Por alguna ignota razón Stephen King y Zak Hilditch han decidido torturarnos hora y media contándonos lo muy mal que lo pasa un feminicida al estar atormentado por la culpa. Pobrecitos feminicidas, verdaderas víctimas del crimen por lo solos que se quedan. Por si fuera poco han escogido contarnos esta babayada de la más tediosa y vacía de las formas. Básicamente un biopic de El chicle ambientado en los años 20, con vestuario del Primark enguarrinado y una fotografía plagiada hasta la saciedad. Misógina, aburrida y terriblemente mala.

Náuseas. Lo único salvable es la fotografía, sobre todo de la primera media hora. El resto de la película es un despropósito pretencioso, que intenta hablar de "las emociones" y lo único que transmite es una construcción nefasta de personajes: un único sujeto definible como tal que utiliza a figuras con aspecto de persona pero existen solo para satisfacer sus caprichos, sin voz ni acciones propias. La única forma de que la película tuviera algo de contenido sería llamarse "fantasías románticas del forocohero medio", que oye, entonces sí. Lenta y terriblemente aburrida pese a los intentos de provocación.
Nivel de misoginia de la película: 4/5.

Sencilla y potente a iguales partes; partiendo de una situación relativamente estática (un grupo de "punkis sin ideología" se queda atrapado en un garito de skins) genera un atmósfera angustiosa basándose en un ritmo muy cuidado de momentos tensos/calma, que verosimilizan la situación y facilitan la identificación del espectador. Reseñable la actuación espléndida de Imogen Poots.
Nivel de misoginia en el film: 0/5.

Original narración desde el punto de vista femenino de un fin del mundo verosímil y cercano. Pese a algún que otro agujero narrativo; una historia interesante y bien contada, desde el punto de vista de dos mujeres, con personajes masculinos circunstanciales. Horrorizará al sector machirulo cuando vean que se puede hablar del mundo sin centrarse en ellos y dando importancia a factores habitualmente atribuidos a lo femenino.
Nivel de misoginia en el film 0/5.

Un diseño de producción apabullante que enmarca una crítica social potente y sólida tras su aparente frivolidad. Un ritmo excelente, giros de guión originales, actrices francamente solventes, y la narrativa propia de un cuento de Andersen, bajo cuya falsa deslicadeza se desvela la crudeza de la sociedad en la que vivimos.