Lo de que la protagonista se vuelva a ver como el otro fornica con la vecina y, se trague sus babas, no se lo cree el director ni en su noche más ebria. Y, que la vecina se largue así, sin más, a medias… aún menos creíble! Jajaja… Una abogada de éxito que, viste con ropa más cara de lo que vale un coche y, se valora menos que el envoltorio de un chicle. Mal, muy mal!!!

El accidente final contra el camión… dios santo. A lo James Bond. Y, ni que decir que resulta que la tipa había corrido varios kms en tacones para escapar en segundos y, se sube, para más inri, en dirección a su atacante. Y, de la nada, aparece un camión y el marido sale disparado en el accidente contra el asfalto, ni siquiera se empotra contra el camión, cuando su lado da de lleno contra la cabina de este. Y, ella… ella, nada, una wonder woman de ébano. Lamentable.

Y que la tipa a la que supuestamente habían asesinado esté de camarera en un hotel. Jolines, sí que le habían dado poco dinero para comprarla. Jajajaja… La verdad es que como no ahondan en la historia, es difícil saber si la tipa la habían contratado para acaramelar al prota, o si la compran a posteriori a razón de enterarse que la cuñadísima también tenía el pistón flojo. Sea como fuere, está cogido con calzador. Y, ni contar con que los detectives, hacen su trabajo tarde y mal. Y, eso que son lo mejor de la ciudad. No quiero imaginar a los peores.

Muchas de las escenas en las fiestas swingers son surrealistas. Las encajan con calzador.
Que nadie sienta celos de nada ni de nadie no me parece acorde a la realidad, teniendo en cuenta que lo que pretende la serie es sacar una realidad de lo que significa tener pareja a largo plazo.
Todos ellos son guapos, todas ellas son guapas. Esa no es la realidad. En la vida real te tocan personas que ni siquiera te gustan físicamente y, eso en esta serie no ocurre. Todos/as están encantados con quien les toca fornicar, con quien hacer tríos, cuartetos,…
En la mansión donde hacen el macro cumpleaños swinger es espectacular, enorme, con máscaras … y oye, todo el mundo sabe quién es quién y, además saben en qué habitación se encuentra todo/a aquel al que buscan. Demasiado forzado.

Y el final de la segunda temporada, era predecible… pero un cuarteto muy forzado. La pareja que se casa es la única feliz de verdad, junto con el chico gay, porque son los únicos que son honestos en sus vidas cotidianas.