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Críticas ordenadas por utilidad
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6
20 de junio de 2021
20 de junio de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Del catálogo de Osamu Tezuka, Jumping constituye el caso de una idea particular. Este corto simplemente se centra en un chico que salta. Desde un punto de vista subjetivo, como si nosotros fuéramos el susodicho joven, observamos cómo un desconocido salta de un lugar a otro. Primero empieza con pequeños saltos que no le hacen avanzar mucho, pero tras esquivar un automóvil empieza a saltar cada vez más alto y a más distancia. Gracias a ello, realiza una especie de viaje por todo el mundo viendo bosques, ciudades, océanos, etc. En ocasiones, nos percatamos de hechos curiosos o extraños como un pájaro que se mete en medio del salto de nuestro amigo, la vista de una mujer desnuda que estaba en un balcón o la presencia de una ballena en el mar. Son simples toques de humor para sacarnos alguna sonrisa.
En apenas seis minutos completamos este largo recorrido. En un principio, el viaje no parece tener mucho significado, pero realmente sí lo tiene. Desde hace miles de años, el ser humano ha avanzado progresando poco a poco, como si fueran pequeños saltos. Pero en ciertos momentos, sobre todo en los últimos siglos, este progreso se ha multiplicado haciendo que los saltos sean enormes, imposibles de calcular en su distancia. No es de extrañar que un salto demasiado grande puede destruirnos y por eso es recomendable empezar a reflexionar. La idea parece estar rondando el cortometraje (Spoiler 1). Un mensaje en la línea de un mangaka y animador tan obsesionado por la cuestión de la guerra y el progreso descontrolado.
Hablando de otros aspectos importantes, este cortometraje llama mucho la atención por dos motivos: por un lado, el punto de vista subjetivo que permite al espectador sentir como si fuera él mismo quien está saltando, mejorando así esa idea del corto; y, por otro lado, el manejo de la cámara, que permite ofrecer a Tezuka una vista desde distintos ángulos, algo muy original de su parte y con lo que no se había explorado mucho hasta entonces. Sin embargo, la obra no es perfecta. El viaje en sí mismo no es particularmente fascinante, aún cuando actúan esos ligeros toques de humor. De cualquier forma, el corto ocupa un lugar destacado en la producción no comercial del autor.
Si te interesa puedes leer esta y otras reseñas en mi web personal (debajo de mi nick encontrarás el enlace).
En apenas seis minutos completamos este largo recorrido. En un principio, el viaje no parece tener mucho significado, pero realmente sí lo tiene. Desde hace miles de años, el ser humano ha avanzado progresando poco a poco, como si fueran pequeños saltos. Pero en ciertos momentos, sobre todo en los últimos siglos, este progreso se ha multiplicado haciendo que los saltos sean enormes, imposibles de calcular en su distancia. No es de extrañar que un salto demasiado grande puede destruirnos y por eso es recomendable empezar a reflexionar. La idea parece estar rondando el cortometraje (Spoiler 1). Un mensaje en la línea de un mangaka y animador tan obsesionado por la cuestión de la guerra y el progreso descontrolado.
Hablando de otros aspectos importantes, este cortometraje llama mucho la atención por dos motivos: por un lado, el punto de vista subjetivo que permite al espectador sentir como si fuera él mismo quien está saltando, mejorando así esa idea del corto; y, por otro lado, el manejo de la cámara, que permite ofrecer a Tezuka una vista desde distintos ángulos, algo muy original de su parte y con lo que no se había explorado mucho hasta entonces. Sin embargo, la obra no es perfecta. El viaje en sí mismo no es particularmente fascinante, aún cuando actúan esos ligeros toques de humor. De cualquier forma, el corto ocupa un lugar destacado en la producción no comercial del autor.
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SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
(Spoiler 1) En uno de eso saltos el chico llega a una zona en guerra donde aparentemente muere tras la caída de un misil nuclear que destruye todo. En la caída del chico saltarín acaba en el infierno donde los diablos parecen compadecerse de él y lo envían de vuelta a la meta.
6
16 de junio de 2021
16 de junio de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde mediados de los años 80, los videojuegos se ganaron un lugar importante dentro de los momentos de ocio de los jóvenes japoneses. En aquel entonces se popularizaron sagas de videojuegos tales como Dragon Quest o Final Fantasy. Ambas franquicias lograron llegar a la quinta entrega alrededor del año 1993. Este fenómeno se fue notando en el manga y el anime, ya que muchos artistas los tomaron como fuente de inspiración. Un ejemplo de esta tendencia fue Dragon Quest: Legend of the Hero Abel (1989), que se basaba en la franquicia anteriormente mencionada. E igual que la otra, ambas pertenecían al género JRPG.
