Diálogos chispeantes desde el principio hasta el final de la película. Bogart aporta una interpretación magistral en los momentos de mayor lucidez, y en aquellos en los que la tensión centellea en sus ojos. El movimiento al caminar de Gloria Grahame confiere a su personaje el realismo que de algún modo, su rostro le arrebata. "Angel" le dice la masajista Martha, y no le falta razón.
Los secundarios están muy correctos, bien metidos en su papel, y orquestan entre todos la sinfonía que tan contundentemente se encarga de dirigir el señor Ray; quien parece ser mandó reconstruir a imagen y semejanza el patio de estilo colonial donde vivía cuando llegó a L.A. en el set de la Columbia.

La concepción de una idea, el desarrollo, el esfuerzo titánico (tanto en pareja como en solitario) el esfuerzo por hacer que todo encaje, que la historia tenga sentido, que la adaptación del best seller sea fiel aunque se odie profundamente, abocan al escritor de guiones a momentos de tensión, a ser arrastrado por su propia convulsión. Momentos ingratos, en los cuales se duerme poco, se destroza la rutina y se vive para las palabras. Bogart lo aprende, lo digiere y lo expresa de la mejor forma que sabe, con contundencia. Su presencia llena la pantalla, y el ingenio en sus frases hace que quieras oirlas una y otra vez.

En resumen, un acierto de película, un trabajo fino de guión, y en esencia el retrato de un trabajo, una forma de vida muy fielmente representada en la pantalla. ¿Quien podría usar mejor las frases de película que un guionista al estilo Bogart?

Buena película de ambientación noir que nos asusta en alguna escena y nos desorienta y confunde en alguna otra. Me gusta cuando la cámara se recrea en el rostro de Michele Morgan, evidentemente, y no me gusta cuando Cummings trata de ser sencillo o auténtico en la interpretación, por que no lo parece. El malo es muy perverso, y el secretario del malo, recuerda que ha tenido mejores épocas. En general resultona, entretenida y consigue mantenerte en vilo con algún recurso inesperado.
Podía haber sido mucho más grande. Quizá, nunca lo pretendió.

Curiosa adaptación de dos fantásticos relatos de Maupassant, fusionados en una película; muy oportuna para la época por cierto, para el año 44 con toda Europa sumida en una devastadora guerra que duraba largos años. Se agradece el regalo que supone ver a Simone Simon interpretar a una patriota, compatriota diría yo, inflexible ante la ocupación prusiana. Un personaje íntegro que muestra el contrapunto social a sus pomposos acompañantes, ricos y empresarios dispuestos a cualquier medio por un fin; esté alineado con los ideales de la patria o no.
Tímida película que dulcifica, claro está, ciertos recursos empleados por el autor francés que avivaban la narración dándole un aspecto humano. Si no, probablemente no hubiera pasado la National Board of Review. Pese a la dirección de Wise y la aparición de Simon, personalmente me quedo con los relatos.

Excelente película que nos regala en ocasiones, planos de crudos exteriores y luces magnéticas. Duelo interpretativo contundente, que en ocasiones no se sabe muy bien quién está por encima de quién. Como digo, excelente película, fiel adaptación hasta el momento álgido, el tiroteo en el O.K. Corral donde la cosa de desmadra un poco, decantándose el guión por un desenlace más efectista e impetuosamente trepidante. Saltos acrobáticos, escaramuzas, tanto Douglas como Lancaster arrastrándose por el suelo.

En realidad, Billy Clanton suplicó por su vida, y estaba desarmado antes de ser "asesinado". Se cree que el tiroteo duró unos 30 segundos. Sucedió en un callejón en pleno Tombstone, no en las afueras. Pero el cine, siempre será cine.

Interesantes enfoques de la eterna rivalidad del bien y el mal, de las relaciones entre el hombre y la mujer y el núcleo familiar.
La dirección es notable, y no se aprecian sobreactuaciones nocivas.

Muy recomendable para cualquier amante del western.

Película interesante sobre una serie de recuerdos infantiles aderezados con cierta fantasía y costumbrismo italiano. Se pasan la mayor parte del tiempo gritando (cosa que me repele bastante) las parodias fascistas son como una isla en medio del océano, el erotismo, si, está presente pero sólo eso, presente. Parece como si estuvieran durante todo el rato en un clima de crispación, al borde del ataque de nervios.

En mi opinión, lo más destacable de la película es Gradisca, los dos homenajes musicales que hacen a "Stormy Weather" del Sr Ellington, y "Siboney", y los escasos momentos en que se aprecia el atardecer.

Tenía ciertas expectativas que se han visto defraudadas. No me convence que los actores tengan que forzar la voz constantemente para parecer cercanos a su interpretación. Es complicado arrastrar tantos personajes de una trama lineal que no tiene grandes puntos de interés a lo largo de su recorrido.

Se me ocurren varias preguntas que se quedan sin respuesta. Una de ella es:
¿De donde sale todo ese humo en el desfile fascista?