Lo más sorprendente de esta película es que se hiciera en un periodo tan oscuro en la historia de España. Buñuel le da una puñalada al catolicismo y a la persecución del bien. Tiene fondo y contenido, te hace pensar y reír. Muestra las esencias del ser humano, la corrupción de la humanidad y la anomalía de hacer el bien en un mundo malo por definición.

Una película que podría tener todos los ingredientes para convertirse en una obra maestra, con intriga, presión psicológica y enigma. Pero la han querido disfrazar no se sabe exactamente de qué, de obra metafórica sobre las bestias y la caza de caballos esa para cortarles la crin. Creo que el intento de apuntar muy alto les convierte en pretenciosos y en pasarse de la rosca.

En ciertos momentos la película es muy aburrida, sobra casi una hora de metraje, pero al menos podrían haber reducido media hora. Se hace larga y eso es lo peor que le puedes decir a una película.

Desde luego los premios no son ningún referente a la hora de valorar las películas, ya sabemos que los carga el diablo y que las votaciones son como son y por sí solos se desprestigian.

Sigue intentándolo, Sorogoyen.

Por un lado la narración me ha agradado, se hace amena, interesante y mantiene un ritmo que hace que no te aburras en ningún momento. Los personajes están bien construidos, la protagonista tiene su evolución o involución, como se quiera ver. Se nota que han estudiado a fondo el tema del porno para saber cómo son las dinámicas de grabación y el mundillo que hay detrás de las cámaras.

Pero el intento descarado de hacer una crítica feroz al consumo, a la industria, a lo que es el consentimiento y lo que no dentro de ese mundo me ha parecido algo artificial. Se nota que querian lanzar un mensaje digerido y elaborado para el espectador. No nos dan la oportunidad de formarnos nosotros nuestra propia opinión y lo teledirigen solo en una dirección. Podrían haber sido más ambiguos, más imparciales y más objetivos. Siento que han intentado manipularme. Seguro que la industria esconde muchas más cosas y se podría hacer una serie mucho más profunda y elaborada sobre un tema que genera tanta controversia.

Excelente documental, muy interesante, que hace reflexionar sobre lo auténtico y falso que hay en las aplicaciones de ligues y todo lo que esconden detrás.

Cuesta mucho creer a esas personas que engañan a otras en sus emociones para sacarles el dinero. Una persona normal es confiada, cree en el amor, quiere vivir un cuento de hadas y se encuentra de frente con un timador que usa a las personas como mero instrumento para conseguir sus fines.

Sería muy fácil culpabilizar a las víctimas, pero uno a veces quiere confiar en esa persona que le está dando tanto y no puede ver las cosas con claridad. Por favor, no pongamos el foco en ellas llamándolas cazafortunas o interesadas, eso sería lo fácil.

Lo aterrador es ver que existan personas así, sin escrúpulos, sin sentimientos, auténticos psicópatas emocionales que no dudan en amenazar y en manipular a sus víctimas para seguir llevando el tren de vida que tienen sin importarles el daño que hacen.

Y lo peor de lo peor es que estoy viendo que el timador en cuestión ahora ha conseguido fama, le siguen en sus redes sociales de tik tok y se va a ganar la vida haciendo entrevistas exclusivas negándolo todo y montando su propio reallity show, por favor, no le demos voz ni fama a estos impresentables. No les demos ese poder porque al final el documental que quería ser una denuncia se convertirá en una catapulta para la fama para este tipo de infraseres.

Si algo nos tiene acostumbrados Nolan es a darle un ritmo frenético a sus películas, sin pausa, siempre con diálogo, sin una tregua, con un montaje demasiado rápido para mi gusto que no te da tiempo a procesar nada. En esta peca menos pero sigue haciendo lo mismo, pero al menos no nos ha hecho una película infumable que tiene que ver tres veces para poder entenderla bien, en eso ha mejorado el bueno de Nolan.

Respecto a la película es perfecta para todos aquellos que les gusten los dilemas morales, los conflictos internos, para aquellos que les guste empatizar con alguien que no se sabe bien si es un héroe o un villano, si es un traidor o leal.

La historia la conocemos, pero no profundizamos tanto en este personaje clave para la historia del mundo, de un momento muy importante de la historia y que consiguió primero que nadie lo que todos los países querían conseguir.

Abundan los sentimientos de culpa y de deber a la vez. Es una buena película, pero tampoco es espectacular.