La gracia del asunto es que cuando un género es muy popular, muchos tienden a querer buscarle un nuevo enfoque. En este caso, se trata de un enfoque cómico y burlesco. Dragon Half pretende parodiar y burlarse de todos los tópicos del género JRPG. Esto incluye temas, situaciones, personajes y, en general, cualquier tipo de tropo habitual. A diferencia de otras animaciones de su época, esta imitación burlesca es acometida de forma más ingeniosa y efectiva sin tirar de los mismos recursos una y otra vez, aunque no negaré que tiene sus chistes recurrentes. De cualquier forma, no tendremos tiempo de pensarlo porque el anime es muy corto. Consta de dos capítulos, de apenas cincuenta minutos en total. Por encima, carece de cualquier tipo de cierre, como si fuera a continuar en algún momento. Por ello, es como si estuvieras disfrutando de un buen plato de carne y, de repente, te quitaran el plato delante de tus narices. Es decir, el anime se queda en un producto promocional.
Respecto a su universo, nos hallamos ante un mundo que mezcla elementos habituales de JRPG (castillos, mazmorras, monstruos, hechiceros, ...) y componentes del mundo moderno (conciertos de música, televisores, etc). Es imposible que te lo tomes en serio, aunque es un entorno propicio para hacer todo tipo de bromas simpáticas a partir de los elementos comunes que surgen aquí. Para empezar, encontrarás a personajes clásicos del género. Entre las clases comunes están, por ejemplo, guerrero o mago negro. Pero también diversas razas como humanos, dragones, demonios, etc. Y, por supuesto, ocupan papeles clásicos de este tipo de historias como el rey sin escrúpulos, el guerrero idealista, el consejero en la sombra, la rival amorosa, los compañeros de viaje y muchos más.
El anime también se burla de algunos tropos muy habituales en el medio como los torneos de artes marciales. Precisamente en el último episodio se narra uno. (Spoiler 1) También abunda otra clase de humor que sirve de complemento al anterior. Me refiero al slapstick. Por último, suele sorprendernos con diálogos o frases hilarantes sin mucho sentido tales como “¡Eres una traficante de esteroides!”, “¡Vete a jugar al Monopoly con tus amigos” o “Soy producto de unas extrañas circunstancias".
Visualmente, estas OVAs no son muy destacables. No es como si estuvieran al nivel de un producto de TV, pero están lejos de ser impresionantes. Los diseños de personaje y los objetos están afectados por un enorme geometrismo en sus facciones y formas. Sin duda, la intención era caricaturizarlos, pero es un tanto simplista. De lo que no te puedes quejar es de las escenas de fanservice porque la anatomía femenina mejora de forma considerable. No por nada esta obra mantiene una cuota destinada al disfrute masculino. Por último, la banda sonora pertenece a Kouhei Tanaka (Dirty Pair, 1985; y Bastard!!, 1992). Los temas musicales suenan como imitaciones paródicas de piezas de JRPG, intentando ser épicas y fantásticas.
La gracia del asunto es que cuando un género es muy popular, muchos tienden a querer buscarle un nuevo enfoque. En este caso, se trata de un enfoque cómico y burlesco. Dragon Half pretende parodiar y burlarse de todos los tópicos del género JRPG. Esto incluye temas, situaciones, personajes y, en general, cualquier tipo de tropo habitual. A diferencia de otras animaciones de su época, esta imitación burlesca es acometida de forma más ingeniosa y efectiva sin tirar de los mismos recursos una y otra vez, aunque no negaré que tiene sus chistes recurrentes. De cualquier forma, no tendremos tiempo de pensarlo porque el anime es muy corto. Consta de dos capítulos, de apenas cincuenta minutos en total. Por encima, carece de cualquier tipo de cierre, como si fuera a continuar en algún momento. Por ello, es como si estuvieras disfrutando de un buen plato de carne y, de repente, te quitaran el plato delante de tus narices. Es decir, el anime se queda en un producto promocional.
Respecto a su universo, nos hallamos ante un mundo que mezcla elementos habituales de JRPG (castillos, mazmorras, monstruos, hechiceros, ...) y componentes del mundo moderno (conciertos de música, televisores, etc). Es imposible que te lo tomes en serio, aunque es un entorno propicio para hacer todo tipo de bromas simpáticas a partir de los elementos comunes que surgen aquí. Para empezar, encontrarás a personajes clásicos del género. Entre las clases comunes están, por ejemplo, guerrero o mago negro. Pero también diversas razas como humanos, dragones, demonios, etc. Y, por supuesto, ocupan papeles clásicos de este tipo de historias como el rey sin escrúpulos, el guerrero idealista, el consejero en la sombra, la rival amorosa, los compañeros de viaje y muchos más.
