Toda la serie es fantástica. Las películas no sentía, hasta ahora que aportasen nada más a lo ya contado pero eran bonitas de ver.

No es así con esta película. Si te gustó la serie es obligatoria por la parte final. Sí, aunque al principio no te parezca que tenga nada especial debes ver la parte final, ya que es el final de la serie y no deja indiferente.

Ese final es la película que todos queríamos ver.

No me había sorprendido una serie de este tipo desde Daredevil.
Si bien no es exáctamente igual en su aire oscuro ni tienen a un personaje con el carisma de Kingpin, el tratar héroes como algo más maduro por encima de lo que son los comics la hacen muy buena.

El personaje con el que inicia la serie al que nunca pude disfrutar pero si odiar, Robin, se convierte en el personaje principal de una gran serie.
Casi ha sido una lástima cuando otros participantes del grupo se han unido a la trama. Espero siga siendo protagonista en futuras temporadas... por que las habrá.
Es importante conocer que en esta serie buscan dejar claro que no son héroes convencionales y sí matan en muchos casos a sus rivales. Esto no se explica en ningún momento pero añaden sangre y violencia a las peleas como ya ha pasado en cómics de adultos o mangas.
En ningún caso se acerca al gore como he leído en otras críticas, sólo salpicones de sangre en la mayoría de los casos. También hay mucho calcinamiento.

Alguno intentó compararla con Sin City debido a que sus historias son muy absurdas pero realmente es una mala comparación. Las historias de esta "balada" son de humor y faltas de una subtrama que nos lleve a un gran final.

No esperes nada más que pasar un buen rato. Algunas de sus pequeñas e independientes historias son mejores que otras lo que le da a la película momentos de gloria y otros bajos de ritmo.

Una serie muy típica pero no por ello deja de ser entretenida.

Sigue una trama argumental en su primera temporada muy similar (demasiado) a la mítica serie Rurouni Kenshin. Chico alocado aparece, con capacidades altas al que poco a poco iremos conociendo por su historia que reaparecerá una y otra vez en su vida.

Su trasfondo de dioses y fantasmas le dan su toque de personalidad.

Una gran serie para personas desordenadas o aquellas que no son capaces de ordenar los interiores de sus muebles.
Si bien se basa en el minimalismo no lo es, por lo que es muy adaptable a cada persona.

La parte negativa es el aire que parecen querer dar a la persona protagonista Marie Kondo. Si bien lo comprendo y se basa en los tradicionalismos japoneses, para nosotros los occidentales suena casi a sentimiento casi religioso lo cual nos produce un rechazo en muchas ocasiones (por ejemplo cuando saluda a la casa).

El primer episodio es por mucho el peor de la serie debido al este "choque" y a una pareja con la que es difícil empatizar.
Recomiendo, por algunos amigos que me lo han comentado, comenzar la serie por el segundo episodio. No se pierde nada e incluso podría verse más adelante el que falta.