Me gusta este documental, ante todo y sobre todo, porque era necesario ensalzar la figura de George Harrison: el Beatle en la sombra, el Beatle que más ideas aportó al grupo, el Beatle que compuso posiblemente las más bellas canciones de amor y, como yo digo en tono sarcástico pero no exento de cierta verdad, "el Beatle digno". Y ya sólo por eso, todos los que piensen como yo verán la película con emoción disfrutando de cada etapa de su vida.

Es cierto que todo hijo de vecino da su opinión al respecto y que, como ya está muerto, no hay nada malo que decir sobre él. Hay quien hubiese sacado los trapos sucios a relucir, el morbo por el morbo consciente de que la controversia incrementaría el interés por el documental. Yo prefiero la manera de llevar su vida según se ha hecho y en perfecta armonía con su carácter: dulce, intimista y espiritual.

Sobresaliente.

La idea de llevar al cine la historia de una madre y su hijo nacido y criado dentro de prisión es muy buena, el problema es cómo saber llevarla a cabo.

Con tres actrices poco conocidas para el gran público pero un presupuesto considerable, la historia comienza enganchando al espectador y logra meterle en el papel de la mujer protagonista. El problema llega tiempo después: se suceden planos monótonos y el espectador se sume en el tedio absoluto durante, por lo menos, tres cuartos de hora. Quizás la duración de la película (2 largas horas) sea el principal problema, se habría dotado de mayor intensidad a la obra en un menor tiempo.

Lo bueno: este problema se acaba subsanando con un final que vuelve a pegarnos a la pantalla y con la más que aceptable interpretación de las actrices ya citadas.

Pues no, no entiendo cómo puede tener tan buenas críticas esta película que me ha hecho perder un tiempo precioso de mi vida. De hecho, deberían pagarme a mí por haberla visto.

Directamente es imposible que llegue a producir un mínimo de terror puesto que todo lo que rodea a esta bazofia es malo: actores, guión, grabación y ¡hasta la decoración de la casa deja mucho que desear! (Eso sí que podría dar miedo).

La veracidad de la historia en sí es nula empezando porque la protagonista, supuesta profesora de español, pronuncia peor nuestro idioma que yo el japonés y acabando por la escasa complicidad entre los dos novios. ¿Tanta escena de cama y ni un mísero arrumaco? Increíble.

Para acabar, los momentos "estelares" que muestra el trailer son los de mayor acojone de toda la película. Sí, si eso es lo más terrorífico imaginad el resto.

El mayor timo de los últimos tiempos. Spielberg por favor, ¡visita cuanto antes al psiquiatra!