Pelicula que tiene un estilo bien cuidado, con algunos momentos de tensión, buena ambientación en ese pequeño pueblo, y siguiendo el clásico modelo ochentero la hace, por lo menos, atractiva. Y agreguémosle que de a poco va tomando un giro siniestro. Pero: (siempre lo hay), encontré varios puntos débiles, principalmente falta de profundidad en el argumento y con algunas incoherencias y un drama adolescente que está sobrando. Para entretener si tienes un rato libre está bien. 5/5

Comienzo por las virtudes: bella artísticamente, en imágenes y composición de escenas. La película se desenvuelve muy bien entre realidad, pesadillas y recuerdos, en donde a nosotros nos toca descubrir qué estamos viendo. Gran fotografía como telón de fondo. Defectos: nada nuevo que contar bajo todo esto. Anticipamos desde temprano que va a pasar y pasa. Película tibia y a pesar de la alegoría, es básica.

De Francia tenemos este film donde el sueño es el protagonista, y con imágenes efectistas, que llegan a crear claustrofobia, nos impone unos planos cortos y rápidos, muy coloridos, en una puesta en escena muy poética, sensual y morbosa. Es una explosión visual. Pero, tras la estética onírica, la historia de terror se tambalea sobre un guión muy frágil.

Esta cinta me dejó una sensación agridulce. Permanece fiel en general a la novela, pero es menos arriesgada, sabiendo que está contando una historia grotesca. Para mí suavizaron el terror y el shock por algo más abstracto. Que no está mal por supuesto. Le doy un poco más que aceptable.

De primera van a notar que la película tiene un discurso religioso muy tradicional. Si bien hay muchísimo diálogo, tanto las críticas como las ideas las plantea de una forma muy sutil. Pero más allá del subtexto o de las ideas que tenían sus creadores me parece que entretiene y les funcionó. Y recuerden: todo esto sucede simplemente con solo dos actores conversando. Como en muchas otras, aquí habrá gente que la aplauda y otra que la odien.
La trama es clásica, lineal, que todos podemos entender al igual que el conflicto que se presenta. Éste siempre planteado desde una mirada moral y religiosa.
Hago un giro para destacar el trabajo SORPRENDENTE del actor Sean Patrick Flanery (lo escribo de pie).
Para finalizar: lo más importante de la película son las actuaciones. Tiene un ritmo dinámico que la hace interesante, aunque la acción del final no me convenció. Funciona bien y no es fácil mantener el suspenso con solo una conversación.