Brian De Palma cuenta con un acierto indiscutible la escalada al poder (y la bajada) de Tony Montana, en este remake modernizado del clásico de los años 30, que cuenta con un reparto genial, del cual Pacino se salda con la hegemonía indiscutible, una música acertadísima y unos momentos cumbres y electrizantes a lo largo de la narración que imprimen una tensión y, al mismo tiempo, una atracción sobre el espectador.

Excelente.

Tras 44 años de Bond (contando de aquella que se estrenó la primera de todas y posteriormente ésta) y 20 entregas a su espalda de calidad muy variable, llegó esta reinvención del personaje, que supuso, supone y supondrá un soplo de aire muy fresco, pues Bond volvió tras "Die Another Day" para renovarse de pies a cabeza, comenzar de cero y regalarnos su mejor película. Y por supuesto su mejor actor: Daniel Craig, quien hace una interpretación magnífica.
Además esta película está cargada de acción, ritmo, encanto, violencia y elegancia al mismo tiempo, y algo que le faltaban al 80% de las películas de la saga y que echábamos de menos: suspense.

Con estos mimbres, se puede decir que la espera para este grandioso Bond ha sido muy larga, pero ha valido la pena.

Tras la decepción de la tercera entrega, me hice a la idea de esperarme sólo una saga destinada al entretenimiento puro y duro. Ya sin el suspense y el miedo de la primera, pero de gran valor de entretenimiento. Pero si la tercera ya me había probado la paciencia en varios momentos, la cuarta ya me hizo desesperarme.

Esta entrega es una de las peores películas de entretenimiento que he visto en muchísimo tiempo, debido a que tiene un guión horrible, que usa el tiempo a su antojo para intentar meternos en suspense, abusa de los giros inesperados (que en realidad son bastante esperados, la mayoría de ellos) y reniega de los personajes y de la historia general de la saga.

Aquí pretenden cambiarte el cuento, creyendo que puede resultar interesante. Pero lo que acaba resultando es fraudulento. Lo mismo pasa con su argumento general, toda una trampa exagerada, como las que hacen acto de presencia en la propia película.

Pensándolo bien, hay suspense, sí. La película te mantiene en suspense de principio a fin... preguntándote si es la peor película de las que has visto en tiempo.

Ya ni siquiera el suspenso del final me impresiona.

La saga se había solidificado gracias a la segunda parte y muchos fuimos los confiados que regresamos al cine o al DVD para ver las nuevas andanzas de Jigsaw, que por cierto habían quedado muy en suspenso tras la segunda entrega.

Pues bien, nos encontramos ante una decepción bastante considerable, que definitivamente nos mostró de qué iba a ir la idea de la saga a partir de ahora: sangre por sangre.
El prólogo no está nada mal, de hecho es de lo mejor de esta tercera entrega. Pero luego, las dos siguientes trampas: innecesarias.
La historia se te hace hasta pesada debido a la falta de tensión y a que los nuevos personajes no están para nada bien resueltos.
Si eso el personaje de Jeff sería el mejor de todos. Junto con Jigsaw, claro.

El final es muy bueno y más que sorprendente, es en plan serie de televisión; te deja en enorme suspenso hasta la siguiente entrega.
Pero el conjunto se salva y no, debido a un guión muy irregular y a un sadismo sin sentido a veces.

La segunda entrega de Saw convirtió a la saga en el disfrutable juguete comercial en el que se volvió, pero con agradables retazos, como demuestra esta digna segunda parte que es una muy buena y muy explicativa continuación de la primera.

Obviando las habituales cantidades de gore y retorcidos giros sorprendentes, esta segunda entrega se caracteriza por el especial rasgo descriptivo que se nos muestra del asesino Jigsaw. Muy bueno. También memorable la descripción del personaje de Donnie Wahlberg, que se convertiría en uno de los personajes de referencia de la franquicia.

La película se decanta por un estilo más nervioso que la primera, pero no superior a ella. Eso sí, te satisfacerá en gran medida y su final volverá a pillarte muy desprevenido.