Un hombre maniatado y herido logra depositar a duras penas una carta en el buzón de correo, que llegará a las manos del encargado del 'correo muerto', aquel del que no se conoce destinatario o remitente. Con esta sencilla premisa arranca la película, a la que se van añadiendo elementos y personajes. Destaca por sus muy buenas interpretaciones, dirección, desarrollo, finalización (un elemento extremadamente importante que lamentablemente no pocas veces se olvida), y sobre todo por su tremenda frescura, que hará que te absorba, te quedes enganchado y no puedas quitar la vista de la pantalla desde el principio hasta el final (incluidos los créditos finales :) Aderezada con elementos psicodélicos y una atmósfera ochentera que le hacen conservar ese aire de serie B, alternativo, y transgresor sin llegar a excederse en ningún momento.

En definitiva, una muy grata sorpresa esta segunda cinta de Joe DeBoer y Kyle McConaghy, a los que sin duda habrá que seguir con detenimiento en sus próximas creaciones.

En un pueblo perdido una chica acude junto a su pareja a la llamada de su padre, tras mucho tiempo sin verse, un terrateniente cuya hora se ve muy próxima. Allí descubrirá la extraña relación de su progenitor con los habitantes del pueblo.

Se trata de una película bien facturada técnicamente, con buenas interpretaciones y una buena fotografía. El director le ha dado un toque personal, donde lo importante es la ambientación y la atmósfera que desprende el pueblo y sus habitantes, que poco a poco nos sumerge en la historia. Desde luego no es una película de ritmo frenético, un guion excesivamente elaborado o un gran montaje. Conviene verla con tranquilidad y paciencia, deleitarnos en los detalles e impregnarnos de ese ambiente rural, en campo abierto pero hermético, sofocante incluso, cuyos secretos se desvelarán en el momento oportuno.

Debut tras las cámaras de Bill Paxton con este thriller con tintes de terror y místicos, y desde luego con buen pie, en una película notable que consigue generar y mantener el interés. Si la película te engancha es seguro que querrás volver a verla al menos una vez más. Muy buenas actuaciones de McConaughey, Powers Boothe, y el propio Bill Paxton, con una mención especial para por aquel entonces niño Matt O'Leary.

Hueso duro de roer esta película de Christopher Nolan. La idea es original, aunque se complica tanto que resulta imposible de entender salvo que uno se decida por obviar el 80% de los diálogos y se centre en lo más básico que sea posible. Es lo que hice. No tiene sentido intentar entender diálogos que parecen dirigidos al tribunal de una tesis doctoral de física teórica. Me pareció también excesivamente larga, resultando algo pesada al final, y tampoco me gustó la banda sonora, muy básica y que se podría haber depurado mucho más. Buenas interpretaciones de los actores, destacando en mi opinión Kenneth Branagh y Robert pattinson. En definitiva, una película no apta para todos los públicos, pero de la que también creo que hay que valorar la originalidad y esfuerzo argumental que hay detrás.

Con una descomunal actuación de Phoenix, sin duda lo mejor de la película, narra el tortuoso pasado y la progresiva conversión de Arthur Fleck en el Joker, que en esta película ejerce más bien el papel de héroe de una ciudad donde los pobres están sometidos por los perversos ricos y presentadores de televisión sin escrúpulos, a la que por suerte él traerá la luz. Para mí, este es el principal fallo de la película, que desfigura mucho la historia original, sobre todo el personaje de Thomas Wayne, confundiendo deliberada e imperdonablemente el papel del héroe y el villano. Si la película narrase la historia de Jon Doe sería como mínimo un 7, pero si es la película de Joker, antagonista de Batman, es un 4.