Otra propuesta interesantísima de uno de los directores, para mi gusto, más BRILLANTES que podemos disfrutar hoy en día.

Diferente, incluso respecto a sus trabajos anteriores. Añade varios momentos cómicos, que creo que resultan arriesgados, sobre todo de cara al público poco aficionado al cine que va a ver la película porque en el trailer que le ponen en Antena 3 parece que da miedo (siendo, por supuesto, su problema). A mí me han resultado simpáticos, no importa que le resten misticismo a la historia.

Formalmente me ha gustado mucho, aunque al principio parecía obsesionarse con planos cerradísimos que me daban la sensación de sacar al espectador de la acción, y con jugar demasiado con el desenfoque.

Dos pegas. Me parece que la forma de contarnos las "reglas" de este Mundo Azul que ha creado es bastante poco inspirada, demasiado traída por los pelos. Y por otro lado, algunas cosas se hacen demasiado predecibles, muy elementales. Me ha recordado a la interpretación del sueño de Recuerda (Spellbound) de Hitchcock.

Me han encantado la música de James Newton Howard y la, una vez más, angelical interpretación de Bryce Dallas Howard. Sin olvidar la socarrona crítica a los críticos, valga la redundancia, a través del personaje de Bob Balaban (AKA padre de Phoebe).

Fantasía, suspense, más fantasía y humor. Un bello cuento para quienes saben escuchar. Espero que tengamos Shyamalan para rato.

¿Investigaciones formales? Pero si es de lo más convencional. Ah, que es que a media película termina una historia y empieza otra. Bueno, eso es una investigación... o una chorrada, depende. A ver si va a ser que ninguna de las dos historias le daba para más de una hora y dijo, "pues pongo una detrás de otra y ya tengo dos horas". Qué genio.

¿Absoluto dominio de las técnicas de la narración en la segunda mitad? No será de la narración audiovisual, porque hace uso en repetidas ocasiones del recurso más torpe y primitivo que se puede usar en Cine: poner un rótulo para explicar mediante texto lo que pasa. Ejemplo: "El espectro está fascinado con el misterioso sonido del aparato del soldado." Venga, Apichatpong, no me digas que no eres capaz de comunicarnos eso sin necesidad de usar un cartelito.

Creo que la fuerza de esta historia está en la emotividad que despertaría en el espectador la empatía con el matrimonio de ancianos. Por lo tanto me parece un error contarla mediante animación, y un castigo hacerlo mediante dibujos feos, demasiado inexpresivos e infantiles, como es el caso. Probablemente la película ganaría mucho si estuviera cimentada sobre dos buenas interpretaciones.

Lamentablemente me temo que el cambio de dibujos feos por actores buenos no arreglaría los diálogos y situaciones ridículas y repetitivas fruto de la ingenuidad más allá del absurdo de los protagonistas, ni esos encadenados incomprensiblemente demasiado largos, que denotan elipsis de tiempo mucho mayores de las que representan en realidad. Aunque sí nos libraríamos de ese tufillo cutre que provoca la unión de animación de lo más tradicional con stop motion a lo Svankmajer.

Escandalosamente sobrevalorada.