Kubrick iniciático en una peli de poco metraje, bajo presupuesto y en la que se intuye a un director diferente, que no necesita casi nunca de buenos o grandes actores para expresar sus ideas. El ambiente barriobajero nocturno propio del boxeo neoyorquino contagia al espectador para hacerle cómplice del personaje en apuros y ponerle nervioso.
Las grandes obras de este genio vendrían enseguida.

Peli sencilla hecha para televisión con un argumento bien trenzado, de corte muy tradicional católico aunque con guión excesivamente pueril por momentos. Ernest Borgnine está estupendo, su "madre" cinematográfica también y Betsy Blair tiene un protagonismo más discreto; parece importar más el rol de su personaje que su actuación individual. Como espectador pareciera que se esperase algo más allá de la historia. El óscar a mejor película en plena época dorada de Hollywood se me antoja excesivo.

Película sobre la libertad, la naturalidad y la hipocresía del ser social. 51 años después el mundo sigue fracasando en esos tres aspectos tan bien reflejados en un guión perfectamente medido y sincero. Liz Taylor descomunal y bella "a rabiar". Richard Burton bien atormentado como de costumbre. La música es una delicia para el cinéfilo que inhala esta joya. Grande Vincente.

Genial sátira del sistema judicial americano con sus luces y sombras al límite en el análisis de los sucesos diarios de una sociedad civil decadente y miedosa. Al Pacino está sublime nuevamente, haciéndonos respirar y tomar aliento para no perder la esperanza en cambiar el mundo. Jack Warden representa a una buena parte de los estadounidenses en esa dualidad Jekyll/Hyde a la que ya ni llegan los psicoanalistas. John Forsythe representa el conservadurismo pernicioso que actúa de freno a la libertad e igualdad social. De obligada visión para inalienados.

No acabo de entender una nota media tan baja por la película que revolucionó el cine español en los últimos 10 o más años. Es sencillamente divertida, aun cuando se extreme la casuística; refleja muy bien lo típico y tópico, pero real a fin de cuentas, de lo vasco más rebelde (pueblo que admiro como ninguno); expone a los principales actores a un lucimiento que se ganan a pulso (Karra Elejalde se sale como nunca había hecho).
Es cine español, pero la comedia del Hollywood clásico la aplaudiría.