Digo saga porque parece una de las secuelas de series como The O.C., o Dawson crece. Cuando yo estaba impaciente por ver algo de la tercera temporada de Orange Country, y un poco aburrido de Dawson y sus amigos, ha llegado One Tree Hill como agua de mayo a la parrilla española. Soy un fan de este tipo de series americanas de jóvenes con sus problemas, y no porque sea americana sino porque realmente son superiores a las de aquí. One Tree Hill llega a enganchar de veras porque pese a que los primeros capítulos son algo titubeantes la trama se va poniendo con una emoción insospechada. Para la mayoría de la gente Lukas será su preferido, para mi también. La serie cuenta con una canción como banda sonora realmente buena, y un reparto que clava los papeles. Hasta el momento mi preferida era The O.C. pero tengo tantas ganas de que llegen los jueves... Bueno esperaremos a que acabe la primera temporada a ver que pasa. Y a ver si tve nos emite la segunda temporada en la primera.

Tras vagar haciendo precuelas malas como el episodio I, llegamos a este episodio III para poner un inmejorable fin a la saga. Con la buena interpretación de Ewan McGregor a la cabeza podemos ver una película,que aunque cinematográficamente no es perfecta casi ni notable, a mi me gusta como la que más. El espectador lucha desde la pantalla para salvaguardar el destino de los jedis, pero como Obi Wan no podemos hacer. El lado oscuro se impone no podemos hacer nada, pero nace una nueva esperanza gracias al valor final de Obi Wan (mi personaje preferido). Natalie Portman nos deja alguna frase realmente buena, pero que no son mérito suyo, sino del guión. Espectacular, efectista, gustosa de ver, y que hace un favor a esta mítica saga que simepre podremos decir que tuvo un excelente final. En ningún momento aburre, ya que las densas ideas de los otrs cinco episodios, la hace tener un ritmo trepidante, con un gran montaje, vestuario, efectos especiales,etc. Otro ejemplo más de que los efectos especiales del siglo XXI y el buen son compatibles, y casi una obligación si vemos los presupuestos. Véanla.

Una vez más. Tom hanks vuelve a estar inmenso en este papel. Una película, en la que él es prácticamente el único y gran protagonista. Y si digo que una vez más, lo digo porque este actor nos tiene acostumbrados a desarrollar papeles muy difíciles con absoluta brillantez, (véase Forrest Gump, o Salvar al soldado Ryan). Abrá que esperar a ver con que nos deleita en el Código da Vinci. Le daría un nueve a esta película, por los diálogos de Hanks con la pelota Wilson, pero no se lo daré, porque el final no me gusta, ya que es demasiado típico de una película americana simple.
Una pena.

Como no podía ser de otra forma, este tiene que ser el título de la crítica de esta película. ¿Quién puede ver esa escena sin reírse? pero lo buen es que ¡Es un drama!, y es en ese momento cuando empieza el drama en su máximo esplendor. ¿Robert de Niro? me niego a hablar de él, lo único que haría sería engrandecer su inmensa leyenda. La película es notable, con De Niro, sobresaliente. El personaje de Travis Bickle no morirá nunca, porque siempre será recordado como una de las mejores interpretaciones de la historia del cine. Como no: Robert de Niro.