El señor Hughes, hombre capaz en la dirección y de rítmo trepidante, destila al largo de su carrera algo más que esta comedieta maltratada por el tiempo.
La cinta no es más que un compendio de clichés ochenteros, desde el gamberrito simpático, el amigo tontorrón, el director despistado, etc. Con un cadena de situaciones predecibles, algunas de ellas incluso irritantes.
Démosle solamente un flojo a este título por el caché de su director i protagonista.
Es curioso como esta película es considerada un paradigma del cine de adolescentes de los ochenta pero ni de lejos llega al nivel contemporáneas como "Admiradora secreta" o "Juegos de Guerra", esta última también interpretada por el otrora famoso Broderick.

Le pongo un "interesante" a la crítica por la sencilla razón de que el autor es un señor llamado Truffaut. Pero aún y que se trata de este señor hemos de reconocer que tanto
en la cinta como en muchas de las otras que ha hecho abundan los pasajes ridículos o sin sentido y las puestas en escena realmente malas. Ya se que se trata de un verdadero artista del celuloide, y que su cine es realmente original a la vez que aporta grandes dosis de talento al séptimo arte. Pero lo que no es de recibo es, con la excusa de
hacer un cine novedoso, presentarnos situaciones tan alejadas de la normalidad, con diálogos más que snobs y movimiento de la cámara exagerado.
Demósle a la cinta el valor que tiene pero no exageremos en cuanto a calidad. Una buena idea, con buena música, pero plasmada toscamente.

Tendríamos que empezar la crítica de esta película entendiendo la finalidad de la misma.
Producto suave, familiar y meramente comercial. Pero, a pesar de todo, el producto no engaña y ofrece eso, diversión, entretenimiento y, si me apuran, rítmo.
La banda sonora és más que notable, con un tratamiento del tema exquisito. La dirección buena (Reitman és comedia) y el discurrir general del film más que acceptable.
Lo demás, ya se sabe. Trama predecible. guión simplón, y protagonista que dá el pego (lo cual
és más que suficiente). En suma, digna diversión.

A ver, para entendernos y sin entrar en otras películas de Sandler o Apatow, aquí se utiliza un medio inadecuado. El género de la comedia dramática es otra cosa. El film aún y reconociendo sus virtudes (interpretaciones, gags, chistes y demás) ofrece el contenido en forma inconexa.
No se sabe bien si se quería una película con moralina, una crítica al mundo de la fama o simplemente otra más de risa fácil. Es extremadamente larga, va dando bandazos, chirría en el tempo y es víctima de la obligatoriedad de recibir con calzador una série de gags ya prefabricados y aptos para cualquier otra cinta. Los cameos no solucionan nada(y no hablemos del sobreactuado Bana). En resumen, dos actores más que rentables que quieren mostrar lo triste que es su mundo mediante una colección de chistes. No cuela. Vamos, esquiar por la playa.

Doy por seguro que las bases de la serie son mucho más profundas y fidedignas que en otras análogas, No en vano es colombiana y de buen seguro que sus fuentes son de una pureza superior (y perdonen el desafortunado aunque no muy errado ejemplo)
Pero el estilo empleado es muy inferior a otras tipo "Narcos" por poner un ejemplo claro. No puede evitar meterse en los surcos de la telenovela. Se regodea en escenas banales y trivializa y dulcifica situaciones que por su origen y naturaleza fueron mucho más duras. Le falta crudeza. Les vemos amenazar, matar y sobornar y no nos dan miedo.
Su gran documentación no la perdona del fallo de columpiarse en dialogos rimbombantes.