You must be a loged user to know your affinity with Ches
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred
Documental

6,9
3.398
7
23 de agosto de 2007
23 de agosto de 2007
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ése iba a ser el título del film que tenía en la cabeza terry Gilliam cuando fue a rodarla, un título realmente bueno que era prometedor el resultado final.
Pero las cosas se torcieron. Lost In La Mancha nos cuenta eso, cómo no se debe rodar un film, la cantidad de problemas que puede haber a la hora de hacer una película, hace que a algunos se nos quiten las ganas de realizar un miserable corto.
Pero las cosas se torcieron. Lost In La Mancha nos cuenta eso, cómo no se debe rodar un film, la cantidad de problemas que puede haber a la hora de hacer una película, hace que a algunos se nos quiten las ganas de realizar un miserable corto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Desde antes de comenzar a rodar ya hay problemas, los actores ni se presentan. Después, cuando ya están reunidos todos, sólo encuentran un pobre almacén en lugar del estudio que les prometieron. Por no hablar ya de la enorme tormenta que destroza todo y de los aviones militares sobrevolando la zona de rodaje. Eso es para partirse de risa, la verdad. Pero lo que nunca esperaba, es que la culpa de todo la tuviera el actor principal, un hombre francés que aprendió inglés única y exclusivamente para rodar el film, y encima se pone enfermo...
Todas las desgracias que le pueden pasar a una película suceden en Lost in La Mancha, un film realmente original (vaya ganas de filmar cómo Gilliam habla por teléfono) y esperando a si alguna día la hacen, aunque sea un truño, sin duda iré al cine a verla.
Todas las desgracias que le pueden pasar a una película suceden en Lost in La Mancha, un film realmente original (vaya ganas de filmar cómo Gilliam habla por teléfono) y esperando a si alguna día la hacen, aunque sea un truño, sin duda iré al cine a verla.
29 de agosto de 2007
29 de agosto de 2007
6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Murieron con las Botas Puestas es una superproducción western dirigida por el genial Raoul Walsh, pero que se queda sencillamente en un buen film.
Para mí la película tiene dos partes bien diferenciadas: la primera es en la que el genral Custer pasa la instrucción hasta que poco a poco va ascendiendo (hasta teniente creo yo que es esa primera parte) donde nos encontramos con un personaje realmente asqueroso, el típico que cree que lo sabe todo, que no se deja enseñar y que resulta ser un auténtico patán en las tareas militares. Se empieza por cogerle asco hasta a Errol Flynn, pero en el fondo no es así, dado que interpreta muy bien la parte asquerosa del personaje. Ya en la segunda parte, el general Custer empieza a decir cosas coherentes, con sentido y con cierta inteligencia (no sé si en la realidad era así o no, hablo desde el punto de vista cinematográfico) y le coges algo más de cariño.
Creo que el ritmo narrativo es bastante lento como su desarrollo, ya sé que era de 1941, pero creo que esta cinta ha envejecido mal, ya que las escasas escenas que hay de acción, son muy cortas y están entrecortadas, dando más protagonismo a lo que sucede fuera del campo de batalla, algo que le perjudica. Eso sí, la gran batalla final es impresionante, te deja con un buen sabor de boca y hace que gane más puntos.
Destacar a Errol Flynn, a la guapísima y elgante Olivia de Havilland y la gran fotografía. Murieron con las Botas Puestas pudo ser algo más, pero creo que su gran problema es que los años la han pasado factura.
Para mí la película tiene dos partes bien diferenciadas: la primera es en la que el genral Custer pasa la instrucción hasta que poco a poco va ascendiendo (hasta teniente creo yo que es esa primera parte) donde nos encontramos con un personaje realmente asqueroso, el típico que cree que lo sabe todo, que no se deja enseñar y que resulta ser un auténtico patán en las tareas militares. Se empieza por cogerle asco hasta a Errol Flynn, pero en el fondo no es así, dado que interpreta muy bien la parte asquerosa del personaje. Ya en la segunda parte, el general Custer empieza a decir cosas coherentes, con sentido y con cierta inteligencia (no sé si en la realidad era así o no, hablo desde el punto de vista cinematográfico) y le coges algo más de cariño.
Creo que el ritmo narrativo es bastante lento como su desarrollo, ya sé que era de 1941, pero creo que esta cinta ha envejecido mal, ya que las escasas escenas que hay de acción, son muy cortas y están entrecortadas, dando más protagonismo a lo que sucede fuera del campo de batalla, algo que le perjudica. Eso sí, la gran batalla final es impresionante, te deja con un buen sabor de boca y hace que gane más puntos.
Destacar a Errol Flynn, a la guapísima y elgante Olivia de Havilland y la gran fotografía. Murieron con las Botas Puestas pudo ser algo más, pero creo que su gran problema es que los años la han pasado factura.

6,3
9.918
10
29 de agosto de 2007
29 de agosto de 2007
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un año después de que el rey actual del gore y del cine japonés Takeshi Kitano sorprendiera a propios y extraños con su obra Brother (incluso sus fans acérrimos dicen que es mala) llegó Miike (aunque ya estaba) y nos regaló una joyita del gore y del cine japonés llamada Ichi the Killer.
