Es la película perfecta para tomarte con un bol de palomitas o comiendo un helado una tarde de verano.
Hace calor y quieres aire acondicionado, ¡perfecto entretenimiento!
Efectos especiales a porrillo, algún que otro chiste y se te van las 2 horas.

Falta Will Smith, ¡sí!. Se les va un poco de mano, también. Mucho alien, muchos disparos y persecuciones.

Hay que ir sin pretensiones y con ganas de entretenerse. Cumple su función, sin destacar, entretiene y permite olvidar los problemas y el calor mientras ves como otra vez Estados Unidos salva el mundo.

Boyhood es la primera gran sorpresa que este 2015 me ha dado. Tardé en verla, aún con buenas referencias esperé hasta que me apeteciera verla y, ¡menos mal! ¡Disfruté esta película como hacía tiempo no disfrutaba!

Es larga, sí. Pero es sencilla, es emotiva y movió algo dentro de mi. Boyhood gustará a cualquier persona que sepa lo que significa el buen cine. Boyhood hará sentir, y mucho, a cualquier amante de las historias sencillas. Boyhood te hará pensar en tu vida, en tu paso de la niñez a la adolescencia y en los primeros momentos hacia la madurez, aquel dejar tu hogar para empezar a vivir tu vida. La vida de Mason, esos cortos períodos que nos muestran a lo largo de 12 años, nos conmueven hasta el punto de pensar en aquellos momentos propios que más nos marcaron a lo largo de nuestra vida.

La he visto por mi admiración a Berto, que en mi opinión en la película hace muy bien papel y es el único que me ha hecho reír. La película, puede ser low cost, pero es rara rara rara. Pretende y no llega. Animo desde aquí al cine hecho en Mallorca y/o por mallorquines... pero esta idea es difícil cogerla por algún lado.