Película lenta, tediosa y aburrida, en el mejor de los casos, para ver en casa al tiempo que se lee un periódico o una novela. Aunque intenta conseguir un clima cautivador y absorbente, hay momentos, muchos, que no sabes porque sigues viendo la película. Al final me ha quedado solo, la sensación de que era mi obligación ayudar a la humanidad, advirtiendo de la realidad de lo que hay en este film, en contraste con lo que dicen las criticas especializadas. Si merece algún premio, es el de producción más económica del año.
Calificar a esta película de comedia es estafar al espectador, y como drama es ridículo, así que la calificaría como un intento de sacar cuartos, por que la producción no se ha gastado más de 5000 euros en todo el film. Al final es un retrato de un chico de 22 años que podría ser totalmente normal, pero gracias a los mimos de mamá, resulta ser un idiota. Figúrense que fantástico argumento, para que se vayan haciendo idea de lo "graciosa" que es la peli.
Solo se la recomendaría a quien se encandile con la belleza de Marísa Tomei, como me encandila a mí. Y aun así que se prepare un periódico, o un teléfono móvil provisto de algún buen juego, por que si no se hace insufrible.

¿Dónde he visto esto antes?
Película que no aporta nada nuevo, para mí es un recocido de las películas justicieras de Charles Bronson, con una pizca de Gran Torino, y un perro muerto de aderezo, pero en agradable ambiente rural. Aporta buenas hechuras cinematográficas, pero esta película se sostiene únicamente con la interpretación del señor Cox, que da la talla sin ningún resquicio, pero sin ánimo de contrariar a nadie, yo a esto le llamo, auténtico tostón.