No pretendan visionar una magnífica película ni una película original. Harry Brown es sencillamente un cocktel de otras películas, condimentada con cierta espesura y poca credibilidad. Harry Brown nos traslada a los barrios marginales de Inglaterra, donde vive un anciano jubilado ex marine, que al más puro estilo Clint Easwood, pero a la inglesa, acabará por convertirse en el vengador del barrio. La sublime e impecable interpretación de Michael Caine no impide apreciar una copia dibujada y llevada al extremo, acercándose en su similitud acomplejada a ciertos cómics oscuros. Entretiene pero no maravilla, excepto por su actor principal.

Agustin Villaronga, un director, por desgracia, poco reconocido en nuestro país, nos introduce en ese mundo desgarrador, turbio y cruel de sus películas. Las imágenes acompañan en todo momento al mensaje y ponen al espectador en un insano estado de incertidumbre y malestar ante la brutalidad de lo que que ve. En su argumento va desgarrando poco a poco el alma de su protagonista y lo afronta a la terrible realidad del mundo: o te adaptas o te adaptan. A su manera, al luchar contra la inmoralidad de la mentira acaba por fundirse en aquello contra lo que lucha. El carácter de un hombre , en muchas ocasiones, no se forma por sus ideales, sino por las justificaciones que ofrece para convertirse en lo que es. Si bien nos parecen un poco fuera de lugar algunos de los comportamientos infantiles que apreciamos, que más parecen adultos enanos, la película es atrevida, original y valiente. Pan negro sigue discurriendo en tu cabeza después de finalizar, como si quisiera que entendieses todo lo que el director ha querido explicar en ese breve periodo de tiempo

Basada en hechos reales, narra la historia de una agente de la CIA cuya identidad fue desvelada públicamente como venganza y castigo contra su marido que publicó un artículo donde ponía en entredicho a la Administración de Bush con respecto a la invasión de Irak y los verdaderos motivos de está
Una vez publicada la identidad de la espía, aparece un conflicto en el matrimonio , deben o no deben luchar contra la poderosa Administración, vale o no la pena pagar el precio, hasta donde serán capaces de llegar los secuaces del gobierno para ocultar cierta información.

Película vana, insustancial, poco profunda y facilona. En la película Lope de Vega nos demuestra su gracia y su don con sus dos lápices, el de escribir y el de la entrepierna. A parte de esto, poca cosa más podemos decir de esta película. No coincido con algunos en que esta película pueda ser mejor que Alatriste, para mi ni de lejos, ya que esta era mucho más original y atrevida. Si coincido en que su formato es más bien televisivo. Es acertada la dirección de fotografía y nos encanta volver a ver a una de las mejores actrices españolas y que echábamos de menos, Pilar Lopez de Ayala. De hecho, lo mejor que tiene esta película es el reparto, todo actores de categoría pero, sin embargo, totalmente desaprovechados en una película obvia y hasta aburrida, especialemente en sus primeros 20 minutos que más parecen un anuncio de la ONCE, sólo faltaba una voz en off al más puro estilo de un videoclip. Tristemente defraudado.

Si bien desde el punto de vista absolutamente artístico esta película carece de todo. Si bien busca descaradamente la empatía del público con el personaje. Si bien odio películas superfluas y manipuladoras...debo admitir que está película la he podido ver con agrado porque si uno en vez de verla con ánimo crítico trata de verla con un poco de humanidad, y piensa en que una cosa así fue cierta y en que personas así todavía existen, entonces uno puede perdonar los numerosos defectos del film en incluso disfrutar de la humanidad y dulzura de sus personajes. Ideal para ver con una novia sensible. A veces uno puede olvidar su rigidez crítica y abrir un poco su corazón a películas comerciales e incluso un poco rancias, sin resultar dañado.