Muy buenas actuaciones. Constantes referencias al mundo y obras teatrales, clásicos. Interesante.

No me reía tan a gusto desde hace años. Muy buena la pareja protagonista, ofreciendo el contrapunto de personajes antagónicos (me hicieron acordar incluso del gordo y el flaco). Como decía el comisario, había química. Todas las actuaciones secundarias están bordadas, sobre todo la de la mujer de Diego Peretti. El guión te lleva entre sorpresas y risas, no deseas que se acabe. Entre risas se infiltra una dura crítica social. Sólo el final decepciona un pelín, intenta rescatar algo verosímil y de aliento hacia el futuro que se plantea bastante negro.

A través de dos actores españoles, se lleva a cabo una especie de revolucion en un pequeño pueblo de Argentina. El tema es manido, pero además está llevado a cabo de una manera tan poco sutil que a veces da verguenza ajena, parece dirigido a niños de primaria. Ni siquiera la salvan las actuaciones.

Es interesante, pero absolutamente macabro. No disfruté viéndolo. Causa desasosiego.

El ser humano llevado al límite por determinadas circunstancias es capaz de cometer actos atroces. Es de lo que habla la película. Es interesante, aunque flojea a partir de la segunda hora. Grandes interpretaciones de los dos protagonistas masculinos. Empalagosa e insoportable Nathalie Poza. La historia nos puede recordar algunos relatos de Patricia Highsmith.