Por aquello del previsible ...

Resumen de la primera parte, 90 minutos esperando al kraken, batalla que se decide en 5 minutos.

Segunda parte, idem de lo mismo, esperando a cronos.

Salvo estas escenas, nada a destacar, y peor la segunda que la primera, con unos zeus y hades ( particularmente este) blandos y fuera de sitio.

Añadase un guion pobrísimo y tenemos este petardo casi ni apto para palomitas.

Olvidable.

Como ya sabéis, en estos últimos tiempos hemos sabido mucho de la famosa novena legión desaparecida en Britania, a base de películas de romanos modernas que hemos visto en cartelera.

Esta propone una vuelta de tuerca más: ahora es el hijo del comandante que perdió la legión el que vuelve a Britania a devolver el honor perdido a su familia.

Con esta idea en principio sugerente, los primeros minutos de metraje de la película se me antojaron atractivos, y mantuve ese interés hasta su mitad.

A partir de ahí, bajonazo total hasta un final pésimamente resuelto e indigno del prometedor comienzo de la película.

Esclavos que acaban defendiendo tanto a su amo, que se convierten en su nueva pareja de aventuras, legionarios desertores que de repente redescubren la llamada de Roma, tribus de britanos que parecen mohicanos...

Un desatino final que hace bajar la puntuación de esta película y que se quede en una puntuación ajustada y una tarde de palomitas sin mayores pretensiones.

Los primeros 50 minutos de película me parecieron realmente esperanzadores. El argumento me gustaba, el tema me atraía, los retorcidos personajes me parecían muy interesantes... Y a partir de ahí, el disparate absoluto. Ni se entiende ni encaja nada de lo que pasa después. Un desperdicio, que no aconsejo ver, ni siquiera por la curiosidad de que haya quien, incomprensiblemente, crea que este coitus interruptus es una maravilla. Tarantino se tronchó en el cine al verla (no se de que) y a mi me dieron ganas de todo menos de reir. Un puro.

Que si, que vale, que es cierto:

1º) Que el papel de Alfred ha quedado reducido a escombros y a un par de aparciones ñonas del pobre Michael Caine.

2º) Que Morgan Freeman está desaprovechado porque sólo sale para darle a Batman su último juguetito y poco mas.

3º) Que la película tiene algunos momentos sonrojantes (la carga de la policía, etc).

4º) Que el personaje de catwoman y Robin, no llegan a estar a la altura de lo deseado (aunque sólo por ver a catwoman con el traje ajustado subida a la bat-moto, ya merece la pena, jejeje).

5º) Que el metraje es excesivo y la presentación demasiado grandilocuente.

6º) Que es la peor de la trilogía.

Que todo lo que se quiera y algo mas.

Pero con todo eso, estamos ante una película NOTABLE (ojalá cada vez que fuéramos al cine viéramos algo parecido), y que supone un cierre MUY DIGNO de la trilogía.

Eso sí, señores, por favor, olvídense de Batman por una buena temporadita, y no caigan en la tentación de seguir el hilo de Robin, Catwoman y demás, porque van a patinar.

No obstante, recomiendo verla, y la puntúo con un merecido 7.

Este buen señor, que jamás me ha hecho gracia, ha estrenado su última pamplina, que me vi obligado a ver porque en fin, ciertos familiares así lo querían, que se le va a hacer.

Claro, mis expectativas eran tan bajas, que hasta me gustó. Tengo que reconocer que la película (no existe más trama que una sucesión de gags de Sacha), o mejor dicho, algunos de sus gags, me hicieron sonreir y hasta reir. Otros no tanto, son escatológicos o groseros.

Pero en fin, dentro de lo malo, es una manera de pasar una tarde divertida viendo la última locura de este hombre.

En peores plazas hemos toreado, a pesar del alegato final anti-americano de turno, que no venía muy a qué.

Usted mismo.