Antes de empezar, señalar que los que la tildan de bazofia o de que es muy desagradable, se explica de una manera muy simple: si no te gusta el gore, no lo veas, porque vas a vomitar. Para los que disfrutamos el gore (la mayoría cinéfagos) nos proporciona una traca de risas y que adoremos al film por cutre que sea, aunque éste no es el caso. Los creadores del gore así como sus fans, realizan y ven este tipo de películas porque son realmente graciosas, al no ser reales te lo tomas a guasa y no dejas de partirte.
Al margen del ya citado gore y de esas escenas tanto impactantes como imborrables (esas gambicas) lo que más cabe destacar en Ichi the Killer son sus antagonistas: Ichi, un asesino manejado que en verdad no es más que un pobre y patético pajillero, es controlado por un ente que le dicta lo que tiene que hacer, dándole unos argumentos de baratillo que son de lo más gracioso, como: "y ese no te pintaba los libros de pequeño?". Genial. Y en el lado contrario, un auténtico psicópata, un maestro de la tortura, un jefe con clase y elegancia y un auténtico cabrón, Kakihara. Este personaje despierta todas las simpatías de los amantes de los psychokillers, es el amo, es la clase de cabronazo que te entusiasma y con el que ríes y disfrutas.
A estos dos personajes, hay que sumarle un guión enreversado pero muy inteligente, una dirección magnífica de Miike (el amo, aunque me decepcionó con Cementerio Yakuza), un ritmo narrativo lento (como es normal en todas las pelis orientales) y un gran final, sencillamente apoteósico.
Ichi the Killer es de obligadísima visión para los amantes del gore y del cine japonés de este estilo (nada de gafapastismos, por favor) y que es una pieza de culto. Para terminar: Ichiiiiii esto es geniaaaaaaal!!!!
Antes de empezar, señalar que los que la tildan de bazofia o de que es muy desagradable, se explica de una manera muy simple: si no te gusta el gore, no lo veas, porque vas a vomitar. Para los que disfrutamos el gore (la mayoría cinéfagos) nos proporciona una traca de risas y que adoremos al film por cutre que sea, aunque éste no es el caso. Los creadores del gore así como sus fans, realizan y ven este tipo de películas porque son realmente graciosas, al no ser reales te lo tomas a guasa y no dejas de partirte.
Al margen del ya citado gore y de esas escenas tanto impactantes como imborrables (esas gambicas) lo que más cabe destacar en Ichi the Killer son sus antagonistas: Ichi, un asesino manejado que en verdad no es más que un pobre y patético pajillero, es controlado por un ente que le dicta lo que tiene que hacer, dándole unos argumentos de baratillo que son de lo más gracioso, como: "y ese no te pintaba los libros de pequeño?". Genial. Y en el lado contrario, un auténtico psicópata, un maestro de la tortura, un jefe con clase y elegancia y un auténtico cabrón, Kakihara. Este personaje despierta todas las simpatías de los amantes de los psychokillers, es el amo, es la clase de cabronazo que te entusiasma y con el que ríes y disfrutas.
A estos dos personajes, hay que sumarle un guión enreversado pero muy inteligente, una dirección magnífica de Miike (el amo, aunque me decepcionó con Cementerio Yakuza), un ritmo narrativo lento (como es normal en todas las pelis orientales) y un gran final, sencillamente apoteósico.
Ichi the Killer es de obligadísima visión para los amantes del gore y del cine japonés de este estilo (nada de gafapastismos, por favor) y que es una pieza de culto. Para terminar: Ichiiiiii esto es geniaaaaaaal!!!!

6,7
11.146
8
27 de agosto de 2007
27 de agosto de 2007
2 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buen film del que dicen que es el rey del cine independiente, Jim Jarmusch, que relamente me sorprendió con Coffee & Cigarettes, ya que no soy precisamente un fan de este tipo de cine.
Con una espléndida fotografía en blanco y negro, Coffee & Cigarettes son once cortos con conversaciones sobre la vida cotidiana o cualquier otro tema que podríamos tener tú y yo, pero esto es algo original en el cine. Con un ecléctico reparto y muy bueno, tenemos grandes cortos que son realmente una maravilla: el desquiciante protagonizado por Roberto Benigni, el de Steve Buscemi sobre Elvis, el grandioso y delirante que tiene Bill Murray con dos miembros de Butanclan (o como se escriba) brindando con la cafetera entera y el mejor de todos: dos genios de la música, el más surrealista de todos, el de Iggy Pop y Tom Waitts, un absurdo realmente bueno.
El problema de esta película, radica en que la calidad de unos cortos es excelente y la de otros es más bien muy floja, como el de los dos chicos negros que es muy aburrido, o el del camarero que quiere ligar y el de Tesla. El de Alfred Molina y Coogan, pues no es el mejor ni de lejos, aunque el final sí que es uy bueno. Grande también Cate Blanchett por su caracterización e interpretación como los del corto final.
Quizá un 8 sea algo excesivo, pero la verdad es que tengo un cierto cariño a esta cinta, dado que no se puede ver sin estar con dos de mis vicios: tomando una cafetera llena y fumando.
