Tuve la enorme suerte de presenciar esta película en un preestreno al que asistieron a la sala el propio director y la actriz Isabelle Nanty, que está estupenda en la película, como todos, nos dedicaron ambos unas palabras sobre la película que fueron por la sala muy bien recibidas, le sobraban a ambos mucha humanidad y gracia. Pero bueno vayamos a la película:

Esta película gira en torno al ajedrez, pero no es de ajedrez. En mi caso he sido un apasionado toda mi vida, pero fui con mi madre que no sabe ni siquiera mover las piezas, y ambos quedamos tras finalizar altamente satisfechos, mi madre me llegó a comentar incluso hacía mucho tiempo no veía una película tan bonita y le hubiera emocionado tanto como esta. Si sabes jugar al ajedrez, muchas escenas vas a saborearlas evidentemente mucho mejor, pero no es condición sine qua non para disfrutarla, se lo puedo asegurar.

Lo bonito de esta película es que es una historia muy bien contada, además de realista, que deja un montón de aspectos desde el ser humano que reflexionar, contiene un montón de espejos donde mirarnos y donde mirar. El chico proviene de lo más bajo posible, un futuro pareciera garantizado con cero posibilidades, y su espíritu, inteligencia, carácter poderosísimo, a veces orgulloso pero ante todo noble, va conquistando no ya un sólo pueblo, sino un país! Y no precisamente Birmania o Malawi, Francia! Esto es verdaderamente extraordinario, ya que no es ningún insulto creo decir que París, escenario de la película, no tiene los ojos más bonitos del mundo frente a los inmigrantes precisamente, y mucho menos para los refugiados. Es por tanto una historia cargada dentro de todo lo malo de esparanza, que puede haber salida cuando tienes todas las cartas en tu contra, pero has de ir a por ellas con determinación, sin tonterías, y si persistes, al final tal vez no, pero no hay otra manera en que vayas a poder lograrlo y sí, se puede, sin dudarlo.

No vayan por favor a verlas con carácter demasiado cinéfilo, esta es una película que cuenta atendiendo a su emoción, una que va al corazón y te pica y te mueve por dentro, y al final terminas rendido de agradecimiento. Además ahí donde aparece un señor gordo, maleducado, viejo y feo, se oculta el legado en él mismo de posiblemente el mejor actor de la historia de Francia, y verlo en una película tan vacía de pretensiones e incluso sencilla le imprime a cada escenaun aire de privilegio para el espectador. Es una verdadera pena le haya coincidido con la semana del Coronavirus, seguramente no vaya a ir nadie al cine, y eso afectará ya de por sí a una película de previa recaudación dudosa, es una pena, pero no dejen de verla por un medio u otro cuando tengan oportunidad. De verdad pienso y siento les gustará!

Esta obra me ha fascinado profundamente, veo en su metraje no a sus personajes o su historia, sino a la vida misma corretear por ella mostrando su lado más humano, poético, real, filósofico y artistico. Es una obra inmensamente depurada, que a pesar de una duración de casi tres horas, no se le puede quitar nada, está sencillamente perfecta tal como está. Es un cine al que doy gracias a Dios que aún se produzca, que aún haya árboles que sigan dando estos frutos. En una sociedad que lo que más demanda del séptimo arte son los grandes blockbuster, cuantos más palomiteros y con efectos especiales mejor, poniéndole luego etiqueta de cultura a eso, pequeñas joyas como estas cobran un valor mucho mayor y se aprecian más, ya que todo lo que refleja está vacío de todo tipo de artificios, los paisajes no pueden ser más simples, más naturales, incluso más humildes, y a pesar de todo, a través de un trabajo artesanal de buen orfebre logra en lo que no dudo de calificar de obra maestra. Probablemente pasará desaparecido, a pocos oídos llegará, pero aquéllos que se queden para oír su música podrán durante ese rato conectar con ese concepto abstracto que es la belleza, que la disfruten mientras puedan.

Es una película divertida, con sus imperfecciones, que haberlas haylas, pero qué importan si el rollo que tiene precisamente es la de relajarse un poco, ver una historia de amor, con una imaginación que trae una sonrisa a la cara de la credibilidad que tienen como pareja sus protagonistas, pero con todas, te la hace pasar bien desde el principio, y tiene sus momentos de cine maravillosos, como cuando él la arropa en la cama y pareciera el tiempo se detuviera. El guión es bastante raro, pero está logrado en cierta forma indescriptible, se la han sabido montar bien, tal vez porque sus actores tienen una naturalidad pasmosa, esa luz de las estrellas que sólo se puede ver pero no describir. Le pongo un 10 para que suba la media, y porque no me molesta que la tenga, nadie es perfecto.

Me gusta cómo devela la verdad de las distintas clases de personas cuando dejas de mostrarles lo que querían ver y te dedicas a ser un mejor tipo, aunque para poder serlo te hayan tenido que meter dos tiros, me parece un retrato bastante realista de lo que sucedería. La interpretación que hace Harrison Ford es increíble.

A pesar de contar con reparto lleno de grandes estrellas de Hollywood (Matt Damon, Robin Williams, Ben Affleck, Skarsgard...) esta película en todo momento parece cine independiente, con ese olor a aire fresco de calle, sin pomposidad que aleje al espectador. Todos los personajes se meten en la psicología del papel tan perfectamente que puedes sentir muy dentro qué les ronda por la cabeza. En pocas palabras, es una película donde encontrar verdad, y no es nada fácil la maraña de tretas que tiene preparadas Will Hunting para que no llegues a ver su interior desnudo... toda esa inocencia está más que violada por sus malas experiencias de pequeño, y revelar lo que en el fondo lleva, atreverse a Ser de nuevo, es una experiencia que muestra al espectador con verosimilitud (estupendo Matt Damon, pudiera haberse merecido el Oscar) a la medida que evoluciona y es ayudado por el también aquí enorme Williams.

Juntos al final en una mente genial destaponan las fuerzas oscuras preparadas para acabar con cualquier energía que trate de dañarle de nuevo, y en su liberación se desprende aprendizaje al espectador, pues todos podemos caer en lo mismo que él, que también creía que no necesitaba ayuda hasta que alguien se cruza en tu camino y te pone frente a un espejo. Es una película para que veas esa parte de la psicología humana, que si dejas se alimente con traumas pasados o cualquier otra justificación para así destruir a lo que te daña, también ese mismo monstruo que engendras puede destruirte a ti. La recomiendo mucho, es entretenida e inteligente sin necesitar ser sofisticada, se las basta de sobra tal y como es.