En esta película Paul Naschy nos lleva con su Hombre Lobo hasta el Lejano Oriente, mezclando brujería, licantropía,magia, hechicería, gore, y alguna que otra japonesita en bolas, el popurrí típico de las pelis de Naschy que hará como siempre las delicias de los fans “naschyanos” y el cine fantástico made in Spain (en este caso Japón), cuyo principal aliciente además de Naschy es Shigeru Amachi, actor japonés consagrado de los 60 y 70.

Hay una diferencia tremenda entre las escenas de lucha interpretadas por Shigeru con gran realismo, y las interpretadas por Naschy como Hombre Lobo, que en ocasiones parece más un baile que una lucha encarnizada entre un monstruo y varios samurais.

Hay que tener en cuenta que si no eres “naschyano” la peli te puede resultar un tanto chorra o aburrida, puesto que no está a la altura de sus otras pelis rodadas en España, dirigidas o interpretadas por él.

Naschy tenía clubs de fans en varios países como USA, Alemania o Japón, donde tuvo un reconocimiento muy superior al que obtuvo en su propia casa y de ahí que llevase hasta el Lejano Oriente al heredero de su mítico personaje Valdemar Daninsky, siendo ésta su última aparición a pesar de dejar un final abierto.. por si las moscas (se me ocurre hacer otra peli).

Esta película es especial para nostálgicos del cine de los 70, sus estrellas y también de las maravillosas voces de los actores de doblaje de aquella época como Rogelio Hernández que dobla a Donald Sutherland, Dionisio Macías como Sean Connery, María Luisa Solá, Elsa Fábregas, Constantino Romero, Felipe Peña.. una auténtica locura la cantidad de verdaderas estrellas de doblaje juntas en una sola película. Este es el motivo por el que a pesar que veo casi siempre cine en V.O. en inglés esta vez he visto la versión doblada al castellano.

En cuanto a la película, es una de esas joyas de los 70 que se basa en la época victoriana y en la que los decorados, la vestimenta y la estética de la época se han cuidado con máximo detalle. Aunque la trama es un tanto sencilla y en ocasiones resulta inverosímil, en todo momento resulta entretenida y divertidísima. Leslie-Anne Down está sencillamente encantadora en su papel, en todos los sentidos. Ver a ese par de colosos de la pantalla como Connery y Sutherland juntos en un bis a bis, también es otra delicia. Hay momentos de una gran tensión cuando ves a Connery (más bien a su doble) sobre el tren en marcha atravesando numerosos puentes en los que la cabeza libra por unos pocos centímetros y sientes realmente miedo de que tenga un accidente real. Pero aunque el resto del atraco resulta bastante inverosímil, así como el final, en su conjunto la cinta es totalmente encantadora.

Un Chaplin ya anciano decide contratar a Sofía Loren para verle el escote de cerca..ejem.
La película en sí es una castaña de mucho cuidado, pero tiene grandes alicientes. El principal claro está, no puede ser la delantera de Sofía Loren, que por mucho que nos pueda gustar al público masculino, jamás de los jamases veremos más que un pobre canalillo, mientras que a todos nos gustaría ver un escote a lo Jayne Mansfield.. atrévete Sofía, no seas tan modosita!

El principal aliciente, es por supuesto Marlon Brando, un coloso, un titán de la Historia del Cine cuya presencia inunda toda la pantalla y es una maravilla siempre verle actuar. La intensidad de su mirada, su presencia, su pose, su clase etc etc.. Brando es Brando!

En cuanto a Sofía Loren aquí tiene 32 años y efectivamente era una mujer espectacular aunque siempre hizo papeles de lucimiento de su físico y actuar lo que se dice actuar.. en fin. Otro aliciente de la película es Tippi Hedren, la madre de Melanie Griffith, a pesar de hacer un papel muy cortito al final de la peli.
Como curiosidad decir también que Chaplin hace un pequeño cameo como camarero jefe en la última película que dirigió. Una película que se deja ver, aunque sin grandes pretensiones.

Solo con juntar a Bruce Willis y Josh Brolin en una peli de acción ya sabes que no te vas a aburrir. Si a eso le añades gore y zombies el resultado es una cinta hilarante que es además un homenaje a todas esas pelis de bajo presupuesto que han atravesado los límites que el cine convencional o serie A no se ha atrevido a hacer.

Cuando ves a Stephen Boyd (Messala en Ben-Hur) conduciendo un carro de caballos como en Ben-Hur, estrenada cinco años antes, tienes esa sensación de deja vu. En cuanto a Sofia Loren es cierto que ha sido un mito de la gran pantalla, pero supongo que es por poder pasear esa delantera tremenda que tenía por el plató, porque actuar lo que se dice actuar..con razón el bueno de Peter Seller enloqueció cuando actuó con ella en “La millonaria”(1960).
Y volviendo a la peli, el argumento es similar al de Gladiator, un Marco Aurelio moribundo que no confía en su hijo Cómodo (Christopher Plummer) para sucederle. La peli se rodó en España como tantas otras superproducciones de Hollywood, p.ej. “55 días en Pekin”. El dineral que se debieron gastar en los decorados y vestuario tuvo que ser indecente, en una época en la que no había más remedio que contratar a miles de extras. Un elenco de actores tremendo, Omar Shariff, Perry Mason, etc etc así que es ese tipo de pelis clásicas que siempre hay que ver.