El anime también se burla de algunos tropos muy habituales en el medio como los torneos de artes marciales. Precisamente en el último episodio se narra uno. (Spoiler 1) También abunda otra clase de humor que sirve de complemento al anterior. Me refiero al slapstick. Por último, suele sorprendernos con diálogos o frases hilarantes sin mucho sentido tales como “¡Eres una traficante de esteroides!”, “¡Vete a jugar al Monopoly con tus amigos” o “Soy producto de unas extrañas circunstancias".
Visualmente, estas OVAs no son muy destacables. No es como si estuvieran al nivel de un producto de TV, pero están lejos de ser impresionantes. Los diseños de personaje y los objetos están afectados por un enorme geometrismo en sus facciones y formas. Sin duda, la intención era caricaturizarlos, pero es un tanto simplista. De lo que no te puedes quejar es de las escenas de fanservice porque la anatomía femenina mejora de forma considerable. No por nada esta obra mantiene una cuota destinada al disfrute masculino. Por último, la banda sonora pertenece a Kouhei Tanaka (Dirty Pair, 1985; y Bastard!!, 1992). Los temas musicales suenan como imitaciones paródicas de piezas de JRPG, intentando ser épicas y fantásticas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
(Spoiler 1) En este torneo vemos cómo se incluyen todos y cada uno de los recursos típicos al tiempo que reciben un cambio para hacerlo gracioso: un gran premio para el ganador (lo cumple), la necesidad de superar una pequeña prueba inicial (la protagonista vence en pocos segundos), viejos enemigos pretenden tomar venganza (los palurdos de siempre), nuevas armas y poderes mágicos (que terminan por revelarse inútiles), grandes batallas (en realidad, se destacan por sus giros extraños), trampas acechando a Mink (que otra vez fallan) y un enemigo desconocido que avanza hasta la final (aunque no muy amenazante).
(Spoiler 2) Ejemplificado en las descargas eléctricas causadas por el bastón de Lafu o el bloque de piedra que utiliza el rey para castigar a sus subordinados; y el estilo chibi o super deformed, que convierte a los personajes en caricaturas más simpáticas.
(Spoiler 2) Ejemplificado en las descargas eléctricas causadas por el bastón de Lafu o el bloque de piedra que utiliza el rey para castigar a sus subordinados; y el estilo chibi o super deformed, que convierte a los personajes en caricaturas más simpáticas.
6
8 de junio de 2021
8 de junio de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las franquicias más populares y rentables en Japón dentro del ámbito de las OVAs de los 80 fue Gall Force, que para muchos resulta totalmente desconocida debido a su impacto menor en Occidente. El origen de esta franquicia multimedia está en Star Front Gall Force, una fotonovela en 3D que apareció en la revista mensual Model Graphix. Aquí se presentaron varios de los personajes que protagonizan la película, la cual fue producida y animada por los estudios AIC y Artmic. Entre los miembros más destacados del staff destacan los responsables de Bubblegum Crisis (1987-1991) como Katsuhito Akiyama o Kenichi Sonoda. Sin llegar al esplendor del título cyberpunk, la calidad de la animación se acerca a lo sobresaliente cuando estalla la acción en forma de combates espaciales y terrestres.
Gall Force: Eternal Story (1986) es un drama de guerra sobre el conflicto eterno entre las razas alienígenas mentadas en la sinopsis. A pesar de que esta cuestión ha sido abordada, en mayor o menor medida, por varios títulos anteriores entre los que sobresalen Space Runaway Ideon (1980-1981) o Macross (1982-1983) a mí lo que me llama la atención es la idea de que ambos bandos busquen un acuerdo para evitar su destrucción mutua. Un acuerdo de paz que se llevaría a cabo a través de la creación de una tercera raza alienígena, la cual nacería gracias a la combinación genética de los dos. Desde mi punto de vista, esta idea resulta sensacional ya que entre aquellos destinados a odiarse el único que puede mediar entre ellos es un tercero a la vez ajeno, pero también consciente del conflicto. Una idea que me recuerda a una cinta posterior como Wicked City (1987), aunque el filme de Kawajiri posee una construcción temática y simbólica más interesante. Lo que sí tiene esta película, sin embargo, es la idea de fracaso que se repetirá de forma cíclica en las siguientes películas.
