Sí, la major película sobre la guerra. No la mejor película de guerra, o bélica. Porque de lo que aquí se trata es de reflejar la angustia de la guerra, vivida desde el punto de vista de sus verdaderos protagonistas: los soldados. No hay documental que pueda reflejar mejor esa angustia que esta película. Por si fuera poco, engancha desde el principio, está excelentemente rodada, y tiene un sonido prodigioso en el cine en casa.

Ésta no es una historia de dos vaqueros homosexuales; es, ni más ni menos, una historia de amor. Tan soberbia, tan colosal, tan sencilla... como pueda serlo, para mi gusto, Los puentes de Madison, a la que ésta película me recuerda inevitablemente. Tremendamente emocionante, consigue que todos soñemos con nuestro Brokeback particular, ese lugar donde -¿cómo decía exactamente la mujer de Jack en la película?- el whisky corre a raudales y todos los sueños son posibles. Ese lugar, en suma, donde la película consigue transmitirnos siempre, muchas veces con un solo plano mudo, la felicidad absoluta que encontraban estos dos hombres allí. Conmovedora, profundamente emocionante. Para mí ya es un clásico.

Desde luego, lo siento por los que hayan pagado una entrada de cine para ver esta película (salvo que se trate de una pandilla de chavaletes que decidan pasar una tarde de sábado entretenida, claro, y que se merece todo el respeto del mundo). Dudo también que yo la hubiera cogido siquiera en el videoclub, aunque bueno, cosas peores que a priori prometían más he visto.

Pero en fin, dado que la echaban por la tele y que no había ninguna alternativa, y que encima es una de las pocas películas que emiten por televisión que no había visto antes, con actores conocidillos, etcétera, me animé a verla. Y la verdad es que tampoco está tan horrorosamente mal como entretenimiento un día entre semana cualquiera por la noche. Se trata, es cierto, de la típica película en la que el más feo de los protagonistas tiene los abdominales como una tableta de chocolate y que las dos actrices protagonistas lucen estupendas en biquini (aunque es tan noña en su planteamiento que tampoco pasa de ahí). Pero, en fin, a mi me entretuvo, y la calidad de las imágenes buceando es hasta buena y todo.

Además, qué demonios, ¿esos primeros planos del culo de Jessica Alba en biquini mientras bucea no se merecen un pase? (y lo mismo dirán las chicas de Paul Walker). ;-)

¡Ah!, y ahora en serio, dada la película que es, no me parece que Paul Walker lo haga mal. De la Alba no me atrevo a valorar su interpretación porque me temo que me dejaría influir por lo comentado en el punto anterior (en cuyo caso, por mí, le daría el Oscar). ;-)

Una de las películas más malas y menos creíbles que he visto. Los diálogos son más propios de "Física y Química" que de una película seria. En ningún momento resulta creíble. Eso sí, los americanos son malos, malísimos, con lo cual se tiene garantizado el éxito en cualquier festival de cine progre que se precie, claro. Encima, tuve la mala suerte de verla dos días después de la excepcional Black Hawk Derribado, una película con la que me sucedió todo lo contrario: empecé a verla sin dar un duro por ella y se convirtió en la película que mejor refleja el horror de la guerra que haya visto nunca. A su lado, esto parece una parodia. Muy poco serio si lo que se pretendía era reflejar el drama de Irak, la verdad.

Lo sé, lo sé: debo de entender muy poco de cine, y eso que normalmente me gustan películas que la mayoría de la gente considera rollos infumables. Pero es que debo reconocer que es una de las pocas películas que fui incapaz de terminar de ver. También es verdad que en ambas ocasiones fue en casa, y no en el cine. Y que supongo que éste tampoco es mi género favorito. Pero la verad es ésa: no terminé de verla, me pareció muy pesada.