Hace siglos, las amazonas, esas mujeres guerreras impresionantes, lideradas por la valiente Reina Hipólita, tuvieron una tremenda batalla contra Ares, el dios de la guerra. ¡Ya estamos hablando de una pelea épica! Pero espera, las cosas se pusieron aún más locas cuando Hipólita decapitó a su propio hijo, Thrax, que Ares había concebido a la fuerza con ella.

Zeus, el gran dios supremo, decidió intervenir y evitar que Hipólita matara a Ares, pero en cambio, le dio unos brazaletes mágicos que le quitaban su poder de obtener energía de la violencia. A las amazonas se les concedió una isla aislada llamada Themyscira, donde podrían ser eternamente jóvenes y proteger al mundo de Ares. Y por si fuera poco, Hipólita fue bendecida con una hija, la princesa Diana, a quien creó con su propia sangre y la arena del mar.

Pasemos a la actualidad. Un piloto de combate llamado Steve Trevor cae en la isla de las amazonas y se encuentra en medio de una disputa con estas guerreras feroces. Pero adivina qué, Diana se ofrece para llevarlo de vuelta a su hogar y así empieza su aventura juntos.Enfrentarán peligros, investigarán patrones de violencia y se enfrentarán a dioses y seres mitológicos.

Pero como en toda gran historia, hay momentos de tensión y conflicto. Diana y Steve tendrán sus diferencias, con discusiones sobre el aislamiento de las amazonas y las generalizaciones acerca de los hombres. Pero también hay lugar para el romance y los sentimientos, ya que Trevor muestra cuánto le importa Diana y cómo quiere protegerla.

Finalmente, la batalla épica se desata cuando Ares y su ejército atacan Washington D.C. Las amazonas se unen a Diana y Steve para luchar contra el dios de la guerra y su plan de destrucción. Las espadas chocan, los poderes se desatan y la acción está en su punto máximo. Y, por supuesto, tenemos un giro de trama impactante cuando el Presidente lanza un misil nuclear hacia Themyscira.

Después de una brutal pelea, Diana logra derrotar a Ares y lo decapita, poniendo fin a su reinado de violencia y muerte. Pero la historia no termina ahí. Diana regresa a casa, donde su madre, Hipólita, se da cuenta de que su hija extraña el mundo exterior y su relación con Steve Trevor. Así que, para hacerla feliz, Diana se convierte en diplomática de las amazonas y acepta sus deberes más grandes. Y, por supuesto, no podemos olvidar que adopta la identidad secreta de Diana Prince.

La trama de la película nos presenta a un joven (interpretado por el siempre intenso Kiefer Sutherland) que viaja con su novia por unas montañas. Pero todo se tuerce cuando hacen una parada en una gasolinera y se separan por un momento. Y ¡sorpresa!, la chica desaparece y no vuelve. Dos años después y tras intentar de todo para encontrar respuestas (anuncios, carteles, programas de televisión), el joven sigue sin explicaciones. Ni siquiera encontrar un nuevo amor en la dulce camarera interpretada por Nancy Travis le ayuda a olvidar. Pero la intriga se dispara cuando recibe un mensaje de un extraño tipo (interpretado por el brillante Jeff Bridges) que afirma conocer la verdad. Pero claro, aquí tenemos un caso de perturbado con doble vida: profesor de química, casado y con problemas familiares.