Haz click aquí para copiar la URL
España España · Sevilla
You must be a loged user to know your affinity with Zúmer
Críticas 17
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
1 de marzo de 2009 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se nota y mucho la mano de Eric Roth (Forest Gump) en esta película.

Realización sencilla y clásica que no sobrecarge la estructura narrativa elegida, que es bicéfala. El planteamiento básico es tan fácilmente imaginable por el público (tiempo al revés, personas en senido contrario) que durante toda la película puede ir preveyendo lo que ocurrirá. Este factor, lejos de hacerla previsible, le confiere enorme inercia e involucra al espectador.

La película no justifica en absoluto la extraordinaria existencia de Benjamin y sus características especiales. No lo necesita. Apenas con nada logra suspender el descreímiento del público y salva el primer y principal problema de verosimilitud. Ni te enteras.

Imágenes poderosas. Sensibilidad. Romanticismo. Lúcida reflexión.

Enorme inteligencia en las soluciones, las ideas, los procedimientos y las frases. Bella capacidad de fabulación. Atemporal.

Diré algo malo, para que no parezca sospechoso: la parte central de la película corre peligroso peligro de ser demasiado larga. Que el ritmo baja es un hecho y por ahí corre riesgo de perderse un poco. ¿Meter la tijera? Parece razonable, pero ahora, de entrada, no se me ocurriría dónde.
12 de febrero de 2011 2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta interesante sentarse a conocer las primeras películas de los hermanos Coen, relativamente desconodidas al menos en comparación con verdaderos mitos populares como el Gran Lebowski, Miller's Crossing o Fargo. En esta tan autorreferente Barton Fink -gracias, distribuidoras, por abstenerse de títulos alternativos o subtítulos sugerentes- tenemos la mejor versión de los Coen: mordaces, pintorescos y fabuladores.

Pienso que en los Hermanos Coen se dan los dos componentes fundamentales del cine: potencia visual y buen material retórico y argumental. Barton Fink se vale, efectivamente, de una historia sencilla pero tratada con verdadera inteligencia, y es que el texto de Joel y Ethan Coen es fino y rico en matices. Y en cuanto a la dirección, como decimos, Barton Fink está plagado de buenas y grandes ideas visuales.

Barton Fink es un escritor ceñudo y celoso de sí mismo que es contratado en Hollywood y hace el viaje East Coast - West Coast. Allí se desmontará a sí mismo y desmontará buena parte de los mitos de cuna de todos los dramaturgos. Atrapado en un extraordinario bloqueo creativo, los hechos no paran de sucederse a su alrededor pero Fink, incapaz de escuchar, no consigue 'recrearlos' en su obra -pues éste es el mecanismo de acción de todo creador-.

John Turturro, como gran protagonista, sostiene con su pintoresca presencia gran parte del peso de la película y sale bien parado. El resto del reparto contribuye también con mucha solvencia a completar el capítulo de actuaciones, incluido Goodman, pero en Barton Fink el personaje más importante probablemente no sea de carne y hueso. El hotel donde Fink se hospeda y donde trabaja toma total protagonismo y parece casi respirar y latir con toda su organicidad. Los Coen dan gran protagonismo al escenario y al espacio, encomendándole la labor de construir tanto descriptiva como narrativamente el concepto visual de la película.

En definitiva una película de gran interés, llena de propuestas, ideas y logros. Cinematográficamente Barton Fink se lanza con curiosidad a un cierto desvarío en su tramo final, en una suerte de alucinación del escritor, pero no importa mucho porque el tono caricaturesco de los Coen permite este tipo de licencias. En síntesis Barton Fink recoge buena parte del universo de tribulaciones del escritor, sus mitos, fobias y torturas varias, tema que también explorará, con mismo éxito, cintas posteriores como Balas sobre Broadway.
15 de marzo de 2011 1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Impresionante fresco sobre las entrañas de los actuales Estados Unidos. El mito de la CIA y de la Guerra Fría lucen en todo su pavor y complejidad en esta la segunda película del señor Robert de Niro. El Buen pastor es vasta y aterradora y resulta una turbadora instantánea de los demonios de la Inteligencia y la Política de Estado. No sólo eso: desangra sin pestañear el drama humano que subyace bajo el tablero de ajedrez.

La colección de actores es apabullante, toda una reunión de actuaciones atinadas que arropan al protagonista (perfecto Matt Damon, la mirada gélida y turbia tras las gafas) en su fáustico viaje a ninguna parte. El guión de Roth es extenso y calculado y acierta con casi todo lo que construye y propone, y la realización es clasicista pero inquietante. En cuanto al montaje y a la duración total, no estoy de acuerdo con quienes califican a El buen pastor como una película larga y aburrida. La película resiste con honores un segundo visionado (pese a saber lo importante del final) y resulta un conjunto ajustadísimo de ritmo, estructura e interés.

