Ya era hora que se le hiciera un homenaje moderno en el celuloide, aunque haya tenido que ser versionando un cómic, a ese gran pueblo guerrero de machotes luchadores que discriminaban al débil físicamente en pos de mejorar la estirpe, y donde el guerrero era inmejorable. Al contrario que los bujarrones de los atenienses, los espartanos eran los auténticos griegos, y si toda la antigua Grecia se hubiera forjado en la batalla al nivel de ellos, hubiesen derrotado a los persas, y a posteriori a los romanos, y hubieran formado un imperio invencible. Gloria a Esparta, gloria al guerrero, ¡Ahur, ahur, ahur!

Nunca me gustó Almodóvar. Siempre he repudiado sus películas desde que hace un par de décadas vi sus primeras aberraciones. Aún así, contra mi voluntad, en casa de unos amigos, decidí darle una nueva oportunidad (más que nada, porque quedaba feo marcharme por esto). Total, que pusieron la película en DVD recién regalado y me bastó la primera escena para darme cuenta de que se iba a tratar de otra obra llena de fantasías sexuales del autor manchego. Y es que este hombre, lo siento, pero no sabe hacer cine sin mostrar que es un enfermo. Pero como es original, pues le ríen las gracias, pero esto ni es cine ni es nada. Una lástima, porque el intento de thriller no iba mal encaminado, aunque otros aspectos, como las actuaciones de Miki Molina y Antonio Banderas, también son muy mejorables.
En fin, si quieren ver una de porno gay basto con aires de cine de suspense, ésta es su película. El resto de los mortales, absténganse.

Dos horas riéndome sin parar he pasado con esta genial peli de Peter Farrelly (un crack en la comedia) las diecisiete veces que la he visto ya.
Es un buenísimo humor del absurdo, llevado a la perfección por Carrey y Daniels, con gags de machotes y además un final de traca para no terminar de reír a carcajada limpia. Si quieres divertirte durante dos horas, debes ver esta película.

Esta película es sólo recomendable para las "niñas", y me refiero a todo tipo de niñas, a las normales y a las metamorfoseadas, porque vamos al tio que le guste esta peli es porque tiene más pluma que una paloma.
Los personajes juveniles femeninos del film están tan estereotipados, que su comportamiento más que de adolescentes parece sacado de mariquitas de estos que vemos por las calles.
Lo mejor, las escenas de acción estropeadas en el argumento por la estupidez reinamente, y que salen tias buenas, destacando a Monica Keena (por cierto, la madurita Anne Archer tiene un morbazo tremendo, por lo menos en esta película).
En fin, que así va el mundo.

Ante todo, decir que la película es muy entretenida y cuenta con un tiburón mecánico logradísimo que es uno de los mayores orgullos de la Universal. También hacer mención al buen trabajo de Steven Spielberg, y a la genial caricaturización del personaje de Robert Shaw (todo un machote con dos bemoles, de los que ya no quedan, sólo yo y pocos más).

Pero lo que más me llamó la atención cuando vi la peli fueron los dos impresionantes OVNI que aparecen en el metraje. El primero, justo cuando están en el barco del personaje de Shaw, donde de repente, aparece un objeto volador que vuela a una velocidad impresionante. Luego en un plano general del barco de transición, donde en uno de los ángulos del fotograma podemos presenciar un objeto cayendo hacia las nubes que marcha a una descomunal velocidad. Por favor, mírenlo bien, porque merece la pena por su espectacularidad.