Mr. Bones, una película que tiene mucha mierda allá por donde la mires, de inicio a fin, su humor es tan tonto e infantil (no para niños) que da vergüenza ajena, es una de esas películas que ves y te preguntas qué estás viendo, y cuando piensas que no puede empeorar más, ¡zas!, lo hace (aunque también resulta predecible).

Los efectos especiales son terribles, tanto que hay escenas que desafían las leyes de la física, además el guion es muy malo y por si fuera poco tiene secuela, Mr.Bones 2, que a la vez tiene secuela Mr. Bones 3. Sinceramente, no me imagino a alguien viendo esta película en la gran pantalla hace años, es más, me resulta increíble que estuviera en un cine.

PD: Por favor, mantener fuera del alcance de los niños por el bien de sus neuronas.

Castaway on the moon no es una típica película de náufragos a la deriva, es más que eso, toca temas como el suicidio, el abandono social y la necesidad de encontrarse en paz con uno mismo lejos de las reglas de la sociedad.

Es una bonita historia sobre dos personas que viven en sus propias burbujas alejados de todo contacto con el mundo, atrapados en medio de una gran ciudad y que sin conocerse conectan a través de sencillos mensajes pero llenos de significado y esperanza.

Para mí la película muestra cómo el amor puede llegar en el lugar y el momento menos esperado, que no pasa nada por ser diferente, a enfrentar tus miedos, que se puede ser feliz viviendo de una manera más sencilla, que lo que realmente importa está en nuestro interior y que siempre hay alguien dispuesto a ver todas las cosas buenas que tenemos, y que muchas veces no valoramos, personas que ven nuestra esencia, tal y como somos, sin juzgar ¿hay algo más bonito que encontrar personas así?.

Náufrago en la luna tiene un guion precioso. Me ha provocado muchas sensaciones, sobre todo me ha hecho reír, emocionar y soltar alguna que otra lágrima de una manera especial. Es una mezcla extraña y original de elementos muy bien equilibrados, combinando emoción y un sentido del humor muy bien pensado. Me ha gustado mucho y al acabarla me ha dejado una muy buena sensación. Es una película que siempre que pueda la voy a recomendar porque merece ser descubierta.

Una genialidad, una obra maestra, una de las mejores películas que he visto y una de mis favoritas. Tiene una buenísima combinación de comedia, drama, romance y emoción. El humor sin duda es lo mejor de lo mejor. Me fascina la idea de la distorsión del tiempo que provoca, ya que no sabemos en realidad cuántos días o meses ha pasado el protagonista en este bucle interminable (¿años tal vez?), además de imaginar la posibilidad de un día despertar y que se repita el mismo día una y otra vez.

Al estar en un bucle infinito que parece no llegar a su fin, Phil experimenta todas y cada una las posibilidades, actividades y experiencias posibles que se le ocurren (hasta incluso llegar a la desesperación, al borde de la locura), por lo que cada día que se repite es una nueva oportunidad que tiene para cambiar algo de sí mismo, aprender una nueva lección y corregir sus errores. Al final, presenciamos la metamorfosis de un hombre.

En mi opinión, la reflexión principal es que es posible corregir y aprender de nuestros errores y conseguir evolucionar hacia una mejor versión de nosotros mismos. Sin duda es una película que pienso ver una y otra vez, y otra, y otra vez.

Erased es uno de esos animes inesperados, de los que no hay otro igual, de esos que enganchan y atrapan de un modo que no puedo describir, no sé si por el suspense que genera al ser un thriller psicológico, los viajes en el tiempo, sus personajes o por su trágica, dura y bonita trama o puede que todo en conjunto además del ritmo de los episodios. Solo sé que de no haber sido gracias a la recomendación de un amigo, nunca habría descubierto esta maravilla audiovisual de 12 episodios que se hacen cortos.

Este anime toca temas como la amistad, el amor, el maltrato infantil, la soledad, el valor, la lealtad y la confianza. Nos muestra también que ser vulnerable no es malo, nos permite ser nosotros mismos y nos acerca más a las personas que nos importan. Explora y remueve emociones de todo tipo, con sensibilidad y de un modo inteligente, transmitiendo un mensaje interesante.

Si he de poner un pero, el asesino puede que sea un poco predecible de descubrir, pero sin duda es una historia que vale la pena ver, aunque sea una vez, seas fan o no de los animes. Es corta, pero está muy bien hecha.

“No necesito ganar nada para salvar a una amiga.” - Satoru

Tiburón negro o también conocido como “El Demonio Negro” trata sobre una familia que se va de vacaciones a Bahía Azul (México) y el padre (Paul) debe acudir a una plataforma petrolífera para una inspección. La situación se complica cuando la familia queda atrapada en la plataforma a la cual acecha un megalodon. 

Esta enorme criatura devora personas de origen desconocido, simplemente existe, así sin explicación científica alguna. Una criatura invocada por el dios azteca de la lluvia Tláloc, que actúa como emisaria en su nombre para vengarse por un océano que ha sido contaminado con petróleo.

Durante la película transcurren escenas un tanto bizarras de miembros humanos flotando bajo el agua y diálogos cómicos que no intentan serlo, como por ejemplo una discusión por camisetas y camisas (sobre todo y en concreto de color burdeos, color al que Paul parece tener predilección), o que Junior y Chato se consideren “Los únicos suficientemente listos como para quedarse” en la plataforma. 

Paul, que siempre tiene un plan, nos deja Incluso un consejo casi “filosófico” que da a su hijo: “A veces la vida nos da problemas que son mayores de lo que creemos que podemos manejar. Solo tenemos que centrarnos, tomarnos nuestro tiempo y resolverlo”, claro, muy útil si estás varado en medio del océano con toda tu familia y hay un megalodón mexicano ecologista acechando para devorarte. 

Un último detalle más, me resulta gracioso como van alternando del español al inglés a lo “spanglish” y el hecho de que beber tequila parece ser de utilidad e ilumina a la hora de idear planes de escape. 

En resumen, Tiburón Negro tiene un punto interesante y entretenido si se ve sin tomarla muy en serio, con sentido del humor y sin expectativas muy elevadas. El desarrollo de los personajes es prácticamente escaso y el guión es flojo a la vez que predecible. En cuanto a las actuaciones, los actores lo hacen lo mejor que pueden, pero se siente como si estuvieran luchando contra diálogos poco convincentes.

Pd: Si hay un personaje entrañable y con presencia ese es Toro, un pequeño chihuahua con un “gran” nombre.