, desde luego, ya que me maravilla cómo está todo hecho en esta película embaucadora.

Claro que yo soy facilón y me dejo embaucar, eso sí, cuando hay algo más que envoltorio y el fondo lo merece.

Y este fondo se sostiene.

Comedia, o tragicomedia. Es igual. Reconforta, es una oda al amor post-adolescente, no exactamente maduro, a golpe de rock americano y nieve a raudales. Muy grande todo en esta película. Normalmente los hombres nos sentimos muy identificados con esta adorable pandilla de cafres enamoradizos, juerguistas, currantes de poca monta, amigos de sus amigos, amigos de los problemas.

Todo encaja como un guante en ella. En especial, eso que le pasa a Timothy Hutton con Natalie Portman.

Y menos mal que Matt Dillon participó en algo digno en los 90, su gran cuesta abajo. Que parecía que el hombre no necesitaba salir en películas decentes. ¿Quién le elige los papeles a este hombre, por dios?

En fin, gran película, bonita, dulce, divertida, incuestionablemente un clásico de los 90.

Aps gratis para todos, por favor.

Imposible resistirse a su ritmo, trepidante, y a su trama, que aunque casi siempre es la misma (ataque terrorista y una sucesión de desastres hasta que el agente Jack Bauer lo arregla todo, no sin altos costes incluso en vidas humanas).

Correctamente interpretada y ambientada, normalmente en Los Ángeles, nunca los polígonos industriales dieron tanto juego para guardar armas de destrucción masiva y rodar tiroteos.

La trama sube de intensidad conforme van desarrollándose las temporadas. No es perfecta, porque se repite mucho, y porque es absolutamente inverosímil, pero es muy buena. Muy buena. Porque engancha como ninguna otra. Hay que dejarse llevar también, eso es cierto, hay que colaborar para creértela y no cuestionar cada detalle.

Y al final, eres fan de Jack, un patriota con pelotas.

Por otro lado, el formato del reloj y el tiempo real, es absolutamente novedoso, en su momento supuso un verdadero shock.

Una gran serie de acción para verla sin medir cada detalle para ver si es creíble o no.

Sí, no hay otra si me paro a pensar. "Heat" es otra cosa, "Atrapado por su pasado" es otra cosa, "L.A. Confidential" es otra cosa. Seguramente la primera y la tercera son género policíaco, y la segunda cine de mafia. Aquí hay policías, sordidez, lluvia, sangre, pecados, misterio... y John Doe.

Las interpretaciones, muy bien. Sin embargo, lo que destaca esencialmente en esta película es el pulso narrativo de Fincher, así como la fotografía. El guión te lleva, te conduce, te hace caer en cada trampa con una naturalidad y una delicadeza realmente sorprendentes.

Yo, cada vez que la reviso, me la vuelvo a creer, vuelvo a cerrar los ojos y me dejo llevar. Y siempre me lleva. Nunca flaquea.

Enorme, legendaria película.