Buen clásico de terror de la Universal, pese a que el tiempo se suele mostrar inclemente con este tipo de películas. Una ambientación muy lograda, una historia justita, pero con los elementos y el ritmo adecuados para llevarla a buen puerto.

Destaca la interpretación y la caracterización de Boris Karloff, absolutamente inquietante en su papel del sacerdote egipcio ImHotep.

La película aglutina todos los elementos posibles de fantasía y brujería, lo que en ocasiones la hace más previsible que una rueda de prensa sin preguntas de Mariano Rajoy. No obstante, es un espectáculo muy entretenido, gracias a la pericia narrativa de Ron Howard (al que se le puede afear cierta falta de imaginación). Destaca el papel del Val Kilmer antes de que se comiera a su señora, Joanne Whalley-Kilmer, que también tiene un papel importante en su última película firmando como soltera.

Entretenida película de terror, con las escenas bien dosificadas y rodada de forma hábil, sin estridencias ni efectismos baratos. El argumento resulta bastante convencional, pero su realización, ambientación e interpretaciones elevan el resultado final muy por encima de la media.

Fue un acierto que el tono empleado para las dos primeras películas fuera más próximo al del espectáculo de aventuras y de acción que al del cine de terror. Pero tres películas acaban cansando. Era difícil encajar la "momia" original interpretada anteriormente por Arnold Vosloo y aquí el personaje del villano se le encaja a Jet Li. La película sufre de una hipertrofiada apuesta por las escenas de acción, que no basta para entretener. También se resiente de la caída del plantel de Raquel Weisz.

Lo mejor de la película, la escena inicial y la cuidada producción.

Una película que pretende aprovecharse del éxito -aunque casi 20 años después- de la magnífica 'Un hombre lobo americano en Londres'. Para ello, usa y abusa de los elementos que con gran precisión empleo su predecesora.

Los resultados acaban siendo mediocres y la película naufraga entre excesos, a veces absurdos. Aunque tiene algún momento bueno, esta secuela resulta bastante decepcionante.