Con una espléndida fotografía en blanco y negro, Coffee & Cigarettes son once cortos con conversaciones sobre la vida cotidiana o cualquier otro tema que podríamos tener tú y yo, pero esto es algo original en el cine. Con un ecléctico reparto y muy bueno, tenemos grandes cortos que son realmente una maravilla: el desquiciante protagonizado por Roberto Benigni, el de Steve Buscemi sobre Elvis, el grandioso y delirante que tiene Bill Murray con dos miembros de Butanclan (o como se escriba) brindando con la cafetera entera y el mejor de todos: dos genios de la música, el más surrealista de todos, el de Iggy Pop y Tom Waitts, un absurdo realmente bueno.
El problema de esta película, radica en que la calidad de unos cortos es excelente y la de otros es más bien muy floja, como el de los dos chicos negros que es muy aburrido, o el del camarero que quiere ligar y el de Tesla. El de Alfred Molina y Coogan, pues no es el mejor ni de lejos, aunque el final sí que es uy bueno. Grande también Cate Blanchett por su caracterización e interpretación como los del corto final.
Quizá un 8 sea algo excesivo, pero la verdad es que tengo un cierto cariño a esta cinta, dado que no se puede ver sin estar con dos de mis vicios: tomando una cafetera llena y fumando.

7,6
29.871
6
20 de agosto de 2007
20 de agosto de 2007
2 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la peor película que he visto del magnífico director neoyorquino Woddy Allen, pero eso no implica que el film sea malo, simplemente es el menos bueno y no está a la altura de sus grandes obras como “Manhattan” o “La Maldición del Escorpión de Jade”
La historia en sí es original y a la vez la misma de siempre. Me explico. Allen sigue el mismo estilo que en toda su filmografía haciendo películas de la misma índole, unas comedias románticas, y ésta no es una excepción. Pero a la vez es original, porque nunca se había hecho que un personaje de ficción de una película salte a la realidad y se comporte como si viviera en un mundo extraño. Además, de comedia graciosa no tiene mucho, simplemente la película es un tanto disparatada porque es imposible y descabellado que un personaje de una pantalla de un cine se escape y salga a la vida real, y que los personajes del film tengan vida propia y se enfaden porque su compañero se ha esfumado. Destaca un punto de vista diferente de la película, reflejado en Buxter. Los espectadores de la película que él interpreta, saben que el cine es un universo completamente diferente y que es irreal, y no necesitan entrar en una película para comprobarlo. Pero Buxter experimenta el otro punto de vista que nos plantea aquí Woody Allen ¿cómo viviría un personaje de ficción en la vida real? Pues no puede vivir. Carece de sentimientos. Lo que hace en su película no lo puede hacer en la vida real, como pagar con los “billetes de cine” en el restaurante.
Podemos incluso sacar una comparación curiosa de este mismo hecho, en el que una persona de la vida real se introduce en una película (en éste caso, en un mundo de dibujos animados) como se puede ver en Space Jam, en la que Michael Jordan se infiltra en el mundo de los Looney Toones. Por tanto, se puede afirmar que ésta película ha servido de inspiración para producciones posteriores.
En conclusión, no es ni de lejos la mejor obra del maestro Woody Allen, aunque es muy recomendable para los cinéfilos, que verán un homenaje y conocerán otro punto de vista del séptimo arte.
La historia en sí es original y a la vez la misma de siempre. Me explico. Allen sigue el mismo estilo que en toda su filmografía haciendo películas de la misma índole, unas comedias románticas, y ésta no es una excepción. Pero a la vez es original, porque nunca se había hecho que un personaje de ficción de una película salte a la realidad y se comporte como si viviera en un mundo extraño. Además, de comedia graciosa no tiene mucho, simplemente la película es un tanto disparatada porque es imposible y descabellado que un personaje de una pantalla de un cine se escape y salga a la vida real, y que los personajes del film tengan vida propia y se enfaden porque su compañero se ha esfumado. Destaca un punto de vista diferente de la película, reflejado en Buxter. Los espectadores de la película que él interpreta, saben que el cine es un universo completamente diferente y que es irreal, y no necesitan entrar en una película para comprobarlo. Pero Buxter experimenta el otro punto de vista que nos plantea aquí Woody Allen ¿cómo viviría un personaje de ficción en la vida real? Pues no puede vivir. Carece de sentimientos. Lo que hace en su película no lo puede hacer en la vida real, como pagar con los “billetes de cine” en el restaurante.
Podemos incluso sacar una comparación curiosa de este mismo hecho, en el que una persona de la vida real se introduce en una película (en éste caso, en un mundo de dibujos animados) como se puede ver en Space Jam, en la que Michael Jordan se infiltra en el mundo de los Looney Toones. Por tanto, se puede afirmar que ésta película ha servido de inspiración para producciones posteriores.
En conclusión, no es ni de lejos la mejor obra del maestro Woody Allen, aunque es muy recomendable para los cinéfilos, que verán un homenaje y conocerán otro punto de vista del séptimo arte.
Más sobre Ches
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here