Aunque aplaudo dicha solución —aunque el plan para llevarlo a cabo resulta cuestionable y aterrador— creo que esta temática junto al drama de guerra no alcanzan su punto más alto por una serie de inconvenientes. En primer lugar, la acción llega a eclipsar por momentos este tema debido a la desmesurada atención que recibe con largas y abundantes secuencias de persecuciones, combates espaciales, etc. En segunda instancia, el tono del filme resulta inadecuado en múltiples ocasiones, incapacitando a la obra para representar la gravedad del conflicto y explorar los temas en juego. La comedia —generada sobre todo por el comic relief de Rumy— y el erotismo —desnudos parciales, aquí y allá— terminan por restar más que sumar. No sumamente grave, pero claramente afecta a su presentación. En tercer lugar, el trasfondo de la guerra es pobre, con muy poco acerca de las razones que impulsan a ambos bandos a luchar hasta la muerte.
Por último, el drama de guerra resulta menos efectivo de lo que debería porque los sujetos de esta desgracia carecen de interés para los espectadores. A pesar de que los diseños son atractivos, la caracterización de los personajes es mediocre. Apenas definen correctamente su carácter y personalidad, con excepción de Lufy. (Spoiler 1) Aunque los inconvenientes citados no lastren por completo este título histórico, de no haber contado con su presencia hablaríamos de una obra notable o, incluso, excelente.
Si te interesa puedes leer esta y otras reseñas en mi web personal (debajo de mi nick encontrarás el enlace).
Gall Force: Eternal Story (1986) es un drama de guerra sobre el conflicto eterno entre las razas alienígenas mentadas en la sinopsis. A pesar de que esta cuestión ha sido abordada, en mayor o menor medida, por varios títulos anteriores entre los que sobresalen Space Runaway Ideon (1980-1981) o Macross (1982-1983) a mí lo que me llama la atención es la idea de que ambos bandos busquen un acuerdo para evitar su destrucción mutua. Un acuerdo de paz que se llevaría a cabo a través de la creación de una tercera raza alienígena, la cual nacería gracias a la combinación genética de los dos. Desde mi punto de vista, esta idea resulta sensacional ya que entre aquellos destinados a odiarse el único que puede mediar entre ellos es un tercero a la vez ajeno, pero también consciente del conflicto. Una idea que me recuerda a una cinta posterior como Wicked City (1987), aunque el filme de Kawajiri posee una construcción temática y simbólica más interesante. Lo que sí tiene esta película, sin embargo, es la idea de fracaso que se repetirá de forma cíclica en las siguientes películas.
Aunque aplaudo dicha solución —aunque el plan para llevarlo a cabo resulta cuestionable y aterrador— creo que esta temática junto al drama de guerra no alcanzan su punto más alto por una serie de inconvenientes. En primer lugar, la acción llega a eclipsar por momentos este tema debido a la desmesurada atención que recibe con largas y abundantes secuencias de persecuciones, combates espaciales, etc. En segunda instancia, el tono del filme resulta inadecuado en múltiples ocasiones, incapacitando a la obra para representar la gravedad del conflicto y explorar los temas en juego. La comedia —generada sobre todo por el comic relief de Rumy— y el erotismo —desnudos parciales, aquí y allá— terminan por restar más que sumar. No sumamente grave, pero claramente afecta a su presentación. En tercer lugar, el trasfondo de la guerra es pobre, con muy poco acerca de las razones que impulsan a ambos bandos a luchar hasta la muerte.
Por último, el drama de guerra resulta menos efectivo de lo que debería porque los sujetos de esta desgracia carecen de interés para los espectadores. A pesar de que los diseños son atractivos, la caracterización de los personajes es mediocre. Apenas definen correctamente su carácter y personalidad, con excepción de Lufy. (Spoiler 1) Aunque los inconvenientes citados no lastren por completo este título histórico, de no haber contado con su presencia hablaríamos de una obra notable o, incluso, excelente.
Si te interesa puedes leer esta y otras reseñas en mi web personal (debajo de mi nick encontrarás el enlace).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Entre los miembros del grupo, está la tía dura y temeraria que se distingue por su trasfondo personal que revela cuán dolida está por la muerte de sus antiguas compañeras. Además de este trasfondo, su personalidad causaba fricciones en el grupo que, a su vez, generaban una fuerte dinámica. Por desgracia, Lufy es la primera en caer por lo que nos quedamos sin personajes interesantes. Tal vez no coge a nadie por sorpresa que a partir de aquí muchos sienten indiferencia ante el destino del resto de integrantes de la tripulación.
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