Hasta el FBI es capaz de pedir disculpas y acá no paso nada. Finalmente encuentra al culpable (que no se sabe si realmente lo fue pero no importa). Y la víctima, con el que todos empatizamos, es un ex policía despedido, un poco tonto por como lo retrata, que mas de una vez utilizó su poder un poco mas de lo necesario y que tiene un arsenal, (hasta una ametralladora si no me equivoco) en su casa para ir a cazar ciervos?. Y está mal sospechar de un empleado de seguridad, porque, como lo dice el propio personaje, despues la gente de seguridad no va a hacer bien su trabajo por temor a convertirse en sospechoso. Tira basura con el ventilador para todos lados y al único que le da un poco de cariño es al protagonista, que pobre inocente, (lo digo realmente, debe ser un infierno que te acusen injustamente) que es el estereotipo de americano fanático de la seguridad y las armas, (que no me gustan nada) como imagino lo debe ser Eastwood.