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Críticas 29
Críticas ordenadas por utilidad
Críticas ordenadas por utilidad
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10 de diciembre de 2011 4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El engaño es el tropo literario fundamental: el pacto biográfico que nos permite entender la conexión entre la realidad y lo literario es, más que un elemento que le inyecta verosimilitud a cualquier relato, un engaño, una estafa vil. Los escritores, y algunos directores, son fabuladores y por tanto estafadores. Pensemos por un momento en Sherezadee, en las mil y una noches. Para ella es realmente vital narrar. Si no narra no sobrevive. Si no miente, no sobrevive.

Pero las aguas se ponen turbias cuando pensamos en El Golpe. Me hace pensar en Borges diciendo que nada está libre de engañar porque el lenguaje es, por sí solo, una metáfora de la realidad. Y la metáfora es una réplica fallida, una mentira, un fracaso.

Dentro de la película encontramos un reparto que no está independizado del espectador, no vemos un film aislado del director, sino un rompecabezas que para completarlo tienes tú que poner la última pieza. Donde tú eres la última pieza.

En El Golpe entramos en el hechizo de Redford y Newman. En el quito imposible de palacio. Luchamos contra molinos de viento. Pero ¿qué pasa entonces cuando vemos El Golpe y nos damos cuenta que dentro de la pelicula nos engañan otra vez? ¿que Roy Hill nos miente siempre en la mentira? ¿que somos engañados dos veces? Allí aparece una angustia. De pronto quedamos anulados. Eso que creímos se viene abajo, y nosotros nos vamos con eso. Caemos hacia arriba. Caemos como un paracaidista al que no se le abre el paracaidas. Y el golpe es fatal.
6 de abril de 2012 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Richard Linklater vuelve a mostrarnos lo que ya hemos visto en films anteriores: un buen reparto (también repetitivo, pero vale que eso es lo de menos), una historia prometedora que comienza de golpe y te agarra desprevenido y unos diálogos reflexivos que te invitar a rehojear tu ideología.

Está bien su cine, y generalmente me gusta (con waking Life o con Skanner Darkly disfruté mucho) pero no me parece justo el reciclaje de guión, ni de ideas, ni de personajes, ni...
A mí ya me cansó la fórmula Linklater, una fórmula caracterizada por frustraciones existenciales clichés con los mismos diálogos una y otra vez, pero peor, porque son hablados desde el mismo punto de vista ¿Acaso nos quiere adoctrinar?, ni idea; lo que sé es que me parece grosero que los personajes estén hablando de lo rica que está la cena y de pronto uno de ellos de la nada y sin que venga al caso comienza a hablar de partículas cuánticas encontradas en el culo de un mono. O sea... no.
25 de enero de 2012 3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Harold and Maude no solo es la mejor película de amor dentro del género underground norte americano, sino también posiblemente es la mejor película del género en los años setenta.

Colin Higgins se aventura ha escribir un guión nada común para la época (ni incluso para esta) con grandes destellos de humor negro, comedia romántica, y de dramatismo asombrosamente bien marcados y llevados a la pantalla por el grande de Hal Ashby que desde Being There ya nos dejó a todos asombrados. Para este proyecto ni bien ni mal recibido (porque pareciera que el público ni lo recibió) escogió como protagónicos a la nunca decepcionante Ruth Gordon y a un todavía joven Bud Cort que llevan sus mejores actuaciones de la mano de Cat Stevens, quien tiene un papel importante tanto en la ambientación de la película, como para el mensaje a la época que se intentaba difundir.

La película nos invita a presenciar primero, injustificadamente, la vida de un joven millonario que en la vida lo tiene todo, o casi todo, porque muere de vida. Y segundo, a una mujer ya bien entrada en edad que en la vida ya le queda poco, por eso intenta meterle mucho; es decir, ya comienza a vivir su muerte.

En Harold and Maude he visto el amor puro, y no en una pareja guapa, rica, o joven, sino en una pareja que se ama. Sin importar que haya una diferencia casi síglica. También he visto que en la vida uno se muere muchas veces, pero la peor de todas es morirse de muerte; no sólo porque duele, ni porque cansa, sino porque olvidas.
29 de enero de 2012 3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El payaso de Jim Carrey (actor que no lo trago ni poquito) interpreta un papelón protagonista con el nombre de Truman (hay que fijarse que el título es un juego de palabras, y significa hombre real) bajo la dirección de Peter Weird, director que difícilmente defrauda; y que en este film nos envuelve en el manto de la ficción y nos hace formar parte de ella, para luego preguntarnos un montón de mierdas existenciales.

El argumento que aunque poco flexible, es directo y suficiente: va desenvolviendo la vida perfecta de una estrella de un show televisivo que todos conocen. Todos, excepto la estrella protagonista.

Que es una película futurista, sí; que es, a fin de cuentas, inverosímil, sí; que es un peliculón imperdible, y que posee a un reparto merecedor de todos los Oscares, también.
5 de junio de 2020 2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El alzheimer es una dura enfermedad que te despersonaliza a extremos insospechados, es una completa pérdida de identidad, es dejar de ser tú. Es morir en un plano cognitivo aunque no material. De pronto te preguntas: ¿qué es lo último que quiero hacer antes de desaparecer? ¿Antes de dejar de ser yo? Quiero volver a verla. Quiero saber si también ha pensado en mí.

(Y tú, quien sabe por dónde andarás
quien sabe qué aventura tendrás
qué lejos estás de mí...)

Y entonces el cine hace su magia. Y genera las condiciones propicias para iniciar una búsqueda, una aventura. La última y la más importante. Pero no queda mucho tiempo, estás desapareciendo, y Margarita... Margarita también desaparece en ti. ¿También tú habrás desaparecido de Margarita?

(Mujer, si puedes tu con Dios hablar
pregúntale si yo alguna vez
te he dejado de adorar)

De pronto, entre risas, emociones, y encantado con los fabulosos actores, la realidad te aterriza y María Ripoli te la estrella en la cara: y te das cuenta que la vida no es una película, que no hay magia, ni lluvia, ni París, no hay Casablanca. La vida es una mierda.

Decía el argentino Juarroz, que tal vez sea por esto que pensar en un hombre se parece a salvarlo.

(Sigo en Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El alzheimer es una dura enfermedad que te despersonaliza a extremos insospechados, es una completa pérdida de identidad, es dejar de ser tú. Es morir en un plano cognitivo aunque no material. Pero a pesar de ya no ser tú, y a pesar de ella ya no ser ella, terminan juntos. En una realidad alterna, involuntaria, en donde nunca se separaron. En donde la vida se parece a estar sentado en la playa viendo el mar. En donde se puede detener la mente firmemente en el presente, protegiéndola de forma temporal, pero efectiva, de las preocupaciones del futuro y a salvo de nuestros arrepentimientos del pasado. ¿La memoria? Ya no importa.

"Todos los días de mi vida he luchado para no pensar en ella, y hoy que sé que eso va a pasar no quiero que suceda".
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