Creo que lo que la separa de la excelencia total es una cierta y ocasional autocomplacencia. El mito de lo que cuenta pesa y mucho y eso a veces lastra el resultado. Creo que falta una pizca de talento y un poco de distancia con la historia para que la película acabe de ser redonda. Pero esto no cambia lo esencial. El buen pastor es un thriller de intriga y espionaje tan veraz y tan denso como lo son las capas que componen la política internacional, que da perfecta cuenta de la capacidad de corrosión y prodredumbre de las estructuras de poder. De entre las muchísimas películas sobre la Guerra Fría, El buen pastor es sin duda una de las mejores, así como una de las más olvidadas.
14 de febrero de 2009
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenemos un problema de planteamiento. La clase es un híbrido entre lo fílmico y lo documental. Esto no tiene por qué ser un problema, pero en este caso sucede que ese travestismo genera una confusa sensación de indeterminación. Como juega a ambas cosas, las intenciones no quedan claras y al final no sabes con quién se casa. No es que haga falta que se emparente con ninguno de los dos, pero no vale quedarse justo en el medio, sin renunciar del todo a ninguno.

La realización me parece bastante interesante, si bien tiene algo muy molesto: la irritante manía de mover la camarita todo el rato, hacia arriba, hacia los lados, hacia donde sea, casi siempre ese molesto y sutil temblor. Nefasto vicio del cine autorial y 'moderno'. No es que ocurra todo el rato, pero cuando lo hace me pregunto por qué son incapaces de ver que no pueden ser innovadores todo el tiempo. También me disgustó el claustro de profesores: cero peleas, cero conflictos. Cuando al principio salen todos super felices y luego brindan con el champán y eso, esperaba que ese idilio se fuera resquebrajando. Pero nada.

La mayor virtud de la cinta es la veracidad que exhala en muchos aspectos. Se nota y mucho el trabajo de campo del director y cia en el colegio, seleccionando a los niños, preparándolos para el rodaje, etc. Como recreación de realidad y ventana y todo eso, magnífico.
Como película, irregular en términos de trama. Asimétricamente trazada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película se diluye cuando ocurre todo lo del alumno malí, la comisión de disciplina, las niñas 'fulanas', etc. No sé muy bien por qué, pero es entonces cuando todo se desequilibra. La escena de la niña diciendo "no he aprendido nada" me resultó interesante pero gratuita, mal situada, insuficientemente justificada. Pero interesante, digo. Cuando el profesor protagonista juega al fútbol con los niños en el patio ya si que no sabía a qué jugaba la película. El plano final de la clase vacía me pareció absolutamente pretencioso y me dio cien patadas.
15 de enero de 2011 Sé el primero en valorar esta crítica
Los grandes autores se saben tan bien la lección que trabajan de memoria. Pueden producir a ritmo constante sin que el nivel medio se resienta demasiado. Woody Allen es como un extraordinario columnista diario: no todos los artículos de la semana pueden ser igual de buenos pero siempre dejan entrever las líneas maestras de su oficio.

Granujas de medio pelo es la historia de un matrimonio cualquiera con sueños de grandeza: los de él más terrenales y los de ella más 'couché' y snob. La mente disparatada del marido dará vida al plan maestro que los saque de su mediocridad: robar un banco. Plan descabellado incluido.

El planteamiento de la película es tan convencional como efectivo y el primer tercio es sin duda el más brillante. Imposible no decaer en el segundo acto, pero aunque la chispa baja algunos enteros Allen sale bien parado y se sobrepone, preparado el terreno para cuadrar todo de cara a un tercer acto complementario al primero, que se agradece y que nos deja buen sabor de boca para el fin de la película.

En esta Granujas de medio pelo Woody Allen demuestra su pasmoso dominio de los resortes del enrredo y la comedia. Brota de modo tan innato y natural de él que los guiones se concatenan por pura inercia de artesano. Allen contorsiona con inteligencia los nudos de la causalidad para hacer brotar toda la comicidad con la que trabaja por sistema. El texto de Granujas no pasa por ser lo más inspirado de Allen, que es mucho, pero funciona perfectamente y sin ninguno pero.

Al final nos queda una inteligente y moralizante historia -aunque sin moralina alguna, afortunadamente-, con unas interpretaciones estupendas y una moraleja bastante necesaria sobre lo vano de los sueños de nobleza. Woody Allen son siempre 90 minutos disfrutables y ejemplares.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para