Eastwood es uno de mis personajes favoritos del cine, como actor y como director, pero esta película es previsible, repetitiva, absurda, repleta de clichés y cinematográficamente plana. Injustificadas calificaciones a las que no encuentro explicación.

La relación entre los personajes no responde a ninguna situación comprensible en profundidad por sí misma, sino que está todo al servicio de la historieta y la moraleja que se quiere contar, y tienes que aceptarlo porque sí. Sin ninguna vergüenza se recorren caminos mil veces transitados, pero con una brocha gorda impropia de un cineasta de esta talla.

El único que sufre una transformación como personaje es el propio Clint y, como digo, no tiene sentido dada la presentación y construcción previa. Película muy prescindible,

Otro producto audiovisual transido de propaganda inicua, arruinando lo que parecía un planteamiento inicial sarcástico y divertido. Esto no es debido a que la soflamas sean más o menos soportables, sino que hace imposible el desarrollo de un guión digno. Siempre todo al servicio del poder. Republicanos malos, demócratas buenos. Qué es lo malo y republicano? Defender las fronteras y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Lo bueno y demócrata? Las bombas nucleares, las drogas "recreativas", los poderes, el poliamor, las familias desestructuradas y las parafilias más degeneradas.

Todo resulta tan subliminalmente grosero que a veces me da por pensar si no será una parodia de todos los clichés globalistas. El episodio que abre con un universitario matando a un dependiente porque es extranjero, motivado por los mensajes sobre inmigración de "los malos" resulta verdaderamente cómico.

Todos los actores tienen todo el rato el mismo careto.

Cada capítulo peor. Infumable.