Planteamiento de guión realmente interesante, fantástico diría yo. Aborda el film un interrogante sociológico y picológico que no pocas veces, yo al menos, me he hecho. ¿Cómo reaccionamos cuando nos dan poder? ¿Hasta dónde el odio puede nacer de forma inesperada?
Las diferentes reacciones de los grupos, que empiezan como un juego y terminan convirtiéndose en enemigos.
El reparto de los diferentes estátus en cada grupo, apareciendo los líderes naturales y mostrando las debilidades en personajes muy bien definidos.

La película tiene un parecido en cuanto a planteamiento a "La Ola", película también alemana.

El gran problema viene con el final de la película, totalmente previsible y que no se corresponde con la tensión creada en su planteamiento inicial.
Tampoco aporta nada el personaje de la chica, ni tan siquiera en las conexiones de pensamiento que tiene con el protagonista.
Por lo demás, buen plantel de actores y una buena dirección.

Personalmente me ha gustado. Creo que tiene el ritmo necesario para engancharte y desear ver un capítulo mas, y eso que no son capítulos cortos para ser una serie.

Hay un capítulo, el dedicado a la historia de Judi que se me hizo bastante pesado. Creo que sobra metraje y que se podría haber contado con más ritmo y sin tantas vueltas como se da.

En cuanto a los actores, muy bien excepto por un detalle. ¿Nadie le puede decir a Javier Rey que no es necesario que susurre todo lo que dice? Es agotador, de verdad, al punto de llegar a tener que poner los subtítulos para entenderle. Y vale que eso es un recurso en momentos de intimidad (de hecho ahí es obvio), pero en todo momento?
Llega a arrastrar (gracias a Dios no todo el rato) a Ana Polvorosa, que entra en ese tono susurrante cansino por momentos. Una pena, porque Javier en cuanto a gestos y construcción del personaje está fantástico. Quizá es más tarea del director, que debería avisarle de algo tan importante.

En resumen, buena serie para disfrutar unos días, geniales localizaciones que te trasladan a Asturias quieras o no, un buen guión basado en una novela de Mikel Santiago, si no me equivoco y buena dirección.

Raro es encontrarse con joyas como esta hoy en día. En principio estaba entre las recomendadas en tu Inicio de Netflix pero no me atraía el título, pero después de leer un artículo en un periódico decidí lanzarme a verla y no puedo estar más contento.
Desde el primer capítulo te engancha. Ves que el argumento es diferente a lo que suelen mostrar las series. Ritmo, buena dirección, actores fantásticos (los dos protas están estupendos), y definitivamente una historia sorprendente y actual en este mundo donde la paciencia y empatía no son algo que abunde.
A destacar esa visión de odio-amor (cariño) con su fina línea donde se puede ir de un extremo al otro rápidamente.

Hacía mucho que no disfrutaba tanto de una serie, que no la bebía con ansia. Se me ocurren un montón de adjetivos, magnífica, brutal, atrapante, magistral, etc...
Personalmente, yo que rozo los 60 no puedo dejar de verme reflejado en las distintas fases de la vida, esto va de la decada de los 30 a los 40, y cualquiera, aunque su historia personal sea distinta (obviamente), puede sentirse reflejado en los distintos personajes.

El paso del tiempo, inescrutable e ineludible, la madurez que te atrapa aunque intentes esquivarla acomodándote en su plácida perspectiva con una sonrisa a aquel que fuiste y que dejaste atrás. Esos sueños llenos de energía que van cambiando a otros sueños más tranquilos. Al fin y al cabo la vida.
Si siguieran mostrando la siguiente década, y la siguiente, aún veríamos la gran diferencia, más diría el abismo de tu yo de tu yo de 30 con el de 40, 50 ó 60.
Lo increíble es que en 10 episodios se narren esos cambios de manera tan magistral, que el guión sea tan acertado, la dirección, la idea original en sí.

Como actor, mención aparte hago con todo el elenco. Maravillosos, compañeros. Mucho tiempo sin fascinarme con una interpretación, especialmente de los dos protagonistas y en general de todos. Además, rara avis, se les entiende cuando hablan. De hecho, pensaba que como actor sería la típica serie que uno haría sin cobrar simplemente por el placer de participar y de aprender.

El último capítulo, con un plano secuencia de 50 minutos termina desarmándote.
Ole a todo el equipo, Sorogoyen a la cabeza (genio), Sara Cano y Paula Fabra.
Qué gusto cuando las cosas se hacen bien.

Que no, que esto no es lo que yo considero cine. Vale que la actriz principal está estupenda y los actores en general también, vale que a nivel fotográfico el estilo y la resolución son buenas.
Vale que te mantiente expectante para ver si en un momento dado logras hilar y cuando crees que pillas algo vuelves a caer en la incomprensión más absoluta.
Habrá quien defina la película como una obra onírica y original de Lynch. Perfecto, para gustos los colores, pero yo como espectador no quiero ver un sueño incomprensible, quiero una historia.
Cabe la posibilidad de que yo sea lento, que no lo pille, que sea muy básico en definitiva.
Lo único recomendable de verla es planteártelo como un sudoku, a ver si eres capaz de entenderla y así se te llena un poco el saco de la autoestima.