Estoy totalmente de acuerdo con LennyNero, aunque no he puntuado tan alto esta película (él 9 yo 8). Es una delirante y maravillosa película que te mantiene enganchada a ella hasta el último minúto.

Los críticos de cine desean tener un status similar a los pedantes críticos de pintura o vaya usted a saber de que otro tipo de arte, pero no se dan cuenta que, su trabajo (que al fin y al cabo es eso, un trabajo) es para el consumo de las clases no tan entendidas como pudieran ser las de pintura, que su trabajo es para que nosotros lo leamos en los diarios, en revistas especializadas, en la página web... creen ellos ser intelectuales y que sus escritos se consumen entre intelectuales o entre gentes que van de intelectuales. El día que se den cuenta los diarios y otros medios de difusión del cine, que estos crítico no valen para nada, que nadie les atiende, el día que se percaten que los lectores solicitan otro tipo de críticas más acordes con su forma de pensar, saldrán por la puerta grande, pero despedidos.

¿Has visto Troya? ¿300? películas impactantes y memorables por un sinfin de detalles y que nos muestran la cruda realidad de lo que representa una guerra brutal para los soldados, sangre y vísceras por doquier... pero nos separan cantidad de siglos y no llegan a horrorizarnos como debieran ya que, en el subconsciente, siempre queda esa idea de 'que brutos eran en la antigüedad' sin llegar a hacernos plantear nada más. En cambio este memorable remake... ¡ por Dios ! destruye en su totalidad todo ese idealismo patriotero y ñoño que nos quieren inculcar diciéndonos que, a veces, una guerra es 'justa' Con razón hubieron enfrentamientos entre nazis y pacifistas en el estreno del primer film Sin novedad en el frente, allá por los años 30.

Ultimamente, cuando se discute de conflictos bélicos, se habla muy mucho del sufrimiento de la población civil y nos olvidamos de que los que están luchando son muchachitos, chavales casi niños, que podrían ser nuestros hijos o nietos, obligados a combatir en contra de su voluntad y que son ellos los que se enfrentan cada minuto directamente al horror de la muerte y la miseria ¿quieres saber que se siente en un frente de guerra en el que llueven cañonazos, balas y explosiones? ¿quieres saber como viven los altos mandos que envían a esos niños a la muerte? ¿quieres saber verdaderamente como es una guerra? Te recomiendo entonces este peliculón.

Violenta, dura, impactante... y muy real. Quizá le sobran escenas que marean al espectador pero el film es muy recomendable. La moraleja final (o la moraleja del principio ya que la película se desarrolla al revés) es que la venganza no lleva a ninguna parte, o que a la parte que lleva no es la deseada; ni siquiera consigue esa venganza causar daño al culpable.

La escena de la violación es terrible, agónica, exasperante... pero es una película que te engancha, que recomendarías a los amigos, que hay que ver, algo que últimamente es difícil de conseguir.

En esta época llena de publicidad de todo tipo, la que suele molestar más es la patriotera, la nacionalista... y así podríamos definir a esta película, panfleto patriotero americano, llena de ese odio que define a todos los nacionalistas: "El enemigo de tu país es al que has de odiar visceralmente y, si tu ira te lo recomienda, te has de comportar como un criminal descuartizador de personal, al que no le importa destrozar al enemigo a hachazos". ¿Quieres ver sangre? ¿quieres ver odio? ¿quieres ver nacionalismo sanguinario? no hace falta que veas una película gore... ve a ver "El patriota".

Frustrante, pedante, insoportable, agotadora, agónica, torturante... Harvey Keitel se equivocó al aceptar este papel, no es digna esta película de tan gran actor. Hay una enormidad de adjetivos calificativos (descalificativos) para ella, pero el más acertado es el de "enormemente pedante". Esas eran las exclamaciones de la mayoría de los pocos espectadores de la Filmoteca de Barcelona tras su pase... De consumo exclusivo para esos que te miran por encima del hombro mientras afirman ser "AMANTES DEL SEPTIMO ARTE", así, en mayúsculas; para aquellos que son tan insoportables como el realizador y el director de este infumable film. ¿Quieres morir aferrado a la butaca? ¿quieres desesperarte por el tiempo perdido tontamente después de verla?