You must be a loged user to know your affinity with RUBÉN HERRERA
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,3
7.975
10
5 de marzo de 2011
5 de marzo de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
John Cameron Mitchell ha demostrado, en su hasta ahora corta carrera cinematográfica, ser un genio que brilla con luz propia.
En "Shortbus" ha sabido entretejer con destreza los hilos de un complicado entramado de personajes neuróticos.
Sin dar un solo respiro al espectador lo obliga a sumergirse en una espiral de frenéticas historias de pareja ambientadas en Manhattan.
La pornografía (con escenas de lo más explícito que se ha visto en cine y que recuerdan mucho al estilo de "Ken Park") no es más que una excusa para hablarnos de la incomunicación, la insatisfacción y las frustraciones del ciudadano medio del siglo XXI.
El resultado es una historia a veces desternillante, otras veces cruda e incómoda pero absolutamente hipnótica y absorbente.
Inclasificable, trangresora y bellísima por su complejidad, esta película, que bien podría ser un cruce entre "Las reglas del juego", "Studio 54" y "The Rocky Horror Picture Show", es la prueba viviente de que todavía se puede innovar, de que no está todo dicho o, al menos, de que hay formas muy variopintas y originales de decirlo.
En "Shortbus" ha sabido entretejer con destreza los hilos de un complicado entramado de personajes neuróticos.
Sin dar un solo respiro al espectador lo obliga a sumergirse en una espiral de frenéticas historias de pareja ambientadas en Manhattan.
La pornografía (con escenas de lo más explícito que se ha visto en cine y que recuerdan mucho al estilo de "Ken Park") no es más que una excusa para hablarnos de la incomunicación, la insatisfacción y las frustraciones del ciudadano medio del siglo XXI.
El resultado es una historia a veces desternillante, otras veces cruda e incómoda pero absolutamente hipnótica y absorbente.
Inclasificable, trangresora y bellísima por su complejidad, esta película, que bien podría ser un cruce entre "Las reglas del juego", "Studio 54" y "The Rocky Horror Picture Show", es la prueba viviente de que todavía se puede innovar, de que no está todo dicho o, al menos, de que hay formas muy variopintas y originales de decirlo.

8,4
130.842
10
4 de marzo de 2011
4 de marzo de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Ciudad de Dios" es una película desgarradora, que se atreve a mostrar una verdad cruda y necesaria. Pero lo hace con una habilidad y maestría deslumbrantes.
Sin caer en sentimentalismos, didactismos, moralismos u otros "ismos" innecesarios, el filme nos transporta a un escenario de pesadilla creado de forma tan realista y perfecta que ciertas escenas quedarán grabadas en la retina del espectador y hasta harán dudar por algunos segundos de su condición de ficticio (el tiro en el pie del niño).
Fernando Meirelles nos muestra la trampa sin salida que supone la vida en una favela brasileña mezclando el género de gángsters con el drama neorrealista.
Sin olvidarse del espectador ni un momento nos introduce en una trama elaborada, pero en ningún momento difícil de seguir, haciendo uso de un ritmo trepidante y de un sentido de la narrativa deslumbrante por su agilidad.
Estamos ante una verdadera obra maestra llena de vida y color que a ritmo de samba nos muestra el horror del crimen organizado en una favela.
Una historia redonda que resulta absorbente de principio a fin y cuyo magnetismo nos estampa con fuerza contra un desenlace seco e irónico que resulta estremecedor por su verdad.
P.D. Para los que hayáis visto "Ciudad de los hombres": si os fijáis en el diálogo final de "Ciudad de Dios" podréis ver que enlaza sutilmente con los personajes de la posterior (y también muy estimable) "Ciudad de los hombres".
Sin caer en sentimentalismos, didactismos, moralismos u otros "ismos" innecesarios, el filme nos transporta a un escenario de pesadilla creado de forma tan realista y perfecta que ciertas escenas quedarán grabadas en la retina del espectador y hasta harán dudar por algunos segundos de su condición de ficticio (el tiro en el pie del niño).
Fernando Meirelles nos muestra la trampa sin salida que supone la vida en una favela brasileña mezclando el género de gángsters con el drama neorrealista.
Sin olvidarse del espectador ni un momento nos introduce en una trama elaborada, pero en ningún momento difícil de seguir, haciendo uso de un ritmo trepidante y de un sentido de la narrativa deslumbrante por su agilidad.
Estamos ante una verdadera obra maestra llena de vida y color que a ritmo de samba nos muestra el horror del crimen organizado en una favela.
Una historia redonda que resulta absorbente de principio a fin y cuyo magnetismo nos estampa con fuerza contra un desenlace seco e irónico que resulta estremecedor por su verdad.
P.D. Para los que hayáis visto "Ciudad de los hombres": si os fijáis en el diálogo final de "Ciudad de Dios" podréis ver que enlaza sutilmente con los personajes de la posterior (y también muy estimable) "Ciudad de los hombres".

