Cartel y trailer no engañan, uno sabe dónde se mete. Efectivamente, mala. Y mala porque, salvo algún desliz, las situaciones "graciosas" están muy forzadas, excesivamente forzadas y eso tiene el precio de restar, mucho, casi todo. Y no será que la política no está llena de situaciones, pero no.

No me extiendo porque la película tampoco lo hace, es decir, en su función de divertir y entretener. Me costó terminarla, más que nada por ver si aparecía alguna luz final de verdadera comedia,...pero no.

Adriana Torrebejano te llena una pantalla, pero si el guión no acompaña, milagros a Lourdes. Sigo pensando que Raúl Cimas simplemente aprovecha la ocasión como trabajador, pero es que tampoco se le da la oportunidad de soltarse la melena. Juanlu González salva, y es que lleva el peso de la parte "seria" de la trama.

Como titula alguien por aquí, "ocasión perdida"

Bajo una premisa interesante (puerto de Barcelona, narcos y método, con menciones a un hecho real) el desarrollo se hunde en cada paso, y de manera evidente muy rápido. Hay diálogos que son de cárcel, escenas innecesarias, un estiramiento del asunto a base de flashback totalmente innecesarios para personajes totalmente irrelevantes. La retahíla de clichés es una colección completa de los mismos. Hay licencias del guion que te sacan de la realidad de inmediato, como el asalto al poblado de caravanas -sin consecuencias pese al reguero de muertos- o la intervención de la policía en el intercambio y la nula consecuencia de esa acción, más allá de la muerte de todo el grupo de intervención (escena tipo Equipo A incluida) La secuencia de pelea tío-sobrino en el mercado evoca varias comedias, básicamente por la absoluta exageración de casi todos los elementos. Malos en plan súper héroes, con 2 sujetos te cargas a una docena,...en fin, patético, muy, muy patético.

Mención especial para la persona responsable de la edición del audio...A semejante engendro, hay que sumarle el divertimento de la edición de audio, que te obliga a tener el mando de la tele permanentemente a mano para subir el volumen cuando solo se perciben susurros y bajarlo a la mitad con los ruidos inmediatamente posteriores. De verdad no se molestan siquiera en meter todo el audio en un rango que no te lleve del 12 al 34 de la tabla del sonido? Tan difícil es?

Una idea simple, absurda, pareciera que sacada de Futurama, que nos lleva a un futuro donde la estupidez es el valor dominante (estupidez en grado sumo, aunque cada día más cercana) y su estructura social, política y económica, dignos hijos de esta.

"En el país de los ciegos el tuerto es rey" y como no puede ser de otra manera, el tuerto primero genera envidia y sospecha. No es patrimonio nacional, como se suele decir, es condición humana en las esferas donde la mediocridad genera seguridad.

Visto lo visto, hoy parece más que una comedia futurista un documental de la actualidad. Si miramos específicamente a USA, es un noticiero.

Parece querer ser una película con épica y acaba siendo un pestiño. Los diálogos son cutres, el mini comando deja a los Vengadores a la altura de unos becarios, las situaciones son ridículas. No entiendo que Gary Oldman se prestara para esto, se entiende que sea un secundario, quizás no quiso exponerse a más, toca suelo en la escena de la reunión del comité de seguridad.

Empieza queriendo ser algo pero, según avanza, empieza a hacer aguas por todos los costados, emergen los clichés más baratos, los diálogos absurdos y ridículos y una sucesión de acciones que se lanzan al abismo del cine de serie B en lo que pretende ser algo mayor.

Es que hasta en el casting se puede hacer el chiste de adivinar quién hace de ruso y quién de americano (una pista, los más feos no son americanos)

Sobre una buena premisa, un mal desarrollo. Le falta épica, solo la pretende, a los personajes les falta personalidad, les falta verdad, son planos. La trama es simple, pero también el desarrollo, lo que le resta intensidad y emoción, algo que solo al final llega, pero llega tarde. La verdad es que no es una película que vuelva a ver, me ha decepcionado mucho porque no engancha, no te sumerge en ningún momento.