Skyline es una película independiente de presupuesto muy bajo para los estándares hollywodienses (10 millones de dólares), máxime si hablamos de películas con efectos especiales, y por ello uno no puede dejar de sentir cierta simpatía hacia un título que se ha colado en las carteleras de medio mundo haciendo frente dignamente a blockbusters multimillonarios.
Por desgracia, Skyline comete el mismo craso error que sus hermanos mayores, esto es, primar los efectos visuales sobre la historia. Así, entre diseminadas secuencias protagonizadas por unos vistosos CGI, tenemos que sufrir tediosos minutos de aburridos diálogos entre personajes que no nos importan un rábano e interpretados por actores de tercera división. La historia, ínfima, comete el acierto de no dar explicación alguna, siendo un mero híbrido de La guerra de los mundos, o Independence Day

Las superproducciones del cine creadas en Estados Unidos cuentan con presupuestos económicos grandísimos, con actores que valen millones de dólares, además con toda la tecnología puesta a su disposición, pero esta película colombiana filmada con actores del común colombianos, además con el actor principal un niño de 9 años sacado de las calles colombianas, esto es sin ninguna duda el principal merito de la producción, además reflejar la realidad que viven los campesinos colombianos, sin ser extremadamente crueles para la sensibilidad de las personas.
ESPECTACULAR EXPERIENCIA DE VIDA

Es una historia muy entretenida, empieza reflejando un lado quizás revolucionario sobre los grafitis callejeros, y termino haciéndolos ver como toda una ideología y manera de vivir, sin duda la improvisación y naturalidad de Thierry Guetta en el desarrollo de su vida, son sus principales cualidades, porque debido a estas le permite darle un cambio a su vida tan radical como la manera de interpretar el arte de cada artista de grafitis callejeros.
Un film totalmente innovador y salido de la cotidianeidad.