Me ha gustado. Me acerqué a la película con miedo, la verdad, después de haber leído todas esas críticas que hablaban de complejidad en el hilo y el contenido argumental, con mil interpretaciones posibles. Tenía la certeza de que me comería la cabeza durante horas nada más levantarme del asiento. Pero no, al final una única idea rondaba mi cabeza: cada elección nos lleva a un camino diferente, como en aquellos libros infantiles de "Elige tu propia aventura", que yo- debo confesar- leía al revés, para no equivocarme (¡ay, ay!).

Vayamos por partes:

-Contenido: las decisiones. Varios temas que se repiten en otras películas (en algunos momentos me acordaba de Los amantes del círculo polar), en otros libros e incluso en revistas como Science o el Muy interesante (lamentablemente). Las teorías sobre el aprendizaje y la impronta, el azar, la Teoría del caos y el Efecto mariposa, la Teoría de las supercuerdas, el libre albedrío... En fin, la vida misma, aunque desde una perspectiva física, filosófica, moral, de ciencia ficción y sobretodo artística.

-Forma:arborescente y sensorial; en este caso el contenido, tal y como lo he explicado con anterioridad, es parte de la forma y viceversa. Jaco Van Dormael nos permite la fusión de ambos gracias al magistral uso de la fotografía y la banda sonora. Los ojos de "Requiem por un sueño" (Jared Leto), ventanas que permiten explorar el humo que entra y sale de un cigarrillo encendido, el vello erizado de la piel, la luz difuminada por las sábanas; las manos de Toby Regbo, explorando, escribiendo, tocando; las emociones de una Sarah Polley prisionera de sí misma, de su elección, de su personalidad límite. Y aquí me detengo, que cada uno utilice sus sentidos como buenamente pueda, que el film lo permite.

-Otros ingredientes: humor, emoción, curiosidad, absurdo, aparente complejidad y un toque surrealista conforman un plato elaborado pero simple, que amenaza con ser indigesto aunque finalmente te deja satisfecho.

Al principio promete, pero luego no cumple. Se queda en un "casi" constante: un casi-buen argumento, una casi-buena actuación, una casi-emotiva película. La historia es más que interesante, pero el director y los actores no han exprimido todo su potencial. En mi opinión los únicos que llegan a transmitir la emoción necesaria son los dos percusionistas del parque (no lo meto en el spoiler porque no desvelo nada relevante), ¡vaya tipos! , no me extraña que despierte el lado humano semi-congelado del protagonista.

Mi conclusión: se puede ver en el tren durante el trayecto Alicante-Madrid pero no es imprescindible; una lástima, porque debía dar para más.

El encuentro entre dos mujeres que viven una historia de Amor en Roma, es lo que es. Tenemos lo que hace falta: emoción correspondida, complicidad, intimidad, la unión de dos vidas-historias, el erotismo... en un marco de lo más propicio. Lástima que desde el primer minuto se sucedan acierto-desacierto-acierto-desacierto...hasta el final. Sobran tantas palabras desafortunadas en forma y tiempo -incluso diálogos enteros-, gestos exagerados y que no llegan, planos inútiles. Es lo más irregular que he visto en mi vida, como ese orgasmo prometido que al final no llega (sí, hay unos cuantos, es verdad, pero no ESE que Alba promete, ¿porque es imposible?). Si alguien creativo (más que yo, por supuesto) hubiese cogido el guión y cortado los folios que sobran, tendríamos dos películas, una estupenda para después de comer con las secuencias eliminadas y otra brillante...pero no pudo ser.

Una concatenación de diálogos incómodos no es cine. Una película que se basa únicamente en interpretaciones brillantes no es una buena película aunque queramos ver un aura de neuroticismo y pseudointelectualidad. Un elenco malgastado. No llega al nivel de En la ciudad aunque se intente auto-plagiar a sí mismo.