Soy un lector apasionado de la obra de Robert Howard y estaba esperando como agua de mayo (O Enero en este caso) la adaptación cinematográfica de las aventuras de Solomon Kane. Para quien no este familiarizado con el personaje nacido de la pluma del autor de otros personajes como Conan o Red Sonja, ambos con adaptaciones a la gran pantalla mas bien dispares, diré que el personaje descrito en los relatos cortos del autor es un puritano de estricta moral cristiana que se dedica a desfacer entuertos casi siempre de tinte sobrenatural o cuando menos fantasioso, a golpe de espada o crucifijo.

La película nos dibuja a un personaje que en un primer momento es una suerte de mercenario rudo y malhablado que se despreocupa totalmente por la suerte de su pelotón para después y tras un supuesto escarmiento que no desvelo para no "spoilear" a la gente convertirlo en un mojigato asustadizo y temeroso de dios para finalmente transformarlo en el personaje que podemos reconocer en los relatos originales del autor. Mientras tanto se han pasado 70 minutos de película en los que prácticamente no ha sucedido nada relevante. Los escenarios son bastante convincentes , la ambientación en general esta bien conseguida si pasamos por alto detalles nimios como las armas fuera de su tiempo, el colgante que lleva el acompañante de Salomon y que parece tener incrustado DOS FOTOGRAFÍAS A COLOR y algunos detalles mas que para nada influyen en la trama o su desarrollo. Las interpretaciones son correctas, rozando el aprobado general, aunque se desaprovecha a un Max Von Sidow que solo aparece en un par de escenas con la única labor, parece, de figurar.


Como he leído en otras criticas anteriores a la mía, esto parece mas que un film en si mismo, la carta de presentación para una posible trilogía, o al menos para una secuela. Por mi parte si que iré a ver una posible continuación, lo que he visto no hace que de saltos en la butaca, pero tampoco me hace bostezar ni mirar el reloj cada diez minutos. Recomendable para fans de Howard, de la fantasía heroica, de lo que podría ser una especie de señor de los anillos descafeinados y aficionados al cine de aventuras en general.

Una película que tiene mejores intenciones que talento donde se nota a la legua que quien ha escrito el guion idealiza una realidad con la que seguramente nunca haya tenido más contacto que con historias de terceros. Desconectadísima de la realidad social de nuestro país, solo salva la papeleta un Karra Elejalde en un registro sobrio y sereno que llena la pantalla.

Algunas escenas por su planteamiento más que marciano chirrían y solo servirán para hacer sentir bien -o mal- a un público acomodado que prefiere abordar estos temas desde una pantalla de cine casi como un exotismo y no como algo que está en cada calle de cada ciudad.

Estamos ante un filme fallido que ni es cine social ni es cine conciliador ni es feel good movie y queda en el espacio vacío entre huecos destinado a las cintas que no van a dejar huella y en un par de semanas desaparecerán de cartelera sin dejar poso. Prescindible a todas luces y una opción válida solo si has visto todas las demás cintas en cartelera.

Imagina que estas invitado a una entrega de premios en los que no sabes si si o si no te van a otorgar un galardón. Estas emocionado, intrigado y un agradable cosquilleo recorre tu estomago. Imagina que eres premiado a la media hora de gala y que tienes que chuparte otras tantas horas de gala sabiendo el resultado final de la misma. Imagina.

No tienes que imaginar demasiado con esta película. A la media hora, y los que la han visto saben de que hablo, ya sabes lo que sucede con la preparadora de declaraciones. Ahora solo te resta esperar otra hora y media mas de agónica declamación de Mario Casas que parece ser el único que no tiene las mínimas dotes de fisonomista para llegar a un clímax que ya conocías desde casi el comienzo. Yo me quede en la sala por la calefacción, con eso lo digo todo.

Si juntas George de la jungla, Greystoke y lo mezclas con una comedia romántica y de enredos de esas que emite Antena 3 los fines de semana a eso de las tres de la tarde cogerás el tono general de la película. Ahora bien, si a esto le sumas varios kilos de psicotrópicos y unas actuaciones que avergonzarían al más curtido cinéfilo todavía te quedarás lejos de imaginar lo mala que es esta película. Lo definiré en una frase: DESDE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL ALEMANIA E ITALIA NO SE ALIABAN PARA OFRECERNOS ALGO TAN DAÑINO. (y me quedo lejos)

Broma cinematográfica no apta ni para aquellos cinéfagos que se vean todo lo que el amplio espectro del séptimo arte les ofrezca dentro del genero de la ciencia ficción. Haría tener jaquecas enormes hasta a esa clase de "frikis científicos" (entiendan esto en el mejor de los sentidos, ojo) que entiendan todos y cada uno de los gags de "big bang theory", es más, les dejaría un rictus de estupor en el rostro que no borrarían fácilmente. Película tan tan lenta que te dará la sensación de que has pulsado sin querer el botón "1/2 |>" de tu mando a distancia. Si eres masoquista puede que hasta te quedes hasta el final de la cinta para ver que diablos pasa, para buscar algún sentido a todo el despropósito; ahorra ese tiempo, no se entiende ABSOLUTAMENTE NADA.

Recomendada para todos aquellos poseedores de doctorados avanzadisimos en ciencias teóricas, para insomnes crónicos y fans de Punset.