Maravillosa propuesta de Paco León que consigue deslumbrarnos desde el principio hasta el final. 'Arde Madrid' cuenta con variados elementos positivos entre los que destaca un elenco variado que no cae en topicazos insulsos, una fotografía detallista y preciosista apoyada en una representación en blanco y negro que impregna la pantalla de elegancia, nostalgia y cadencia, una BSO acorde a la época y a las situaciones que plantea (incluso la canción de Rosalía - episodio 5 - encaja perfectamente) y una frescura que se agradece mucho en el 'boom' de series que estamos viviendo actualmente.

No solo visualmente es magnífica, sino que además cuenta con una trama divertida, amena y liviana que nos conecta al instante con esa increíble y despreocupada Ava Gardner. Las fiestas, el descontrol, las borracheras, bailes, amores fugaces, el desamor, la tristeza, los sueños... Todo funciona en Ava. Y todo funciona en nuestra pantalla.

Paco León, mis respetos por tan soberana obra de arte. Debi Mazar, mi admiración eterna. E Inma Cuesta, mi pleitesía infinita.

Una pequeña gran joya, ampliamente recomendable.

No contaba con ver esta película en el cine, pero solo por ver la sonrisa de la más pequeña de la casa ha merecido absolutamente la pena.
¿Qué decir de 'Frozen II', la gran insignia de Disney? Pues precisamente eso. Se nota mucho que la productora se ha puesto las pilas a la hora de hacer películas, emitiendo un precioso mensaje que cale en lo más hondo de todos los niños. Siendo este que sí, el amor es importante pero nada hay más especial en este mundo que el amor de la familia y el amor hacia uno mismo. Elsa y Anna son ya dos iconos infantiles, con una inmensa influencia, por tanto, que transmitan que el poder más poderoso del mundo es la valentía, el coraje y la esperanza, es maravilloso.
La obra en sí no es tan buena como su predecesora, pero esto no es un hándicap ni mucho menos, 'Frozen II' goza de un apabullante aspecto visual con una fotografía logradísima, además de una trama que engancha desde el primer momento. La odisea de Elsa, su origen, sus inquietudes y su futuro era un fleco que se había quedado descolgado en el primer filme, por eso agradezco la existencia de esta segunda parte que explica todo al dedillo y deja un buen sabor de boca. Así que, gracias Disney por recuperar la chispa y gracias a esas personitas que nunca pierden la ilusión. Observar el brillo de su mirada cuando ven una película de estas características, es indescriptible.

Segunda Guerra Mundial, 1940. Charles Lindberg, un hombre con unos marcados principios afines a los de Adolf Hitler, es elegido presidente de los Estados Unidos de América. El auge del fascismo es imparable en una comunidad en la que el miedo comienza a hacer acto de presencia, así como el odio hacia cualquiera que se salga del canon que se impone. Conocemos estos sucesos desde la perspectiva de una familia judía que se verá obligada a luchar por su propia supervivencia, por el derecho de existir y ser considerados personas en una época en la que los judíos son segregados y alienados en su propio país. ‘The plot against America’ es una miniserie fascinante, acuñada por el incombustible David Simon, que si en algo destaca muy positivamente es a la hora de crear personajes que van más allá de la pantalla haciendo que la empatía sea un ejercicio sencillo. Con un guion magnífico y una producción brutal, la historia reflexiona sobre el asentamiento del antisemitismo en América, los conflictos producidos por este inesperado auge del fascismo y sobre la falta de escrúpulos de los ciudadanos, especialmente de los líderes políticos. Parece paradójico que un suceso ambientado en una realidad paralela o alternativa se sienta tan cercano y verosímil, dejando claro que el odio jamás pasará de moda y que el fascismo nunca estará exento del mundo.
Son seis intensos capítulos de innegable calidad en los que recapacitar sobre nuestra propia condición humana es casi una obligación. Una JOYITA que dará muchísimo que hablar este año. David Simon siempre es el equivalente al mejor sello de calidad posible.

Netflix apuesta por el terror en esta nueva producción francesa, aunque a diferencia de la logradísima 'The Haunting of Hill House', 'Marianne' se pierde en subtramas y se olvida fácilmente. Con una estética detallista, tenebrosa y gris, la trama carece de interés conforme avanzan los episodios. Al igual que la narrativa, la cual se antoja simple y vacía. Los personajes caen a menudo en el ridículo (el papel que desempeña el policía es irrisorio), rozando el esperpento en cada escena. La protagonista carece de gancho y se pasea por los escenarios como una autómata, dificultándonos demasiado empatizar con sus vivencias.
En definitiva, estamos ante una ficción con una gran presentación pero con un fatal desenlace. Ideal para los que quieran ver algo sin darle muchas vueltas a la cabeza.

En los tiempos que vivimos del auge de las tecnologías donde las plataformas que nos ofrecen series crean contenidos a diestro y siniestro, a diario y sin descanso, parece que ya se ha visto todo. Parece que ya no podrían sorprendernos con otra gran serie que te deje pegada a la pantalla y te deslumbre con su magnificencia. Pero de repente llega 'The Marvellous Mrs. Maisel', la comedia que ya es una referencia absoluta en este género. Lo tiene todo. Es original, fresca, desternillante y tremendamente entretenida. Posee un guion espectacular que te sacará mínimo varias carcajadas en cada episodio y te impedirá pestañear para no perderte nada.
Pero la grandiosidad de esta producción también reside en la cuidada y espectacular recreación de la época y el vestuario. Nuestra pantalla se inunda de colores, bailes y risas. De igual forma, la banda sonora y las magníficas interpretaciones de los personajes te atrapan totalmente. Tanto los principales como los secundarios. Todo encaja a la perfección como un gran puzzle, en el que Midge es el centro, el gran castillo rodeado por un gran abanico de personalidades a cada cual más chispeantes. ¿Y qué decir de Midge? ¿De Rachel Brosnahan? Rachel Brosnahan nació para ser Mrs. Maisel. Y no me cabe ninguna duda de lo maravillosa que es y las alegrías que nos dará.

No os la perdáis, estamos ante una de las mejores series del panorama actual. Pero tened cuidado, cuando empecéis no podréis ni querréis parar.