7,5
49.337
10
14 de enero de 2011
14 de enero de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me llevaría horas y horas hacer una crítica que describa lo genial de esta película pero una frase que para mí la describe bien es que: es probablemente mi película preferida. Y para un amante del cine como yo eso es casi una herejía...
Adolfo Aristarain rodó una obra maestra del cine social que nunca fue (ni será, probablemente) superada ni igualada por el resto de sus obras.
Los actores se salen, no interpretan, sencillamente conversan frente al espectador y deslumbran con unos diálogos que pueden resultar naturales o petulantes (según se mire, yo me decanto por lo primero) y que, en cualquier caso, son la esencia de esta bellísima y necesaria visión de la vida misma.
Una película de ésas para ver una y otra vez, feroz, irónica, brillante, que te llena de energía y que a la vez te deja con un sabor agridulce. Con frases y secuencias inolvidables y con un reparto de lujo (Cecilia Roth especialmente se sale).
Adolfo Aristarain rodó una obra maestra del cine social que nunca fue (ni será, probablemente) superada ni igualada por el resto de sus obras.
Los actores se salen, no interpretan, sencillamente conversan frente al espectador y deslumbran con unos diálogos que pueden resultar naturales o petulantes (según se mire, yo me decanto por lo primero) y que, en cualquier caso, son la esencia de esta bellísima y necesaria visión de la vida misma.
Una película de ésas para ver una y otra vez, feroz, irónica, brillante, que te llena de energía y que a la vez te deja con un sabor agridulce. Con frases y secuencias inolvidables y con un reparto de lujo (Cecilia Roth especialmente se sale).

7,3
6.259
1
22 de febrero de 2011
22 de febrero de 2011
29 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terrible muestra de lo que el ser humano es capaz de hacer para alcanzar sus fines, sean cuales sean los métodos. Y no me refiero al argumento de la película sino a las conocidas y fatídicas escenas de maltrato de animales.
Y sí, sí que creo que algo así desmerece la calidad de una película. No son cosas separadas. Y dado que el cine es un arte, un arte subjetivo y esencialmente humano, me atrevo a decir que José Luis Borau demostró tener muy poca clase, una muy cuestionable humanidad y una lamentable creatividad. Porque si el cine se basa en el artificio aquí este senil señor que se hace llamar director de cine se pasa esta máxima por el forro de los "mismísimos".
Innecesarias y penosas resultaron sus posteriores justificaciones respecto a la escena del apaleamiento del perro. Como penosos son los comentarios de algunos usuarios (pocos, por suerte) que se creen con derecho a obviar tales escenas como si se tratase de un detalle irrelevante, como si el fin siempre justificase los medios.
¡Así va España, señores!
Y, sin desprestigiar el resto de los trabajos de director (Borau) y actriz (Gaos), quiero concluir expresando mi más profundo desprecio hacia lo que como humanos y "artistas" se atreven a hacer en esta película Lola Gaos (que en paz descanse) y Jose Luis Borau.
Y sí, sí que creo que algo así desmerece la calidad de una película. No son cosas separadas. Y dado que el cine es un arte, un arte subjetivo y esencialmente humano, me atrevo a decir que José Luis Borau demostró tener muy poca clase, una muy cuestionable humanidad y una lamentable creatividad. Porque si el cine se basa en el artificio aquí este senil señor que se hace llamar director de cine se pasa esta máxima por el forro de los "mismísimos".
Innecesarias y penosas resultaron sus posteriores justificaciones respecto a la escena del apaleamiento del perro. Como penosos son los comentarios de algunos usuarios (pocos, por suerte) que se creen con derecho a obviar tales escenas como si se tratase de un detalle irrelevante, como si el fin siempre justificase los medios.
¡Así va España, señores!
Y, sin desprestigiar el resto de los trabajos de director (Borau) y actriz (Gaos), quiero concluir expresando mi más profundo desprecio hacia lo que como humanos y "artistas" se atreven a hacer en esta película Lola Gaos (que en paz descanse) y Jose Luis Borau.

4,5
3.413
7
18 de agosto de 2010
18 de agosto de 2010
8 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente no entiendo la pésima valoración general por parte de los usuarios. Parece que hoy en día si una película no ofrece un tema crítico, reflexivo o "relevante" queda relegada a ser una peli malísima. Pero "El Padrastro" no lo es, bien al contrario ofrece justo lo que promete: un buen rato pegado a la butaca.
Interpretaciones cuidadas en su conjunto (sobre todo Penn Badgley como hijastro y Sela Ward como esposa), entretenimiento y tensión a raudales y escenas de acción bien rodadas.
En definitiva, a pesar de varios topicazos y de ser un film meramente comercial, sin mayores pretensiones, podríamos decir que "El padrastro (2009)" estaría en la categoría de "telefilme-palomitero-de-domingo-por-la-tarde-pero-con-cierta-calidad".
Y el que quiera ver una peli profunda con guión basado en una obra de Tenessee Williams (que conste que a mí me gustan mucho!) que cambie de canal...
P.D. La versión de 1987 tampoco está mal. Simpática, ochentera y más violenta.
Interpretaciones cuidadas en su conjunto (sobre todo Penn Badgley como hijastro y Sela Ward como esposa), entretenimiento y tensión a raudales y escenas de acción bien rodadas.
En definitiva, a pesar de varios topicazos y de ser un film meramente comercial, sin mayores pretensiones, podríamos decir que "El padrastro (2009)" estaría en la categoría de "telefilme-palomitero-de-domingo-por-la-tarde-pero-con-cierta-calidad".
Y el que quiera ver una peli profunda con guión basado en una obra de Tenessee Williams (que conste que a mí me gustan mucho!) que cambie de canal...
P.D. La versión de 1987 tampoco está mal. Simpática, ochentera y más violenta.
Más sobre RUBÉN HERRERA
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here