No te dejes llevar por la intro estándar con imágenes superpuestas de leones y con Juan Carlos en billetes de 5.000 pesetas (grande Cañita Brava) hecha con presets de Adobe Premiere y After Effects. Realmente es una serie documental que mola. Tiene ritmo, está bien narrada y cruje la figura del rey emérito a unos niveles que cuesta creer que esto no haya sido "censurado" en España.

Es terriblemente entretenida, cuando termina el episodio quieres saber más de esos trapos sucios vistos desde el punto de vista de Corinna, las vicisitudes para tapar ese romance, la posterior historia de despecho, las cloacas presidenciales.

Sale Mario Conde, Jaime Peñafiel... genialidad pura.

No se como habrá tratado el tiempo a esta serie, cuando era pequeñito y la veía en la telegaita me flipaba Scott Bakula, ahora ha alcanzado un nivel de frikismo similar al de David Hasselhof, mola decir que te gusta porque es cool, pero nadie se lo cree.

Tiene capítulos muy tópicos (como cualquier serie) en plan guerra del Vietnam, un tío a lo James Dean que tiene que salvar, cuando tiene que suplantar a una chica, a un negro... yo recuerdo con especial cariño uno en el que Dean Stockwell y Bakula se invierten los papeles.

El mejor, donde ¿Sam se llamaba Stockwell en la serie? es prisionero de guerra.

Es que no tiene nada. Es como ese capítulo de Los Simpson donde Bart pierde el alma, sólo que aquí nadie intenta recuperarla.

Se queda a camino de dos aguas, ni es la comedia negra que parece que va a ser en los primeros minutos ni tiene la profundidad que anhela con algunos diálogos entre Clooney y Pitt.

Ellos están bien pero tampoco levantan la película, el guion tampoco ayuda.

Una lástima porque viendo el trailer y los cinco primeros minutos la cosa parecía que al menos podría ser divertida.

Pero no.

Me puse con la serie Agente nocturno porque muchos hablaban de ella como la nueva 24 pero... asumámoslo. La nueva 24 es como el nuevo Messi, nada ni nadie van a ser ni rematadamente parecidos a ambos.

Dicho esto, lo que le falla a Agente nocturno te lo da Kiefer Sutherland en Rabbit Hole, es decir, un personaje con carisma. Si la serie tiene alguna costura, Sutherland lo tapa con su presencia. Una trama que se va desgranando a través de esos finales con sorpresa (llámele cliffhangers para ser moderno) y que poco a poco vas a apreciando, sobre todo por el desarrollo de la relación de Sutherland con la detective y la abogada.

Vistos 3 episodios la trama engancha. Kiefer se aleja del personaje de Jack Bauer por alguien igual de inteligente pero sin esa parte de héroe de acción con pistola en mano. El personaje del padre seguramente se desarrolle más y mejor, hasta ahora no me ha parecido tan genial como a la crítica. Quizás la parte que me flojea algo son esos recuerdos infantiles pero bueno... el carisma de Kiefer y la habilidad narrativa de la trama llevan muy bien la serie.

Siempre que la dan (normalmente en la 2 y o muy de mañana o muy de noche) me quedo a verla, se lo que va a pasar y es mas, quiero que pase. Es agradable y con buenas intenciones.

Vale la pena verla o tenerla de fondo.