Disparo certero de Eastwood en este drama bélico biográfico basado en el afamado marine del ejército norteamericano: Chris Kyle. Con gran puntería, Bradley Cooper defiende con su interpretación este guión retratando el desgaste psicológico al que se enfrentan aquellos soldados que van a la guerra, y en especial el francotirador, cuya tarea consiste en mirar cara a cara al enemigo cada vez que aprieta el gatillo, contemplando de cerca cómo quita una vida y para un corazón. Un retrato de la realidad cruda y tóxica del terrorismo que, aunque en este título, como en el de otros muchos de Estados Unidos, se lleve al patriotismo, es un virus que nos afecta a todos por igual. Con todos sus pecados en la mesa, "El Francotirador" es una buena pieza a la que echarle el ojo y actuar en consecuencia.

David Fincher nos lleva de la mano por este trepidante thriller de intriga, basado en la novela de Gillian Flynn. Un thriller, que no solo te atrapará, sino que también te llevará a su terreno, y llegado el momento, te estremecerá. Ingeniosa e inteligente, y una Rosamund Pike magistral. Un cóctel vistoso y atractivo, que una vez servido, solo queda ponerse cómodos y disfrutar.

Musical fantástico con excesivo aire pop. Repleto de gracietas baratas y un guión simplón y "actualizado" que, en mi opinión, no le suma y sin embargo le resta demasiado. Con interpretaciones correctas tirando a lo bajo, a destacar la siempre genial Meryl Streep, que como no, se echa de menos cuando desaparece del espectáculo. Una película como ‘Into the Woods’, que recoge lo mejor de la fantasía animada de cuentos, a priori debería hacerte disfrutar durante la totalidad del visionado, y por el contrario se me hizo excesivamente largo y pesado. El repertorio musical es pasable, pero no me dejó con la sensación de satisfacción que sí me produjeron otros musicales tales como ‘Sweeney Todd’ o ‘Les Misérables’. Muy lejos de ser un referente, ‘Into the Woods’ se queda en la repisa de cuentos pasables que muchos seguramente no volveremos a leer. Y fuimos felices para siempre.

Interesante y entretenido drama bélico de la II Guerra Mundial. El reparto cumple con las expectativas a la perfección. Los disparos fluyen coloridos iluminando el aire, con unos efectos de sonido bastante conseguidos. Justa de escenas pastelosas, "Corazones de acero" se muestra fiel a su nombre y rebosa furia a golpe de gatillo. David Ayer sabe lo que quiere, cuándo lo quiere y cómo lo quiere, y eso se nota. Por destacar algún punto negativo de la película, el guión cojea en ocasiones y algunos comentarios suenan tópicos y repetitivos, pero enseguida volvemos al pie del cañón, nunca mejor dicho, para proseguir el camino rumbo a ese infierno llamado guerra.