Parry, el personaje que interpreta Robin Williams, sufre una paranoia producto del asesinato de su mujer, por un hombre solitario que llamó al progama radiofónico de Jack Lucas (Jeff Bridges) lo cual hace que se sienta responsable y entra en una depresión aparte de arruinar su carrera, a los tres años no habiendose recuperado decide suicidarse lanzandose a un rio, pero es salvado in extremis por Parry. Jack conoce a Parry y se da cuenta de su desequilibrio mental y aunque le agradece que le salvase sólo quiere huir de él, aunque luego se entera de que ese es el hombre que perdió a su mujer. En ese momento se ve en la obligación de ayudarle y empieza a conocerle, se da cuenta de las alucinaciones que tiene y de las que no puede escapar y de sus obsesiones: conseguir el Santo Grial que lo tiene, según él, un ricachón de la 5ª Avenida, y conquistar a una chica a la que persigue todo el día y a la que no conoce de nada.
Jack muy a su pesar le ayuda y concierta una cita con esa misteriosa mujer utilizando como gancho a su novia Ann (Mercedes Ruehl), propietaria de un video club, allí se conocen y acaban enamorandose.
Después de la cita donde se conocen Parry vuelve a tener una de sus visiones, que es un recuerdo del asesinato de su mujer por lo cual queda enloquecido y va corriendo por la ciudad es atacado por unos jovenes y queda en estado catatónico.
Jack va a visitarle al hospital donde está ingresado, después de haber conseguido una admisión en su antigüo trabajo y de haberle pedido a Ann una separación por un tiempo, allí se encuentra con Parry totalmente inmóvil, Jack a la desesperada decide buscar el Santo Grial para conseguir que reaccione lo cual consigue. Después arrepentido finalmente decide reencontrarse con su novia Ann.
Sin duda un sólido guión que prodría haber quedado mejor sino es por el desarrollo de la primera parte de la película que se hace demasiado tedioso y repetitivo.