¿Es realmente necesario verse una película entera para puntuarla?
Cuando todos los minutos que has visto han sido casi agónicos, y sabes que ya nada, pero nada, remediará el suspenso absoluto que merece ese truño en el que has caído...
Porque así es justamente esta zoquetada. No merece ni dedicarle tiempo en escribir una crítica elaborada. No me la he podido acabar, pero creo que tengo fundadas razones para darle la peor nota que admite Filmaffinity.

¿Alguien sabe si existe un sindicato de dinosaurios?
Si no hay, deberían unirse para defender sus derechos y evitar que vuelvan a obligarles a participar en más películas de esta saga. La fórmula está AGOTADA. Kaput. No se puede sacar más por mucho que se exprima.
Además, aunque yo pensaba que había visto todas las películas de la saga, debo de haberme perdido alguna entremedias. En la última que vi, un puñado de dinosaurios (con un solo miembro de cada especie) se había fugado de una subasta en el sótano de una mansión. Apenas cuatro años después, el planeta entero está plagado de dinosaurios adultos. Ningún sentido tiene nada, vaya.
En cuanto al reparto, tenemos a los protas de la saga actual sumados a los protas de la saga antigua. Pero como no cumplían las cuotas de género, étnicas y de rol sexual, meten a tres personajes de raza negra, uno de ellos femenino y de tono lésbico, para cuadrar. Eso en cuanto al casting humano. Respecto al de dinosaurios, no sé si alguien habrá tomado nota de géneros y etnias, pero han incluido a algunos con plumas. A lo mejor en su caso va de eso la paridad.

Personaje más inútil: Alan Grant
Personaje más insoportable: Ian Malcom
Personaje más inepto: El malo (¿alguien se ha molestado en aprender su nombre?)

A ver, ALIEN: ROMULUS está más o menos bien, pero no está TAN BIEN, que estoy leyendo críticas que la equiparan a las dos películas originales y se me está quedando cara de xenomorfo.
Ésta es una película resultona, pero no nos muestra apenas nada que no nos hayan mostrado ya seis veces antes. La trama de original tiene bien poco, y está a veces narrada de manera confusa y atropellada, como si quisieran meter demasiado a la vez. Tiene demasiado fanservice y un aire a videojuego que le hace perder bastantes puntos. Entre el reparto hay poco carisma, y desde luego la chiquita protagonista no le llega a Ripley ni a la culata del lanzallamas.
Tal vez las valoraciones desaforadamente entusiastas sean porque las anteriores entregas decepcionaron, pero aquí no están inventando la pólvora ni desde luego reinventando lo que ya Scott y Cameron asentaron en el imaginario popular. Si acaso, dándole un barniz moderno, pero no resiste ninguna comparación con las dos primeras entregas.
¡No os flipéis tanto!