Infructuoso intento de Tornatore de hacernos reir o llorar, no consigue ni lo uno ni lo otro, tan solo algunas medias sonrisas que saben a poco para tanto esfuerzo.

Y eso que la cinta posee todos los ingredientes adecuados: actores apropiados, buena ambientación, bonita música y pequeños dramas humanos. Sin embargo, el director no consigue en ningún momento emocionarnos ni involucrarnos en la historia, una historia con tantos saltos que llega a confundir y restar continuidad a las emociones.

Resumiendo, los que esperan ver algo parecido a La Vita è Bella o Cinema Paradiso se sentiran decepcionados. Hay que tomárselo como un decente cóctel de pequeños dramas vistos desde la distancia.

Por cierto, los que sepan italiano e intenten verla en V.O. , deberán esforzarse en entender el dialecto empleado en parte de la película... capito ?!

Pues eso, mala por delante y mala por detrás, parece una peli hecha por estudiantes sin nada que hacer, los zombies parecen maquillados con un estuche de la Señorita Pepis, la verdad es que dan bastante pena.
Aún así, y de forma incomprensible, me la he tragado por ser un incondicional del género, esperaba que en algún momento mejorase la cosa pero no ha habido manera.
Y ni siquiera salen tías buenas... si es que no hay por donde pillarla.

Típica peliculilla americana sobre un guaperas que llega a una universidad ultra-conservadora, en donde a base de mucho morro e imaginación conseguirá cambiar la seriedad y el aburrimiento por alcohol, música y sexo. Su mayor objetivo: conseguir hacer bajar las bragas a la chica más sexi del Campus aunque esta tenga novio.
La historia tiene muchas reminiscencias Porkis y abusa de tópicos, aun así entretiene sin más pretensiones.

Película completita para disfrutarla al anochecer y con poca luz.
Actores creíbles, buenas dosis de tensión y unos cuantos infectados bastante espabilados que van a lo suyo, o sea destripar al primero que pillan por delante.
La escena de la horca es memorable, la verdad es que pone los pelos de punta...