Brillantemente realizado y con la música eficazmente escogida y usada en el momento oportuno. Si cariciera de ella, la historia se torna anodina y presuntuosa desde el minuto uno. Me sorprende que obrara en poder del protagonista, tan ingente cantidad de material audiovisual sobre el asunto. No me ha entretenido ni emocionado. Es una dramatización exagerada de un momento importante en la vida de un hombre, pero en la mía ha sido un suplicio. Insisto en que los realizadores merecían una historia mejor.

Una película de acción en pura regla, con toques de comedia y sentimiento. Bruce Willis es un policía acabado, con visibles cicatrices en el alma, que se topa con la oportunidad de hacer las paces con la vida, aún a riesgo de perderla. Trasladando a un delincuente a priori anónimo, se vera envuelto en la caza y captura de un testigo crucial, en la acusación contra unos policías. Sólo tiene que dejarse llevar, pero le resulta demasiado difícil. Muy recomendable.

Supervalorada, como -salvo excepciones- todo lo de Allen (sino te gustan, te tachan de tonto). Comparten la acción una historia dramática con el genial Landau como protagonista, y una cómica y absolutamente prescindible, protagonizada por Woody. Esta mezcla hace difícil el resumen de una trama, que sin llegar a aburrir, tampoco despierta nada especial en el espectador. Como siempre diálogos muy prescindibles (excepto para darle un toque de realidad) y un par de frases simpáticas (siempre pronunciadas por Woody), que pasarán a la historia como si de otro Groucho se tratase.

No puede ser. Este soberano tostón, no puede recibir un 8 en la vida. Señores, no se dejen llevar por cosas que no existen en este film (ideales políticos o dilemas morales), la gente que sólo vaya a ver una película, no verá una buena película, sino un montón de personajes desdibujados e irreales en situaciones de lo más absurda. Es un Bollywood pero sin historia, de hecho, si eliminamos las escenas en que la insoportable música es la única protagonista, nos quedan 15 minutos de película, 15 minutos eternos. No es la primera película de kusturica que veo, y creo que está supervalorado en todos los conceptos. Puede que sea la diferencia de culturas, pero no aconsejaría a nadie perder casi 3 horas con esta película.