Al fin lo han conseguido: Hollywood también se ha cargado a James Wan. De verdad, he salido desconcertado. Si el señor Wan tuviera dos dedos de frente, se bajaría del barco después de 'Aquaman' y volvería al cine de bajo presupuesto, porque...esto...

De verdad, me duele mucho suspenderla, y eso que me he visto toda la filmografía del director (salvo sus trabajos de encargo en la citada 'Aquaman' y en 'Fast and Furious') y me ha gustado. Pero por desgracia, en esta ocasión Wan se limita a hacer 'Saw' en clave paranomal con presupuesto (hasta ha copiado a sí mismo la escena de la persecución del asesino, por decir alguna sin destripar) y ha terminado patinando sobre sus propias vísceras.

El guion no tiene mucha complejidad. Juega con un popurrí de ideas no muy originales y las dirige mayormente bien. Tal vez con el giro final es el ÚNICO gran acierto del film. Lo que hay entre medio es una peli regulera de terror que se convierte en un thriller psicológico descafeinado, muy vistoso y bien rodado (que se nota que ha habido presupuesto al menos).

Pero si le he bajado a un 4 es porque tiene escenas de humor barato que solo hace restar (no me gusta NADA esta nueva tendencia de Hollywood), sumado a escenas salidas de tono (la escena de la comisaria a lo matrix ya acabó conmigo definitivamente).

De verdad, que tengas el dinero no significa que puedas o debas hacerlo. Hay que respetar los códigos del género...Pero se ve que a Wan se la suda. Le han dado carta blanca para hacer lo que le de la gana y al final se le han visto las costuras.

4,5/10

Lo cierto es que he visto los otros trabajos del director, y aunque su visión me parece peculiar, me da la sensación de que nunca es capaz de explotar completamente sus planteamientos. Es un caso evidente de que, al igual que lo asumió el gran Kubrirk, Eggers debería dejarle la escritura de guion a un tercero.

Al igual que en 'El faro', la película presenta una fotografía excelente, con gran nivel plástico que se acerca mucho al expresionismo alemán. Este para mi, es el punto más fuerte del director. Con respecto a los actores, todos cumplen, con un Alexander Skarsgärd que transmite la ira adecuadamente, ofreciendo quizás, su mejor interpretación hasta la fecha (después de 'Tarzán', no lo veo difícil).

Por desgracia, da una impresión general de que muchos actores han sido usados como mero reclamo comercial, y cuya participaciòn real se antojan casi un cameo: Ethan Hawke, Willem Dafoe, Björk...Tal vez la mejor actuación de lejos sea la de Nikole KIdman, quien da miedito con ese "arreglo" que se ha hecho. De juzgado de guardia como han desaprovechado a Ana Taylor-Joy, quien al menos aporta su extraña belleza, da la cual me tiene embelesado.

El fallo más gordo es que el guion se siente inacabado. Hay muchas partes del relato que se resuelven de la manera menos inspirada y con clara conveniencia de guion. Si a esto sumamos algunas escenas risibles, como ese rito de pasaje al principio o la llegada de la Valkyria (realmente no cuento nada nuevo que no se haya tratado en otras críticas) hacen que mi nota no pueda acercarse al 7.

En resumen, es otra oportunidad desaprovechada de destacar realmente por parte del director. Tengo la constante impresión de que esta nueva ola de directores que tanto dan que hablar son meros esteticistas con ínfulas de transgresión, a los que les encanta regodearse en ellos mismos. Muy lejos quedan los tiempos donde forma y contenido se daban la mano, como hacían los maestros Coppola, Bergman...O contemporáneos como Fincher, Aronofsky o Park Chan-Wook.

6/10

Nada que ver con '300' de Zack Snyder. A pesar de que dicha versión está basada en un comic que se toma sus licencias, resulta más épica y emocionante que esta versión.

No quiero desmerecer la película, pero creo que la carencia de medios hizo mella. Aún así respeto que con escasos medios trata de solventarse todo con artesanía y buen hacer. Esto no es una superporducción embadurnada de millones de dólares, y siempre pensaré que un guion y buenas actuaciones pueden derrocar a la prefabricación del Hollywood actual.

Sin embargo, no perdono que una historia con tanto potencial sea tratada de una forma tan fría y carente de garra. El actor que hace de Leónidas, sin ser malo, queda ensombrecido por Gerald Butler. Tal vez me gusta más el actor que interpreta a Jerjes, aunque su personaje es tan tópico como la versión moderna.

Las batallas....patéticas. Solo rescato el duelo del principio y esa lluvia de flechas final (y es que se notan las similitudes entre ambas versiones)

Llevaban años y años dándome por culo con ver esta película, tildándome de hereje por no haberla visto. Bien, ayer por fin pude verla y...podría no haberla visto y no me hubiera perdido absolutamente nada.

