Es la película, sin más. Última película de cine de estudio tal y como se conocían en el viejo Hollywood. Un visionado que no podrás rechazar. Una conjunción de magníficas casualidades o causalidades que se forjaron esta obra maestra del cine y de la cultura. La película de películas. Casi todo está hablado sobre "la película" por eso quiero destacar un actor sublime, John Cazale, al que lamentablemente no pudimos disfrutar mucho tiempo (Tarde de perros y La conversación cuentan entre su breve y magnífica filmografía). Especial atención a su interpretación de Fredo, cada aparición suya es una clase de interpretación.

Una película muy entretenida. Muy bien rodada y magníficamente escrita. El guión de Schrader (Taxi Driver) y de Towne (Chinatown) tiene la fuerza del primero y la enigmática sutilidad del segundo.
Escenas de acción excelentemente rodadas. Totalmente recomendable a escépticos del cine de los 70 para que comiencen a ver el cine de esta década con otros ojos.

Un milagro. Emocionante e irrepetible. Obra maestra. Todo lo demás que aporte serían palabras banales y distorsionadoras para una película que debería ser de visionado obligatorio en los colegios.

No hubiera puesto nada más que el primer párrafo, para ser consecuente con lo que en él se dice. Pero las normas de filmaffinity me obligan a escribir un poco más para completar mi crítica (jajajajaja...). Por lo tanto añadiré que los actores no eran profesionales por lo que tanto su labor frente a las cámaras, como la del director tras ella, cobran mayor valía y asombro por el resultado tan fantástico y como han sabido transmitir el sentimiento de familia, de amor, de tensión, de impotencia ante las situaciones que van aconteciendo.

Película de palomitas. Te deja pegado al asiento y quieres volver a verla de inmediato. De esas extrañas ocasiones que une a crítica y público. Es siete veces buena. La actuación del señor Freeman es impagable así como su doblaje. La actuación de Kevin Spacey es soberbia. Pocas veces un papel tan corto fue impactante. Queda en la memoria.

Una película para todos los públicos. Quiero decir, una película que debería ser visionada por todos los públicos, de forma obligatoria. Una oda a la amistad. Emocionante de principio a fin. Una obra maestra. Lo que en su momento pudo parecer una simple película de entretenimiento infantil o adolescente es en realidad una película imprescindible. Spielberg puso mucho de sí mismo, de sus recuerdos y como le hubiera gustado que fuera su infancia. Una película que es mucho más de lo que parece. Memorable la escena que homenajea a El hombre tranquilo de John Ford.