Una historia de dragones en nuestros días, que hace que se pueda disfrutar de un buen momento, sobre todo si gusta la ciencia-ficción. Tal vez no sean los mejores papeles de McConaughey y Bale, pero lo cierto es que hacen creíble y amena una historia difícil de imaginar. Muy buenos los efectos especiales.

El cine admite todo tipo de gustos, y hablar de una buena o una mala es solo una cuestión de ligero matiz. Para mi, la mejor versión de esta historia ya clásica, y ello porque Reynolds y Turner hacen una interpretación genial, que te hace reirte durante todo el tiempo ... aunque hayas visto la película varias veces. Y no es que esta pareja sea mejor que las otras predecesoras, ni Kotcheff supere a sus compañeros en las anteriores versiones, pero la película sale redonda y sirve para divertirte como nunca.

Se podría decir que es una película con un argumento amable, con unas interpretaciones decentes, y que, aunque te tienta a dormir (sobre todo si se ve en la última sesión), se puede soportar con un poco de esfuerzo. Y se puede decir todo esto porque, tal vez, el calificarla de mala sería castigar una buena voluntad del Director y de los actores en intentar conseguir una comedia con moraleja, que, al final, no consiguen. Puestos a elegir, no es una buena opción la de seleccionarla, salvo que se piense que puede ser lo que no alcanza nunca a ser.

Si se considera que el guión es excelente, casi de diez; si entendemos que todos los actores hacen una muy buena interpretación; y si aceptamos que el Director sabe llevar bien el enredo; cuando uno se duerme en algunos momentos de la película, cabe preguntar: Dios mio, ¿pero que ha fallado aquí?. Y es lo cierto que algo falla, porque la película no es todo lo redonda que apunta. Hay momentos de cierto aburrimiento y de falta de interés. ¿Tal vez su argumento te predispone para algo diferente a lo que se termina viendo? Es muy posible que sea así. A modo de mero apunte, si en vez de Clavier, hubiera estado Funes, todos nos hubiéramos reído mucho mas.

Calabuch tiene un algo demasiado especial, un algo que te agarra desde el primer minuto y no te deja escapar ni siquiera al final.
Será el lugar en donde discurre la historia (una Peñiscola desconocida), serán los pintorescos personajes, o será la magia del cohete final. Quien sabe. Bueno, si se sabe, es la mano de un Dios: Luis García Berlanga.
Respecto a los actores, ¿a quien destacar? ¿A todos? Ves a Jorge, y estamos ante la mejor interpretación de Edmund Gwenn. La Cortese y su encantador personaje de la profesora que sueña, en secreto, con su amor. ¿Y que decir de los graciosos personajes del farero -Isbert-, del pintor de barcas -Alexandre-, del torero y su vaquilla -Ozores- o del Guardia Civil o el Cura.
Tremeda interpretación de todos ellos.
Para los que piensan que el cine no hace soñar, esta película es la puerta del paraiso.