A ver, que la historia sea un cuento infantil que le cuenta Colombo a su nieto no implica que este cuento deba ser el colmo de lo simple. Es decir, sería perdonable si la historia fuera el soporte o columna para desarrollar la relación entre el abuelo y su nieto, pero se queda en eso: pura superficie.

Claro, cuando empieza la película te encuentras con un relato ligero de capa y espadas con ágiles toques de humor, pero es que termina pareciendo una parodia absurda donde no empatizas con ningún personaje. Es en este caso donde agradezco la corta duración.

Ni siento empàtía por el tal Iñigo Montoya ni comprendo porque el latazo de frase que repite dos mil veces es icónica (será por repetición y el postureo del personal), el bruto es bruto y el malo es malo. Salvo de la quema a Cary Elwes, que si me parece un personaje carismático, pero muy superficial (como toda la película)

En conclusión una película pasable para echar el rato si estás muy aburrido y poco más. Como dato, recomiendo ver la que para mi resulta una película superior y una versión corregida de esta: "The Fall: sueño de Alexandria".

Habíamos ido los dos, yo y mi hermana. Algunos usuarios ya la conocerán por críticas precedidas. Ambos compartimos como pasatiempo el maravilloso regalo audiovisual, que es ni más ni menos que el séptimo arte, conocido coloquialmente como 'cine'.

Tras entrar con un retraso de tres minutos (el acomodador prometió avisarnos, pero se acomodó en la entrada a la sala) nos dispusimos a sentarnos en los asientos finales centrales pegados a la pared de la algo estrechada sala, los cuales no tienen asientos por delante. Lo hicimos para evitar que, como es costumbre en un país civilizado como España, la gente se saltara a la torera las restricciones y se sentaran donde les da la gana.

Antes de comenzar la proyección, a pocas filas, la mujer ibérica. Su voz se proyectaba por toda la sala, y con su móvil, lleno de contenido de esa plataforma para personas con déficit de atención llamada 'Tik tok', nos alumbraba y cegaba. Una vez iluminada la única pantalla que debía estar iluminada (la central), me dispongo a pasar el trámite regular de ver los trailers de las novedades...que ya he visto anteriormente en la red.

Cual fue mi sorpresa, cuando no solo no hubo trailers, sino que pasaron a un anuncio que rezaba "mantenga su móvil apagado" (miro con recelo a la señora que nos había estado fulminando con luz azul). Ahora procedemos...a un NO-DO sobre la violencia de género, con su correspondiente número a llamar. No vaya a ser que nadie no lo conozca. Así es, hoy día ni en lugares destinados al ocio puedes escaparte del institucionalismo campante y galopante pagado del bolsillo del ciudadano. Y ahora si, comienza la película.

Asistimos pues, a otro recital, del que probablemente sea el autor 'mainstream' más original que tiene en nómina una industria tan carente de ideas, como lo es Hollywood. Pasando por tres historias, las tres bastante desiguales, pero con el acostumbrado virtuosismo plástico al que el señor Anderson nos tiene acostumbrados, vemos como terminan los créditos, con un plantel de actores de renombre de lo más variopinto. Desde esa musa con talento y gran belleza francesa llamada Léa Seydoux, pasando por un siempre inmenso Benicio del Toro hasta unos correctos y habituales Tilda Swinton (qué elegancia, que nivel), Owen Wilson y Bill Murray.

Pero la mayor sorpresa para mi mismo, ser testigo de mi reconciliación parcial con Timothée Chamalet, actor que parece atraer a las jóvenes, al que considero poco más que una cara bonita y mínimo talento, sobrevaloración fruto de una época carente de verdaderos íconos incontestables, lo cual reafirma que cualquier cosa hoy día que destaque, aunque sea por un dedo, se convierta en una celebridad aplaudida.

Terminada la cinta, todos los asistentes nos levantamos. En mi cabeza trato de digerir y ordenar la algo caótica estructura narrativa, y cruzo la puerta hacía el exterior sabiendo bien que nota pondré en vista de los continuos engaños perpetrados por la industria hacía mi integridad moral e intelectual. Por delante nuestra, la ibérica risueña de voz dulce proclama "pues seré tonta, pero la película es una puta mierda". El calvo que la acompaña asiente (más no puede hacer; bastante tiene viviendo su calvario personal). Mi hermana y yo nos miramos sin mediar palabra, pero sé que los dos pensamos "sin duda está en lo correcto, corazón de melón".

Llegado a casa, me siento en mi escritorio como es tradición y me dispongo a redactar esta crónica. No es una muerte anunciada. Hoy el cine ha resistido un poco más gracias a esta obra menor, pero es posible que el cerebro de muchos tiktokers se resienta y pida cine más apropiado a sus paladares...Como 'Venom: habrá matanza'.

La titulo, la reviso y finalmente la envío.